Por Oriana Rivas
El futuro llegó. La trillada pero certera frase está tomando forma en nuevos aparatos de realidad aumentada y de tecnología creados por Facebook. Unos lentes o un simple movimiento con la muñeca podrán lograr cosas inimaginables décadas atrás.
Las ventajas parecen ser varias, sin embargo, causa curiosidad el alcance que puedan tener una pulsera o unos lentes de Facebook que prácticamente leen la mente humana. La empresa ha demostrado que busca expandirse cada vez más. En diciembre pasado, el Gobierno de Estados Unidos y 48 estados habían demandado a Facebook por «imponer un monopolio» en el mercado en las redes sociales, aplastando a los pequeños competidores.
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Ahora, la plataforma de Mark Zuckerberg apunta a la interacción humano-computadora a través de la tecnología AR (augmented reality).
«Los anteojos deben ser capaces de hacer lo que usted quiere que hagan y decirle lo que quiere saber cuando quiere saberlo, de la misma manera que funciona su propia mente: compartir información sin problemas y tomar medidas cuando lo desee y no interponerse en su camino de otra manera».
Según una nota de Facebook, semejantes avances se atienen a un conjunto de principios que esta vez llaman «la innovación responsable», los cuales garantizan productos diseñados con «privacidad, seguridad y protección a la vanguardia».
¿Beneficio o arma de doble filo?
Facebook no solo lanzará lentes, estos irán acompaños de una pulsera y guantes «hápticos». La empresa pone este escenario: «Supongamos que decide caminar hasta su café local para trabajar un poco. Lleva unas gafas de realidad aumentada y una muñequera. Cuando salga por la puerta, su ‘asistente’ le preguntará si desea escuchar el último episodio de su podcast favorito. Un pequeño movimiento de su dedo le permite hacer clic en ‘reproducir’».
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«Cuando ingresa al café, su ‘asistente’ le pregunta: ¿Quieres que haga un pedido de un americano de 12 onzas?» Si no está de humor para lo habitual, vuelve a mover el dedo para hacer clic en «no», continúa el relato.
Y así, luego de tener el café en mano —uno que no fue pedido directamente al personal del lugar— la persona se sienta y se despliega ante sí una pantalla y teclado virtual con la ayuda de los guantes «suaves y livianos». Si hay mucho ruido de ambiente, los anteojos —utilizando sonidos virtuales— hará que no lo perciba. El control del usuario parecería total. ¿Pero que habría del otro lado de esta tecnología?
El historial de Facebook
Quizás lo más impactante es cómo funcionará la conexión entre los lentes de Facebook y la mente. La empresa se está apoyando en una electromiografía (EMG) basada en la muñeca. Palabras más, palabras menos, la técnica utiliza señales eléctricas que viajan desde la médula espinal hasta la mano, para controlar las funciones del dispositivo. Las señales pueden detectar el movimiento de los dedos de solo un milímetro, según explica la empresa.
Mark Zuckerberg ha hablado del alcance que pueden tener la realidad aumentada y la realidad virtual. Él asegura que entre ambas formarán «la próxima gran plataforma informática».
Tanto Facebook como Twitter han sido muy cuestionadas en los últimos meses. Son bien conocidas las medidas que tomaron previo y durante las elecciones presidenciales de EE. UU. para evitar difusión de cuentas o de contenidos que según sus CEO, atentaban contra la paz de ese país. Comenzaron a censurar, convirtiéndose en jueces de la libertad de expresión.
Meses antes, ya habían frenado la difusión sobre un artículo de dudosos negocios que incluirían al hijo de Joe Biden, actual presidente de EE. UU. La red social también había suspendido la difusión de anuncios políticos para supuestamente «evitar confusiones o abusos después del día de las elecciones».
Fuente: panampost.com