Decía Mark Twain que es más fácil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados y con toda esta historia del coronavirus nos estamos dando cuenta que esa, más que una frase célebre, es una verdad absoluta. Cuando surgió todo esto del coronavirus y del confinamiento nos pilló a todos de sorpresa y provocó un shock generalizado entre todos nosotros de tal magnitud, que nos creíamos todo lo que nos decían.
Pero los meses han ido pasando y no hay más que darse una vuelta recabando información por distintas fuentes alternativas para darse cuenta que todo esto es una estafa y un montaje. ¿Se le ha dado algún tipo de oportunidad de debatir o explicarse en alguna televisión a tantos médicos y científicos a los que llaman negacionistas? No se les da ninguna oportunidad, simplemente se les insulta sin ni siquiera darles ocasión a que puedan contestar. Se les califica de negacionistas o antivacunas y se quedan tan anchos.
Una de las frases más chocantes que hemos escuchado en todos esos meses es aquella en la que nos cuentan que no hay gripe porque llevamos mascarillas. ¿Gripe no y coronovirus sí? En fin, ¡si el virus es de la misma familia! Pero tenemos, entonces, que volver a recurrir a la famosa frase de Twain.
Hoy mismo hemos publicado un artículo en el que una mujer de Valladolid denunciaba los acosos y abusos que estaba sufriendo por parte de la Policía por no llevar mascarilla, a pesar de que tiene un certificado médico que le exime de su uso. Pero lo peor no son esos abusos de la Policía, lo peor es que, encima, la gente normal con la que se cruza le insulta, le mira mal y le señala. Esos covidiotas que van por la vida estando felices con su síndrome de Estocolmo. ¿No nos llaman negacionistas y antivacunas? Pues tenemos todo el derecho del mundo a llamar a los colaboracionistas covididiotas.
Pero aún así, no nos cansaremos de mostrar pruebas de la estafa y de la tomadura de pelo que estamos viviendo, esta vez con el tema de las mascarillas. Vean el gráfico que ha mostrado un usuario de Twitter ayer mismo y saquen sus propias conclusiones. La comparación entre un estado, el de Oklahoma, en el que no se obliga a usar mascarilla y el de Arkansas, en el que el uso de mascarilla es obligatorio. ¿Qué tampoco les vale? Lean otra vez la frase de Mark Twain.
Fuente: eldiestro.es