Traducido de globalresearch.ca por TierraPura.org
La prueba de la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa en tiempo real (rRT-PCR) fue adoptada por la OMS el 23 de enero de 2020 como medida para detectar el virus del SARS-COV-2 -o bien llamado el virus PCCh (Partido Comunista chino)- siguiendo las recomendaciones de un grupo de investigación en virología con sede en el Hospital Universitario Charité de Berlín, Alemania, apoyado por la Fundación Bill y Melinda Gates.
Exactamente un año después, el 20 de enero de 2021, la OMS se retracta. No dicen “Hemos cometido un error”. La retractación está cuidadosamente formulada.
Si bien la OMS no niega la validez de sus engañosas directrices de enero de 2020, no obstante recomienda “volver a hacer pruebas” (lo que todo el mundo sabe que es imposible).
La cuestión controvertida se refiere al número de umbral de ciclos (Ct). Según el científico Pieter Borger:
“El número de umbrales de ciclos [debe ser] inferior a 35; preferiblemente 25-30 ciclos. En el caso de la detección de virus, los ciclos superiores a 35 solo detectan señales que no se correlacionan con el virus infeccioso determinado por el aislamiento en cultivo celular…”. (Crítica sobre el estudio del Dr. Christian Drosten, investigador miembro del grupo del Hospital de Berlín y asesor científico designado por la presidente alemana Angela Merkel, quien publicó un estudio afirmando que las pruebas PCR eran eficaces para detector a los infectados por el virus PCCh).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) admite tácitamente un año después que TODAS las pruebas de PCR realizadas con un umbral de ciclo (Ct) de 35 ciclos o superior son INVÁLIDAS. Pero eso es lo que recomendaron en enero de 2020, en consulta con el equipo de virología del Hospital Charité de Berlín.
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Si la prueba se realiza con un umbral de 35 Ct o superior (lo que recomendó la OMS), no se puede detectar el virus, lo que significa que TODOS los llamados “casos positivos” confirmados y tabulados en el curso de los últimos 14 meses son inválidos.
Según Pieter Borger, Bobby Rajesh Malhotra, Michael Yeadon y otros, el Ct > 35 ha sido la norma “en la mayoría de los laboratorios de Europa y Estados Unidos”.
A continuación se encuentra la “Retracción” cuidadosamente formulada por la OMS:
La guía de la OMS sobre las pruebas de diagnóstico para el SARS-CoV-2 afirma que es necesario interpretar cuidadosamente los resultados positivos débiles (1). El umbral de ciclo (Ct) necesario para detectar el virus es inversamente proporcional a la carga viral del paciente.
Cuando los resultados de las pruebas no se correspondan con la presentación clínica, debe tomarse una nueva muestra y volver a analizarla utilizando la misma tecnología NAT o una diferente. (énfasis añadido)
La OMS recuerda a los usuarios de IVD (producto sanitario para diagnóstico in vitro) que la prevalencia de la enfermedad altera el valor predictivo de los resultados de las pruebas; a medida que la prevalencia de la enfermedad disminuye, aumenta el riesgo de falsos positivos.
Esto significa que la probabilidad de que una persona con un resultado positivo (detección del SRAS-CoV-2) esté realmente infectada por el SRAS-CoV-2 disminuye a medida que se reduce la prevalencia, independientemente de la especificidad declarada.
“Positivos inválidos” es el concepto subyacente
No se trata de una cuestión de “Positivos débiles” y “Riesgo de aumento de falsos positivos”. Lo que está en juego es una “Metodología defectuosa” que conduce a estimaciones no válidas.
Lo que confirma esta admisión de la OMS es que la estimación de los covídeos positivos a partir de una prueba de PCR (con un umbral de ciclo de 35 ciclos o superior) no es válida. En ese caso, la OMS recomienda volver a realizar la prueba: “se debe tomar una nueva muestra y volver a analizarla…”.
Esta recomendación no se llevará a cabo. Millones de personas en todo el mundo ya se han sometido a la prueba, a partir de principios de febrero de 2020. No obstante, debemos concluir que, a menos que se vuelvan a realizar las pruebas, esas estimaciones (según la OMS) son erróneas. Debo mencionar que hay varios otros defectos relacionados con la prueba PCR que no se abordan en este artículo.
Desde el principio, la prueba PCR se ha aplicado rutinariamente con un umbral de ciclo de 35 ct. o superior, siguiendo las recomendaciones de enero de 2020 de la OMS. Lo que esto significa es que la metodología de la PCR, tal y como se aplica en todo el mundo, ha conducido en el transcurso de los últimos 12-14 meses a la compilación de estadísticas Covid defectuosas y engañosas.
Y estas son las estadísticas que se utilizan para medir la progresión de la llamada “pandemia”. Por encima de un umbral de ciclo de 35 o superior, la prueba no detectará el virus. Por lo tanto, las cifras no tienen sentido.
De ello se deduce que no hay base científica para confirmar la existencia de una pandemia.
Lo que a su vez significa que las medidas de bloqueo/económicas que han provocado el pánico social, la pobreza y el desempleo masivos (supuestamente para frenar la propagación del virus) no tienen justificación alguna.
Según la opinión científica
“Si alguien se somete a una prueba de PCR como positivo cuando se utiliza un umbral de 35 ciclos o más (como es el caso en la mayoría de los laboratorios en Europa y los EE.UU.), la probabilidad de que dicha persona esté realmente infectada es inferior al 3%, la probabilidad de que dicho resultado sea un falso positivo es del 97%”.
En el momento de escribir este artículo (marzo de 2021), a pesar de la retractación de la OMS, la prueba se está utilizando ampliamente para aumentar las cifras con el fin de mantener la campaña del miedo, justificando las políticas de bloqueo en curso, así como la aplicación de la vacuna Covid.
Irónicamente, las cifras defectuosas basadas en “positivos no válidos” se están manipulando a su vez para garantizar una tendencia al alza de los positivos de Covid.
Además, esas pruebas de PCR no van acompañadas habitualmente de un diagnóstico médico de los pacientes a los que se les hace la prueba.
Y ahora, las autoridades sanitarias nacionales han emitido advertencias (falsas) de una “Tercera Ola” como parte de su campaña de propaganda en apoyo de la vacuna Covid-19.
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La OMS confirma que el procedimiento de la prueba PCR de Covid, tal como se aplica, no es válido. No existe absolutamente ninguna base científica para aplicar la vacuna Covid.
Tanto la OMS como la evaluación científica de Pieter Borger, (citada anteriormente) confirman inequívocamente que las pruebas adoptadas por los gobiernos para justificar el bloqueo y la desestabilización de las economías nacionales son INVÁLIDAS.
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