Traducido de NewsPunch por TierraPura.org
Los socialistas de extrema izquierda de California están intentando obligar a millones de estudiantes a cantar a los dioses aztecas del sacrificios y el canibalismo.
El estado, gobernado por demócratas, ha propuesto un plan de estudios de “estudios étnicos” que exige la “descolonización” de la sociedad estadounidense y un “contragenocidio” contra los cristianos blancos.
El plan de estudios también obligaría a los estudiantes a cantar a los dioses aztecas de los sacrificios humanos y el canibalismo.
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Thegatewaypundit.com informa: El reportero de investigación Christopher Rufo obtuvo el plan de estudios propuesto y lo desglosó:
La solución, según los materiales del plan de estudios, es “nombrar, hablar, resistir y transformar la condición neocolonial eurocéntrica hegemónica” en una postura de “resistencia transformacional”. El objetivo final, según Cuauhtin, es diseñar un “contragenocidio” contra los blancos.
El plan de estudios incluye un “canto comunitario de estudios étnicos” oficial, en el que los estudiantes apelan a los dioses aztecas -incluido el dios de los sacrificios humanos- para convertirse en “guerreros” de la “justicia social”. Los estudiantes buscan un “espíritu revolucionario” a través de estos conjuros.
El Departamento de Educación de California votará el plan de estudios étnicos estatal la próxima semana.
El nuevo programa, llamado Currículo Modelo de Estudios Étnicos, trata de extender el dominio cultural de la izquierda en el sistema universitario público de California, que lleva 50 años en marcha, a todo el sistema de educación primaria y secundaria del estado, que consta de 10.000 escuelas públicas que atienden a un total de 6 millones de estudiantes.
En términos teóricos, el nuevo plan de estudios étnicos se basa en la “pedagogía del oprimido”, desarrollada por el teórico marxista Paolo Freire, quien sostenía que los estudiantes deben ser educados sobre su opresión para alcanzar una “conciencia crítica” y, en consecuencia, desarrollar la capacidad de derrocar a sus opresores. Siguiendo esta dialéctica, el plan de estudios modelo instruye a los profesores para que ayuden a los alumnos a “desafiar las creencias racistas, intolerantes, discriminatorias, imperialistas/coloniales” y a criticar “la supremacía blanca, el racismo y otras formas de poder y opresión”. Este enfoque, a su vez, permite a los profesores inspirar a sus alumnos para que participen en “movimientos sociales que luchan por la justicia social” y “construyan nuevas posibilidades para una sociedad post-racista y post-racismo sistémico”.
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Este concepto religioso se concreta en el “canto comunitario de estudios étnicos” oficial del plan de estudios. El plan de estudios recomienda que los profesores dirijan a sus alumnos en una serie de canciones, cánticos y afirmaciones indígenas, incluida la “Afirmación In Lak Ech”, que apela directamente a los dioses aztecas. Los alumnos primero aplauden y cantan al dios Tezkatlipoka -al que los aztecas adoraban tradicionalmente con sacrificios humanos y canibalismo- pidiéndole el poder de ser “guerreros” por la “justicia social”. A continuación, los estudiantes cantarían a los dioses Quetzalcóatl, Huitzilopochtli y Xipe Totek, buscando “epistemologías curativas” y “un espíritu revolucionario”. Huitzilopochtli, en particular, es la deidad azteca de la guerra e inspiró cientos de miles de sacrificios humanos durante el dominio azteca.Finalmente, el canto llegará a un clímax con una petición de “liberación, transformación [y] descolonización”, tras lo cual los estudiantes deben gritar “¡Panche beh! Panche beh!” en busca de la “conciencia crítica” definitiva.
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