Por Hermann Tertsch
Se acelera el conflicto electoral, político y cultural entre las fuerzas totalitarias del narcocomunismo y los defensores de la libertad y la democracia reunidos en torno a la ‘Carta de Madrid’. Las elecciones en Ecuador, Perú y en Madrid, claves del futuro inmediato.
Es una primavera tormentosa, preludio de huracanes. Y nadie sabe cuánta violencia traerán. Toda la Iberosfera, a ambos lados del Atlántico, está amenazada en su libertad, en su identidad y en la integridad y seguridad de sus sociedades e individuos por un proyecto político totalitario neocomunista que se nutre de las sinergias con el crimen organizado y muy especialmente del narcotráfico. Estas semanas están cuajadas de acontecimientos dramáticos. Se avecinan dos elecciones el día 11 de abril, en Ecuador y Perú, que pueden dar un nuevo impulso a este movimiento liberticida y destructivo. Mientras, en la vecina Bolivia las fuerzas narcocomunistas del MAS, que acaban de asumir el poder, ya perpetran una brutal operación continuada de represión e intimidación contra políticos, militares, policías y otros funcionarios que defendieron la legalidad tras el fraude electoral de Evo Morales en 1919. La expresidente Jeanine Añez, está encarcelada, otros miembros de su Gobierno han huido al exilio y son miles las víctimas de represalias amparadas en la falaz narrativa de un inexistente golpe de Estado cuando las fuerzas armadas cumplieron con su deber y frenaron el fraude de un Evo Morales ya abiertamente convertido en dictador entonces.
Ni Piñera, ni Duque, ni Macri, ni Áñez han sabido reaccionar ante enemigos resueltos y con menos escrúpulos que los titubeantes defensores de la democracia
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En Chile se han pospuesto las elecciones previstas para el mismo día 11 para formar la asamblea constituyente, ese terrible error histórico que ha sido impuesto por la violencia de la izquierda con masivo apoyo de las fuerzas totalitarias llegadas del extranjero, desde Venezuela y Cuba. La claudicación de las fuerzas gobernantes y en general del centroderecha es en Chile especialmente doloroso y calamitoso a un tiempo. Pero no es el único país en el que se ha demostrado que los gobernantes centristas, oportunistas o meramente gestores no tienen capacidad de respuesta ante las ofensivas coordinadas, profesionalizadas y ampliamente financiadas del narcocomunismo internacional. Ni Piñera, ni Duque, ni Macri, ni Áñez han sabido reaccionar ante enemigos resueltos y capaces de mucha mayor presión, más fuerza y decisión y menos escrúpulos que los titubeantes defensores de la democracia, encadenados por un poder mediático siempre favorable a la subversión. También en Colombia está cada vez más claro que el asalto al Estado por parte de las fuerzas narcocomunistas de las FARC no llegará solo por vía política. Ya está quedando bien perfilada la estrategia de Petro y los demás caudillos narcoterroristas para una toma del poder que tiene perfectamente integrada en el cálculo ese uso de la violencia terrorista que ya despliega bajo banderas propias o falsas. Y ahí está México en un limbo alimentado por AMLO y los cárteles. Y el Brasil de Bolsonaro bajo un masivo acoso del Foro de Sao Paulo.
Desde que salió del poder, Zapatero ha servido de palanganero para otras dictaduras que no son la mayor, pero sí de las peores
La fuerza que confiere la capacidad de recurrir a cantidades ingentes, casi ilimitadas, de dinero de la droga hacen que este movimiento se haya recuperado de la breve crisis que sufrió por el hundimiento económico de su principal financiador que era Venezuela. Hoy, las vastas organizaciones de tráfico de cocaína dirigidas por el régimen venezolano y cubano, sus aliados de las FARC, ELN, el nuevo Gobierno boliviano, el argentino y todas las fuerzas que interactúan dentro del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla tienen poder para comprar jueces y fiscales, políticos de gobierno y oposición, policía y ejército, instituciones, partidos y organizaciones enteras. Y lo hacen. En America del Sur, en America Central y en Norteamérica. Y por supuesto también en Europa. Y tienen poderosos compañeros de viaje en su gran proyecto de minar y destruir las naciones democráticas y sus instituciones. Ahí están Irán, un aliado ya clásico de Venezuela. Ahí está Rusia, con un Vladimir Putin siempre deseoso de llevarle la amenaza a EEUU a su puerta. Y ahí está sobre todo ya el gran coloso de la tiranía, el mayor enemigo global de la libertad que es la China comunista. Y juegan juntos.
Cada día es más densa la trama criminal que coordina los objetivos totalitarios, desde el tráfico de cocaína hacia Europa a la toma del Gobierno de Madrid
El que fuera nefasto presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el elevado al poder por unas bombas y las vidas de 192 españoles para llevar al corazón del Estado del Reino de España, a su Gobierno, a las fuerzas confabuladas para destruir al propio Estado y la Nación, se acaba de declarar rendido admirador de la República Popular China. A nadie puede extrañar que Zapatero, que dejó España ya sembrada de odio y con las fuerzas enemigas bien pertrechadas de leyes y mecanismos de coacción e intoxicación, haga apología de la mayor dictadura del mundo. Desde que salió del poder ha servido de palanganero para otras dictaduras que no son la mayor, pero sí de las peores. Hasta para los muchos millones que aprendieron a despreciarle por su gestión en España ha sido sorprendente el grado de entrega pública y compromiso de este exjefe de gobierno español al servicio de una dictadura tan abominable como la venezolana, dirigida por un asesino, narcotraficante, torturador y criminal internacional como es Nicolás Maduro. Así como a los intereses cubanos que siempre están presentes tras las bambalinas de todos los movimientos, partidos, bandas terroristas y narcotraficantes de la izquierda en Iberoamérica.
