Traducido de HumanEvents por TierraPura.org
Biden ha dejado claro que su misión número uno como presidente es deshacer todo lo que la administración Trump logró en los últimos cuatro años. Su más reciente cancelación simplemente no tiene sentido.
La administración de Biden canceló recientemente la Operación Talon, un programa de la administración Trump destinado a expulsar a los delincuentes sexuales condenados que viven ilegalmente en Estados Unidos.
Aunque el programa parece ser algo que todos deberían apoyar, claramente no lo es. ¿Por qué querría alguien que los delincuentes sexuales permanecieran en el país?
El fiscal general de Carolina del Sur, Alan Wilson, se unió a una coalición de 18 fiscales generales estatales para instar a Biden a revocar la cancelación, según informa ABC 4 News.
“Estamos trabajando duro para luchar contra el tráfico de personas y los delitos sexuales en Carolina del Sur y permitir que los delincuentes sexuales condenados que están aquí ilegalmente permanezcan en nuestro país no tiene ningún sentido”, dijo Wilson. “Este tráfico y los delitos sexuales son repugnantes para la decencia humana en general y para los niños en particular”, añadió.
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La carta, dirigida a Joe Biden, al secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y al director en funciones del ICE, Tae Johnson, señalaba los problemas de esta cancelación. Los fiscales generales argumentaron que la cancelación de la Operación Talon podría animar a los depredadores sexuales a atacar.
“La población de inmigrantes ilegales de Estados Unidos incluye un número inquietantemente elevado de delincuentes con condenas previas por delitos sexuales”, dice la carta. “Según los datos recogidos por el Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse, durante el período comprendido entre octubre de 2014 y mayo de 2018 el ICE detuvo a 19.572 extranjeros ilegales con condenas penales para los que la condena previa más grave era una por un delito relacionado con el sexo.”
“Mientras tanto, un número cada vez mayor de extranjeros ilegales entran en Estados Unidos tras haber sido condenados previamente por delitos sexuales”, continúa. “La cancelación de la [Operación Talon] transmite efectivamente al mundo que Estados Unidos es ahora una jurisdicción santuario para los depredadores sexuales. Este mensaje crea un incentivo perverso para que los depredadores sexuales extranjeros traten de entrar ilegalmente en Estados Unidos y agredan a más víctimas, tanto en el proceso de migración ilegal como después de su llegada. También transmitirá el mensaje a otros extranjeros delincuentes que han cometido otros delitos de que es improbable que se aplique algún tipo de medida enérgica contra ellos”.
La carta plantea quizá la pregunta más importante: “Si Estados Unidos no va a expulsar ni siquiera a los delincuentes sexuales convictos, ¿a quién va a expulsar?”.
Además de Carolina del Sur, los fiscales generales estatales que firmaron la carta son: Alabama, Arkansas, Florida, Georgia, Indiana, Kansas, Kentucky, Louisiana, Misuri, Misisipi, Montana, Nebraska, Oklahoma, Dakota del Sur, Texas, Utah y Virginia Occidental.