Traducido de Breitbar por TierraPura.org
En el último intento de censurar y condenar al ostracismo asociados del expresidente Donald Trump, profesores, autores y profesionales de la industria exigen ahora que las editoriales rechacen los acuerdos de libros para los miembros de la administración Trump. Varios profesores se han unido a más de 500 autores y profesionales del sector para exigir a la industria editorial una lista negra de Trump.
“Como miembros de la comunidad de escritores y editores de Estados Unidos, afirmamos que la participación en la administración de Donald Trump debe ser considerada como un criterio de mitigación único para las editoriales a la hora de considerar los acuerdos de libros”, dijeron los profesores en una carta abierta.
La carta ha sido firmada hasta ahora por más de 500 “autores, editores, agentes y todos los demás profesionales de la edición”, entre los que se encuentran profesores como Robert Cooley, de la Universidad de Kansas City, Tania James, de la Universidad George Mason, y Edward Sellner, de la Universidad Saint Catherine.
La carta también insiste en que, aunque sus firmantes “aman la edición de libros”, creen, no obstante, que “nuestro país está donde está en parte porque la edición ha perseguido el dinero y la notoriedad de algunas personas bastante sospechosas”.
La carta también indica que hay leyes en los Estados Unidos que “existen para evitar que criminales se beneficien financieramente al escribir sobre sus delitos”.
“En ese espíritu, quienes permitieron, promulgaron y encubrieron crímenes contra el pueblo estadounidense no deberían enriquecerse con las arcas de las publicaciones”, dice la carta.
“Creemos en el poder de las palabras y estamos cansados de que la industria que amamos enriquezca a los monstruos entre nosotros, y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para detenerlo”, añaden.
Si las editoriales terminan tomando medidas contra las afiliadas de Trump, no sería la primera vez que se ataca a un individuo por su aparente defensa del expresidente.
A principios de este mes, el gigante editorial Simon & Schuster canceló el libro del senador Josh Hawley (R-MO) después de que participó en un esfuerzo constitucional para desafiar los resultados de las elecciones de 2020.
Este tampoco es el primer intento de la academia de censurar y condenar al ostracismo a los funcionarios de la administración Trump.
La semana pasada, los estudiantes de Harvard pidieron a la universidad que revocara los títulos de cualquier persona afiliada a Trump, incluido el representante Dan Crenshaw (R-TX), el senador Ted Cruz (R-TX) y la exsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany.En noviembre, los estudiantes de Harvard también hicieron circular una petición pidiendo que la escuela prohibiera a los miembros de la administración Trump asistir, hablar o enseñar en la universidad.