Traducido de Newstarget por Tierrapura.org
El principal regulador médico de Suiza ha rechazado la vacuna contra el coronavirus Oxford-AstraZeneca. Según el regulador, faltan datos de ensayos disponibles que demuestren que la vacuna es segura.
“Con respecto a la vacuna AstraZeneca, los datos presentados y analizados hasta ahora no son suficientes para permitir la autorización”, dijo la Agencia Suiza de Productos Terapéuticos (SwissMedic) en un comunicado emitido el miércoles 3 de febrero.
“Para obtener más información sobre seguridad, eficacia y calidad, se necesitan datos adicionales de nuevos estudios”.
El Comité de Expertos en Medicamentos Humanos, un panel asesor externo e independiente que verifica dos veces los hallazgos de SwissMedic sobre medicamentos para uso humano, llegó a la misma conclusión durante una reunión el martes.
“Los datos actualmente disponibles no apuntan a una decisión positiva con respecto a los beneficios y riesgos”, dijo el panel. SwissMedic concluyó su declaración exigiendo más datos.
“Para obtener una evaluación concluyente, el solicitante deberá, entre otras cosas, presentar datos de eficacia adicionales de un ensayo de fase III en curso en América del Norte y del Sur, y estos deberán ser analizados. Tan pronto como se hayan recibido los resultados, se podría emitir una autorización temporal de acuerdo con el procedimiento continuo con muy poca antelación”.
AstraZeneca respondió diciendo que continuará compartiendo nuevos datos con SwissMedic “a medida que estén disponibles” y cumplirá con todos los requisitos para asegurarse de que su vacuna sea aprobada.
“A AstraZeneca se le ha otorgado ahora una autorización de comercialización condicional o uso de emergencia en cerca de 50 países, que abarcan cuatro continentes, incluido el más reciente en la Unión Europea”, dijo la compañía en un comunicado. “Estamos seguros de que nuestra vacuna es eficaz y puede tener un impacto real en la pandemia”.
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Muchos en Suiza esperaban que se aprobara la vacuna Oxford-AstraZeneca, especialmente porque ya se ha autorizado su uso en el Reino Unido, donde se desarrolló, y en la Unión Europea. Pero los funcionarios de salud de varios países europeos han desaconsejado su uso, especialmente para las personas mayores. Estos países incluyen Polonia, Suecia, Italia, Alemania y Francia.
Mientras tanto, otros países han establecido edades límite para las personas que desean vacunarse. Por ejemplo, Irlanda ha fijado su edad límite en 70, mientras que Bélgica la tiene en 55.
La Agencia Europea de Medicamentos dijo que no hay suficientes datos para proporcionar una estimación fiel de la eficacia de la vacuna en personas mayores de 55 años. Por lo tanto, no puede justificar de manera confiable su uso en personas mayores de 55 años.
Suiza muy por detrás de sus vecinos europeos en inmunización
A pesar de que Suiza gasta más en atención médica que cualquier otro país de Europa, los funcionarios suizos todavía están preocupados por la lentitud del lanzamiento de la vacuna contra el coronavirus.
Según una guía publicada en diciembre de 2020, el gobierno suizo planea vacunar al menos a seis millones de personas, o casi tres cuartas partes de toda la población suiza, para el verano de 2021. Al 31 de enero, el país solo ha administrado alrededor de 315.000 dosis (3,7 por ciento de la población) de las vacunas que ha aprobado (BioNTech-Pfizer y Moderna).
Si bien esto es marginalmente más alto que el promedio de las 27 naciones miembros de la UE, es solo una fracción del 15 por ciento del Reino Unido. También es mucho menor que el de Serbia, que ha inoculado al 6,8 por ciento de su población. Serbia no es miembro de la UE y tiene menos de una décima parte del producto interno bruto per cápita de Suiza.
El plan de lanzamiento de vacunas del gobierno suizo está drásticamente retrasado. Las autoridades deberán administrar más de 70.000 dosis por día para alcanzar su objetivo. Es poco probable que el país alcance su objetivo, ya que se enfrenta a una escasez de vacunas contra el coronavirus. Las autoridades de la capital, Berna, tuvieron que cerrar las citas de vacunación durante el fin de semana debido a la falta de dosis.
“El plan de vacunación del gobierno ha fracasado”, dijo Marco Chiesa, líder del partido conservador más grande del país, el Partido Popular Suizo. “No estamos acostumbrados a tanta falta de fiabilidad”.
Según el ministro del Interior, Alain Berset, cuyo departamento supervisa la adquisición de vacunas, se espera que las deficiencias en la entrega se solucionen en marzo. Berset agregó que lo más probable es que el país no alcance su objetivo de inocular a todas las personas mayores de 75 años para fin de mes. Sin embargo, Berset se mantiene optimista y dijo que todos los adultos serán vacunados a fines de junio.
Los funcionarios del gobierno atribuyen la culpa de este lento despliegue a la falta de infraestructura. El país no está preparado para el tipo de toma de decisiones rápida necesaria para la adquisición de vacunas. Además, el país no proporcionó ningún financiamiento para el desarrollo de vacunas, lo que le habría dado una mayor prioridad en términos de adquisición.
“La UE apoyó la financiación de las instalaciones de producción y no hicimos eso”, dijo el ex funcionario del Ministerio de Salud Andreas Faller.
Una portavoz de la oficina suiza de salud pública dijo que el país no tiene base legal para invertir en investigación de virus o producción nacional de vacunas. “El gobierno federal no hace política de inversión”, dijo.
Incluso si el país adquiere suficientes vacunas, tiene que lidiar con una población escéptica. Según una encuesta realizada por la Universidad de Zúrich a principios de enero, solo alrededor del 50 por ciento de la población dijo estar dispuesta a recibir la vacuna contra el virus pcch (covid 19). Un tercio de la población dijo que se negaría a recibir la vacuna.
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