Traducido de nationalfile.com por TierraPura.org
Una importante revista médica ha publicado una retractación de su respaldo a un estudio que concluyó que el fármaco antiviral hidroxicloroquina era ineficaz contra el virus COVID-19. Esta retractación parece validar las afirmaciones que hizo el entonces presidente Trump acerca de que el medicamento era un fármaco de primera línea en la batalla contra la pandemia.
The Lancet, una respetada revista médica en línea, emitió una disculpa a sus lectores en una edición el año pasado después de la retractación. “Nos disculpamos profundamente con ustedes, los editores y los lectores de la revista por cualquier inconveniente que esto pueda haber causado”, dijeron los editores de The Lancet.
En comparación con los medicamentos significativamente más caros que se utilizan para tratar el virus, la hidroxicloroquina, un fármaco ampliamente utilizado para tratar la malaria, es relativamente barata y está disponible universalmente. El precio de la hidroxicloroquina oscila entre $0,30 y $6,63 por dosis, según la ubicación.
La aprobación del estudio por parte de The Lancet se retiró porque Surgisphere Corporation, la empresa que proporcionó los datos, se negó a proporcionar acceso completo a la información en la que se basaba su estudio. Las revistas médicas de revisión por expertos suelen recurrir a la revisión hechas por colegas para validar los resultados.
Surgisphere Corporation dijo que se negó a divulgar los datos del estudio porque violaría los acuerdos con los clientes y los requisitos de confidencialidad, lo que generó dudas sobre la legitimidad del estudio.
“Basándonos en este desarrollo, ya no podemos garantizar la veracidad de las fuentes de datos primarios. Debido a este desafortunado desarrollo, los autores solicitan que se retire el artículo ”, dijo The Lancet en un comunicado.
En el estudio ahora desacreditado, los investigadores concluyeron que la hidroxicloroquina no ayudó a frenar el virus COVID-19. Continuó diciendo que la droga causaba problemas cardíacos y parecía elevar el riesgo de muerte.
El estudio fue acogido de inmediato por la atribulada Organización Mundial de la Salud y otros grupos, lo que provocó que se detuviera la investigación sobre el uso del fármaco para combatir el COVID-19.
Al buscar una revisión por expertos, comenzaron a surgir preguntas inquietantes sobre la investigación y los conjuntos de datos utilizados.
“Nuestros revisores independientes nos informaron que Surgisphere no transferirá el conjunto de datos completo, los contratos del cliente y el informe de auditoría ISO completo a sus servidores para su análisis, ya que dicha transferencia violaría los acuerdos del cliente y los requisitos de confidencialidad”, dijo el comunicado de The Lancet .
Los evaluadores externos no pudieron ejecutar “una revisión independiente y privada” y, por lo tanto, se retiraron del proceso, indicó la revista médica.
No hay una estimación de cuántas vidas se podrían haber salvado si la Organización Mundial de la Salud y el Centro para el Control de Enfermedades, junto con todas las muchas fundaciones e instituciones que estaban más enfocadas en el margen de beneficio de las vacunas y las nuevas terapias con medicamentos, hubieran explorado los beneficios de la hidroxicloroquina para combatir COVID-19.
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