Traducido de Trending Politics para Tierrapura.org
Chanhassen Diner Theatre ha anunciado en su sitio web que por un compromiso con la “diversidad, equidad e inclusión”, tomaron la decisión de cancelar su próxima producción de “Cinderella” de Rodger y Hammerstein.
Como la mayoría de nosotros sabemos en este momento, “diversidad e inclusión” son palabras clave para: menos personas blancas. Después de todo, la producción de Hamilton nunca fue criticada por un problema de diversidad a pesar de que el elenco era completamente negro.
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El teatro dijo en su declaración que el espectáculo simplemente no estaba alineado con sus objetivos de diversidad. Esto ocurre a pesar de que la historia de Cenicienta proviene del folclore europeo, siendo su variante más antigua la historia griega de Rhodipus. La primera versión literaria de Cenicienta se publicó en Italia en el siglo XV, y la versión actual más conocida en el mundo de habla inglesa fue escrita por un autor francés.
Según todos los informes, la historia de Cenicienta es folclore europeo, incluso hay algunas variantes asiáticas de la historia. Cenicienta no es cultura africana, no es cultura nativa americana y no es cultura árabe. Pero en estos días, la cultura europea tiene que ser contada de una manera “diversa”, para que no ofenda a otros grupos.
En el mismo comunicado del teatro, dijeron que invitarían y pagarían a un negro, indígena o persona de color para analizar la composición del elenco y enseñar a los creadores cómo hacer futuras producciones de este cuento folclórico europeo “menos racista”. Por supuesto, el teatro no menciona los orígenes del cuento folclórico en su declaración, porque eso sería “racista” y “ofensivo”.
“Creemos que este nuevo proceso nos permitirá contar la historia de una manera más rica y nos permitirá vivir nuestro compromiso con el casting consciente de la identidad y convertirnos en un teatro más intencionalmente antirracista”, se lee en el comunicado.
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Michael Brindisi, director artístico del Teatro, le dijo a Twin Cities Pioneer Press que el elenco fue esencialmente rechazado por el color de su piel; por supuesto que lo dijo de una manera menos contundente. Brindisi declaró que el elenco era “98% blanco”, y agregó “eso no funciona con lo que estamos diciendo que vamos a hacer”.
Según el New York Post, el teatro se encuentra en un suburbio de Minneapolis que es 92% blanco, 3% hispano y 1% negro.
En un comunicado actualizado, el teatro señaló que no estaban interesados en “cancelar” la historia de Cenicienta, sino que simplemente estaban interesados en no ser racistas.
“No hemos cancelado Cenicienta por su contenido. Estamos deseando traerla a nuestro escenario en el futuro”, dice la actualización. “Pero nosotros, como compañía, decidimos que nuestro casting original no iba lo suficientemente lejos en nuestro compromiso, y en lugar de esperar otro año completo para implementar estos importantes cambios, elegimos ahora”.
Tras las acciones del Movimiento Black Lives Matter en todo el país en el verano de 2020, muchas organizaciones se han comprometido con los esfuerzos de “DEI”, que significa: diversidad, equidad e inclusión.
Muchos de los esfuerzos de “DEI” incluyen duras críticas a la “blancura” y alientan a los blancos a volverse “antirracistas”. También se han creado listas para atribuir características de blancura a instituciones que son “demasiado blancas”.
“DEI” también ha llegado a los campus universitarios, en una facultad de derecho de Ohio, dos decanos criticaron al alumnado por ser “excesivamente” blanco después de que un estudio declarara que la facultad de derecho era la 144ª escuela más blanca del país.
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