El 19 de marzo, en un lugar destacado de un periódico de Francia, en la página web de Le Monde, apareció un artículo sobre el ataque verbal de un embajador chino contra un investigador de un think tank francés. El artículo decía que reaparecía la “diplomacia del guerrero lobo” de China. Citó que la embajada china en París publicó una nota en su cuenta de tuit llamando “petite frappe” [pendenciero] a Antoine Bondaz, miembro de un think tank independiente francés denominado, Fundación para la Investigación Estratégica.
Según el artículo, a mediados de febrero, después de que el embajador chino en Francia, Lu Shaye, se enteró de que un grupo de senadores franceses tenía previsto visitar Taiwán, Lu envió una carta de advertencia al presidente del equipo de senadores. A cambio, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés respondió que los parlamentarios franceses son libres de ir a donde quieran.
Bondaz escribió en su cuenta de tuit que el comportamiento del embajador chino no es aceptable y que Pekín no tiene derecho a decir a los cargos electos franceses lo que tienen que hacer, y menos aún que un diplomático haya hecho la demanda. Bondaz se enteró de la respuesta de Lu Shaye a través de su amigo porque hace más de un año que el embajador Lu bloqueó a Bondaz en Tuit. Bondaz respondió entonces en su cuenta de Tuit diciendo: “Insultar a los investigadores en lugar de discutir con ellos es un signo de debilidad”.
Bondaz recibió un amplio apoyo a sus comentarios en Tuit. El eurodiputado Raphaël Glucksmann dijo: “Si nuestros líderes tienen un poco de dignidad y sentido de nación, deberíamos decir a China: si sigues cabreándonos, volverás directamente a China”. François-Xavier Bellamy, otro miembro del Parlamento Europeo, le dijo a Bondaz: “No lo dejes pasar. Si no, significaría que eres un cobarde y eso es peligroso”.
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En una serie de tuits dirigidos, Lu calificó al especialista en China Antoine Bondaz de “pequeño matón”, “hiena enloquecida” y “troll ideológico” con posturas “antichinas”.
El martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés convocó al embajador chino Lu Shaye por las sanciones impuestas a ciudadanos franceses por el régimen chino y por lo que consideró insultos y amenazas dirigidas a legisladores franceses y a un investigador.
“Los métodos de la embajada y el tono de sus comentarios públicos fueron completamente inaceptables y superaron todos los límites comúnmente aceptados por cualquier embajada del mundo“, declaró un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores francés tras la comparecencia de Lu, añadiendo que el comportamiento del embajador estaba creando un obstáculo para mejorar las relaciones entre China y Francia.
No es la primera vez que el embajador chino, Lu Shaye, hace comentarios insultantes similares. El 14 de abril de 2020, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Le Drian, convocó a Lu Shaye, porque hizo algunos comentarios sobre el personal médico de una residencia de ancianos francesa. Escribió en la página web de la embajada que el personal médico de la residencia de ancianos francesa “abandonó su trabajo de la noche a la mañana y dejó que los ancianos de la residencia murieran de hambre y enfermedad”.
Fuente: China Watch Institute
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