Traducido de bongino.com por Tierrapura.org

A pesar de la retórica de la campaña de que era un moderado unificador, el presidente Biden ha utilizado sus primeros 50 días en el cargo para cumplir con una serie de prioridades de extrema izquierda, al tiempo que ha hecho pocos intentos de colaborar con los republicanos.

Desde el inicio de sus primeros días en el cargo con una oleada de órdenes ejecutivas hasta la aprobación de un proyecto de ley de estímulo con oposición universal, Biden ha cumplido cinco grandes promesas de la izquierda en sus primeros 50 días.

Lea también: 8 de cada 10 padres de EEUU quieren que sus hijos vuelvan a la escuela, pero demócratas demoran la apertura

1. Revocar el oleoducto Keystone XL

En mayo de 2020, la campaña de Biden emitió un comunicado en el que decía que “volvería a pararse con orgullo en la Sala Roosevelt como presidente y lo detendría para siempre” al referirse al oleoducto Keystone XL.

Acabar con el oleoducto Keystone XL fue una de las primeras acciones de Biden en el cargo. Si bien esta política le valió el aplauso de la extrema izquierda, los moderados señalaron los numerosos puestos de trabajo bien remunerados que costaría poner fin a la construcción del oleoducto y argumentaron que los oleoductos son en realidad mejores para el medio ambiente a pesar de su mala reputación.

2. Acabar con los controles migratorios

En marzo de 2020, Biden prometió acabar con el programa de Trump “Permanecer en México”, que ayudó a terminar efectivamente con la práctica de que los que cruzan la frontera sean liberados en el interior de Estados Unidos mientras esperan sus audiencias de asilo.

“La política de ‘Permanecer en México’ de Donald Trump es peligrosa, inhumana y va en contra de todo lo que defendemos como nación de inmigrantes”, escribió Biden en un comunicado. “Mi administración acabará con ella”.

Acabar con la agenda de seguridad fronteriza del expresidente Donald Trump ha sido una prioridad de la izquierda desde que Trump llegó al poder en 2017. Pero mientras las historias de horror de “niños en jaulas” inundaron los medios de comunicación durante gran parte del tiempo de Trump en el cargo, se prestó poca atención a lo que podría suceder si las leyes fronterizas no se aplicaran.

Esa pregunta fue respondida casi inmediatamente después de que Biden entrara en el cargo, con su giro hacia la aplicación laxa de las leyes fronterizas generando un aumento de la actividad de los migrantes en la frontera que ha alcanzado niveles de crisis.

3. Promesa de volver a la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.)

En julio de 2020, Biden se comprometió a ingresar en la O.M.S. en su primer día de mandato.

Como una de sus primeras órdenes ejecutivas en enero, Biden escribió a las Naciones Unidas para declarar que Estados Unidos no abandonaría la O.M.S., a pesar de la preocupación por el dominio de China y el fracaso del organismo en su gestión sobre el coronavirus.

La aparición de la pandemia de coronavirus a principios de 2020 dominó gran parte de la campaña, y tanto Biden como Trump intercambiaron opiniones sobre quién era el más adecuado para guiar al país a través de la crisis.

Una de las prioridades de Biden era reincorporarse a la Organización Mundial de la Salud, que ha recibido reacciones negativas por su actitud hacia China y críticas por su orientación durante la crisis.

Lea también: Antes del COVID Bill Gates planeó la censura sobre vacunas junto a la industria farmacéutica, los CDC, medios de comunicación, China y la CIA

4. Reincorporarse al Acuerdo Climático de París

En noviembre de 2020, Biden prometió reincorporarse al Acuerdo Climático de París en su primer día en el cargo.

El primer día de Biden en el cargo, el 20 de enero, devolvió a Estados Unidos al Acuerdo de París.

Un estudio de 2019 demostró que el Acuerdo Climático de París contraería el PIB de Estados Unidos un 3,4% para 2030, un caro peaje económico a pagar por una apuesta por la energía verde que cuenta con el apoyo casi exclusivo de la izquierda estadounidense.

5. Detener las deportaciones de la mayoría de los extranjeros ilegales

Continuamente a lo largo de la campaña presidencial de 2020, Biden prometió garantizar que los extranjeros ilegales no sean deportados hasta que sean condenados por delitos graves.

“(…) Las únicas deportaciones que tendrán lugar son las condenas por delitos graves en los Estados Unidos de América”, dijo Biden en marzo de 2020.

Biden ha suavizado la política de Estados Unidos en materia de deportación de inmigrantes ilegales, optando sólo por aplicar la ley cuando esos inmigrantes infringen otras leyes estadounidenses. La política de dejar que la gente permanezca en el país ha ayudado a incentivar los intentos de cruzar ilegalmente la frontera, contribuyendo a la crisis ya causada por la laxa aplicación de la seguridad por parte de la administración.

Envía tu comentario

Subscribe
Notify of
guest
4 Comentarios
Más antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios

Últimas