Por Ana Fuentes
Con Óg Ó Laogharie es estudiante en el Trinity College de Dublín, tiene 22 años y mide 1,95. Los atributos externos masculinos que denotan su genética son inequívocos. Pero esta evidencia biológica está puesta en duda por la ideología de género. Como es conocido, cada vez son más los gobiernos que quieren legislar para que la mera declaración habilite a un hombre o una mujer a declararse perteneciente al sexo contrario.
Inspirado por el rapero Zuby, quien en 2019 publicó un vídeo en el que ‘pulverizaba’ varios récords de halterofilia femenina presentándose en tono irónico como ‘mujer’ para mostrar la ilógica del planteamiento, Laogharie se inscribió en la carrera femenina de 5.000 metros como mujer.
Al ir a la oficina de deportes de la universidad a recoer su dorsal, la persona encargada le dijo : «Entonces, ¿eres hombre?». A lo que contestó sin mucho entusiasmo: «No, soy mujer». Y eso bastó, según refier a Gript.
Llegado el día de la carrera, Laogharie sintió durante el recorrido que entre las corredoras y los espectadores había cierto malestar y algunas opiniones encontradas. Tan sólo ocho segundos le separaron de alzarse con el oro que se mereció Lucy Deegan, pero sí le arrebató la plata a Marine Bardou, 18 segundos más lenta. Al menos otra estudiante salió perjudicada, al no poder obtener la recompensa a su esfuerzo en forma de tercera plaza en las mismas condiciones.
No es la única vez que Laoghaire ha puesto en duda la idelogía de género en este campo.
En su perfil público en Facebook señalaba el pasado 17 de febrero: «Texas, tres días sin electricidad pero 25.000.000dólares gastados en estudios de género en Pakistán. Personas sin techo en las calles de Dublin mientras Irlanda derrocha en payasadas globalistas similares».
La historia de este estudiante ha llegado hasta Japón.
Fuente: acutall.com