Parece que mucha gente alrededor del mundo se está empezando a mover y comienzan las denuncias, aunque sea anónimas, de lo que se está haciendo con los ancianos alrededor de todo el mundo. Según informa ‘Health Impact News‘ un denunciante anónimo, empleado de una residencia de ancianos, ha contado que en su centro han fallecido 8 de los 31 residentes después de que se les hubiera inyectado la vacuna experimental de Pfizer en contra de su voluntad y a la fuerza.
Este hecho ha sido relatado por el fiscal alemán Reiner Fuellmich, quien anteriormente había declarado que los responsables del “Escándalo de Corona” deben ser procesados penalmente por Crímenes de Lesa Humanidad. También ha presentado una demanda contra los “FactCheckers” de Facebook y recientemente ha publicado una entrevista con un denunciante que trabaja en un residencia de ancianos en Berlín.
El denunciante cuenta cómo soldados alemanes acompañaban a las enfermeras para administrar las vacunas, que no hubo ningún consentimiento informado y cómo algunos, que se resistieron, fueron vacunados a la fuerza. También cuenta cómo la salud de los ancianos cayó en picado poco después de la vacunación y que todo eso provocó la muerte de 8 de los 31 residentes en pocas semanas.
Lea también: MÁS VÍCTIMAS: Las vacunas causan 600 casos nuevos de trastornos oculares y deja ciegas a 5 personas
Si bien algunos de estos residentes, presuntamente, padecían demencia, todos ellos gozaban de buena salud física antes de serles inyectadas las vacunas. Siempre habían dado negativo para coronavirus, pero poco después de ser vacunados comenzaron a dar positivo. Añadió, además, que las muertes de estos pobres ancianos fueron completamente inhumanas.
La residencia de ancianos en la que sucedieron estos hechos es AGAPLESION Bethanien Havelgarten en Berlín-Spandau. La abogada Viviane Fischer ha presentado una denuncia penal ante la fiscalía y también ha informado de los hechos a la policía.
Ya empiezan a ser muchas las personas que se empiezan a revelar en otros países con todo lo que está sucediendo y el drama y la tragedia que todo esto está provocando en los ancianos, sobre todo, en los que viven en residencias de ancianos. La eugenesia que se está practicando con ellos es cada vez más evidente. Los cómplices y participantes en esta tragedia, los que callan, los que la alientan y los que la practican tienen que pagar por ello y ser sentados de inmediato en los tribunales de justicia.
No es normal que esto esté pasando justo delante de nuestras narices y mucha gente permanezca en silencio e inamovible como si no pasara nada. Mientras tanto, en España lo que más importa es manifestarse por el encarcelamiento de Pablo Hasél, menuda sociedad que tenemos.
Fuente: El Diestro