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El indecoroso jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, lanza una ofensiva para intentar que EEUU saque a Cuba de la lista de gobiernos que apoyan al terrorismo
En Venezuela, Maduro lleva muchos años comprando su estabilidad con el pago a políticos del régimen y de la oposición, venezolanos y de toda Ámérica y, por supuesto, los europeos. En Cuba asistimos de nuevo a la brutal represión de todas las manifestaciones discrepantes e insatisfechas y volvemos a asistíos al inaudito espectáculo de la corrupción occidental. Cuando más brutal es el aplastamiento de los opositores en plena huelga de hambre, surgen el PSOE y el indecoroso jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, este con su embajador en La Habana que es un propagandista de la criminal dictadura, y lanzan una ofensiva para intentar que EEUU saque al régimen de la lista de gobiernos que apoyan al terrorismo. Cuando todos los días hay noticias de la injerencia cubana en la desestabilización de países hispanoamericanos. Y cuando todos saben que los cubanos dirigen las peores actividades criminales en Venezuela, incluida la tortura de presos. Esos son los amigos del Gobierno de España. Más que amigos aun, los responsables de que este Gobierno de España exista. Y se lo cobran. Los pagos de dinero público a diversas facciones criminales del régimen cubano salen a la luz sin tener otro efecto que la indignación. Y cada día es más densa la trama criminal que une y coordina los diversos objetivos totalitarios, desde el tráfico de cocaína hacia Europa a la toma del Gobierno de Madrid, desde la penetración china en las instituciones iberoamericanas a los planes contra EEUU de los terroristas libaneses proiranies de Hizbullah en el mismísimo Caribe o la explotación por parte de Rusia de minas de oro, piedras y minerales estratégicos en el Orinoco.
No son casualidad los elogios de Zapatero ahora al papel de China. Proliferan en toda la izquierda mediática y política en Occidente. Hablábamos del poder corruptor del narcotráfico. El poder corruptor de China no es tampoco menor. Solo hay que ver trayectorias de innumerables personalidades en la nueva administración norteamericana de Joe Biden. Incluso entre los altos mandos del Ejército hoy en la economía privada. Pero también en Europa son poderosos los recursos para ejercer influencia y presión de China. Pekín, que originó el virus, fuera como fuese, que lo ocultó y obligó a la OMS a mentir para ocultárselo aún más tiempo a la comunidad internacional para permitir que se siguiera extendiendo sin acciones de previsión en Occidente. Que permitió que saliera masivamente hacia el resto del mundo mientras lo evitaba en territorio chino y hoy se beneficia de una situación en la que mientras el resto del planeta está paralizado, la economía y la industria china crecen con vigor.
Si permitimos que se afiance el narcocomunismo en Iberoamérica y que avance por Europa, podríamos ser las últimas generaciones en gozar de libertad, democracia y memoria
Zapatero elogia a China en un ejercicio más de su puesto como muy alto representante de una internacional antioccidental en la que sabe implicada a la izquierda europea y especialmente a la española. Tanto el PSOE como Podemos tienen suficientes lazos comprometedores y cadáveres en los armarios como para tener que man tener su propia complicidad con los regímenes criminales del Foro Sao Paulo. De ahí que Zapatero actúe en su abierta, militante y agresiva defensa de los intereses de la mafia narcocomunista sin preocuparle lo más mínimo el desprestigio que para España, su partido o sus compañeros pudiera generar esta relación. No teme en absoluto repercusiones negativas en su relación con el poder actual en España. Porque sabe que ese poder está plenamente comprometido con sus patrones del narcochavismo. Y porque sabe que el proyecto del Gobierno de España es el mismo de los tiranos a los que sirve. Siempre con una España hecha añicos.
En la campaña, como en la Carta de Madrid, está esa propuesta de una alianza por la libertad
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Los tiempos se han acelerado mucho. Los próximos años dirán si las naciones americanas y las europeas logran movilizar suficientes fuerzas para defender su libertad, sus valores, su memoria y el legado de los mayores frente a esta poderosísima internacional criminal-comunista. O si toda América va a ser Venezuela, pueblos sometidos a la tiranía del crimen. Si una tras otra van las naciones cayendo en las manos de un sistema de explotación y anulación del individuo que abocan a las sociedades al naufragio de la civilización en un lodazal de hambre y violencia. Algunos creemos que estamos a tiempo. Que más de tres mil años de civilización de Grecia, Roma y Jerusalén nos dan aun fuerza, inspiración y ánimo para defender a la sociedad en libertad y al individuo en ejercicio de sus sagrados derechos. Si permitimos que se afiance el narcocomunismo en Iberoamérica y que avance por Europa, podríamos ser las últimas generaciones en gozar de libertad, democracia y memoria.
La Carta de Madrid con vocación de inspirar y movilizar a los países hermanos de la Iberoesfera en particular y todo el mundo libre en general, lleva el nombre de la capital de una maltratada España hoy en manos de un Gobierno socialcomunista sin escrúpulos y cómplice de todos los peores tiranos citados. Es una iniciativa lanzada por Santiago Abascal como líder de un partido, VOX, que tiene el valor para defender los valores y no rehuir jamás el combate. Precisamente en esa ciudad se libra ahora hasta el 4 de mayo otra de esas batalllas, como la de Ecuador, la de Chile o Perú, entre la libertad y la tiranía. También aquí está VOX en la primera fila del combate. Sin miedo a nada ni nadie. En la campaña, como en la Carta de Madrid, está esa propuesta de una alianza por la libertad y por todo todo aquello que hace a la vida humana merecedora de ser vivida.
Fuente: gaceta.es