Fuente: elamerican.com
Por Sabrina Martín Rondon
La política de “fronteras abiertas” del Gobierno Biden-Harris generó un crecimiento abrupto de las cifras de inmigrantes en la frontera y causó el aumento de niños migrantes abandonados y al borde de la muerte.
Un nuevo video revela la gravedad de la crisis fronteriza y cómo los infantes se han convertido en los más afectados por la situación. Tras las promesas de Biden de recibir a los niños extranjeros, más y más padres los envían a una travesía que los pone en peligro con la intención de que finalmente lleguen a suelo americano.
«Yo venía con un grupo de personas y me dejaron botado, no sé dónde están», dijo un niño migrante mientras lloraba desconsolado.
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El niño caminaba solo en la carretera al este del Río Grande en Texas. Una muestra más del drama que se vive en la frontera, donde los menores son las principales víctimas.
«Yo vengo porque si no por dónde me voy a ir, tal vez me van a robar, secuestrar o algo. Yo tengo miedo», decía el niño a un agente de la Patrulla Fronteriza.
Funcionarios de la Customs and Border Protection (CBP) estiman que más de 184,000 niños migrantes podrían cruzar la frontera este 2021.
Otro desgarrador video se hizo viral la pasada semana cuando en un audiovisual publicado por la jefe de la sección fronteriza de El Paso, Gloria Chávez, se pudo observar cómo hombres inescrupulosos lanzaron a dos niñas desde la valla de cuatro metros que marca la frontera entre Estados Unidos y México.
El aumento de la cantidad de niños que llegan abandonados a la frontera ha sido calificado de “alarmante”, al punto en que las autoridades afirman que diariamente cruzan entre 250 y 300 niños no acompañados.
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El pasado martes 30 de marzo, la Casa Blanca admitió que hay más niños cruzando la frontera de lo que el Gobierno puede recibir en sus instalaciones.
Según cifras de la CBP, en febrero las autoridades fronterizas interceptaron a 9,457 menores de edad en la frontera, lo que significó un aumento del 60 % con respecto a enero (5,858).
Esto se debe a que los padres pagan para que lleven a sus hijos de forma clandestina a la frontera con la esperanza de que sean custodiados por las autoridades americanas, y posteriormente entregados a familiares residentes en USA.
«Un niño en ruta o en la frontera es una crisis, porque hay una persona que está poniendo en riesgo su vida y sobre todo un menor que no ha decidido emprender esa ruta migratoria, sino sus padres», señaló a EFE la directora del Instituto Nacional de Migración de Honduras (INM), Carolina Menjívar.
«El aumento de niños migrantes es responsabilidad de Biden»
David Grantham, experto en seguridad nacional y antiterrorismo en crisis fronterizas, atribuyó la gravedad de la crisis migratoria a la administración Biden-Harris:
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«Esta crisis fronteriza comenzó porque esta administración trata reflexivamente las políticas de la administración Trump como si fueran inherentemente malas con poco o ningún valor redentor».
«En otras palabras, si viene de Trump, debe ser malo. Esa mentalidad se basa en la falsa creencia de que tienen una posición moralmente superior cuando se trata de la inmigración», señaló.
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