Joe Biden se juramentó como presidente de los Estados Unidos. Con él, llega una administración demócrata diametralmente opuesta al gobierno saliente de Donald Trump. Y esto significará un giro radical en un hot-button issue: el aborto. Reportes indican que Biden está listo para eliminar las medidas contra el aborto que llevó adelante la Administración Trump.
De acuerdo con NBC News, «El presidente electo Joe Biden está dispuesto a hacer retroceder varias de las políticas de salud sexual y reproductiva más restrictivas de la administración Trump, incluyendo los límites al aborto».
Este es, a grandes rasgos, uno de los puntos más divergentes entre Donald Trump y el presidente entrante Biden. El republicano, muy al contrario de lo que pretende el demócrata, llevó adelante varias medidas contra el aborto que podrían llegar a su fin.
«Tenemos un montón de trabajo que hacer para deshacer el daño en los últimos cuatro años», dijo la presidente y CEO de Planned Parenthood, Alexis McGill Johnson.
Biden, que se identifica como católico, ha cambiado mucho su posición con respecto al aborto a lo largo de su carrera. En 2019, luego de enfrentar críticas de los electores demócratas progresistas, dejó de apoyar la Enmienda Hyde, que es una política de larga data que restringe la financiación federal de los abortos. El demócrata también prometió erigir en ley las previsiones del caso Roe v Wade y luchar contra las políticas estatales que limitan el acceso al aborto, tal y como informó NBC.
En resumen, son 4 temas con respecto al aborto en los que Biden reducirá medidas impuestas por Trump y, además, empleará expansiones para facilitar el acceso: La política de la Ciudad de México, El Programa Título X, El mandato de cobertura anticonceptiva y La Enmienda Hyde.
La política de Reagan en la mira
La política de la Ciudad de México fue aplicada por el expresidente Ronald Reagan y «prohibía a las organizaciones extranjeras que reciben asistencia en materia de planificación familiar de los Estados Unidos proporcionar información, remisiones o servicios para abortos», de acuerdo con NBC.
La política ha sido rescindida por los presidentes demócratas y restaurada por los republicanos. Trump, además de restaurarla, también la amplió aplicando restricciones a casi toda la asistencia federal en materia de salud a nivel mundial.
Hubo muchas críticas al mandatario saliente por esta ampliación de las restricciones y la línea dura contra el aborto, no obstante, también tuvo mucho apoyo por parte de los ciudadanos más conservadores y religiosos del país.
Con Biden, esta política además de ser rescindida, también podría correr el peligro de desaparecer por completo si la administración hace caso a las peticiones de los activistas y defensores del aborto que están pidiendo al Congreso que apruebe la Ley Global HER, que prohibiría permanentemente la norma.
Si la Casa Blanca apoyara esto, teniendo en cuenta la mayoría demócrata en el Congreso, la medida de Reagan podría ser sepultada.
Marcha atrás a la medida del 2019 de Trump contra el Programa Título X
Con respeto al Programa Título X, —un programa que ya tiene 50 años y ayuda a las clínicas que atienden a personas de bajos ingresos y sin seguro en los USA en temas de «planificación familiar», o, en otras palabras, «ofrece subvenciones a los proveedores que financian servicios como la anticoncepción, las pruebas de embarazo y las pruebas de enfermedades de transmisión sexual»—, se espera que Biden reduzca la medida tomada en 2019 por la administración Trump para prohibir que las clínicas del programa remitieran a las personas a proveedores de abortos o realizaran procedimientos de aborto con otros fondos.
Como era de esperarse, tras la medida del gobierno de Trump, el número de clínicas y pacientes atendidas por el programa disminuyó. De acuerdo con la información de NBC, una cuarta parte de los sub-receptores y sitios del Programa Tïtulo X dejaron la red, incluyendo clínicas independientes y Planned Parenthood.
Lo que más afectó al programa fue la salida de Planned Parenthood que atendía al 40 % de todos los pacientes del Programa Título X.
Según las informaciones, Biden reduciaría la regla de la administración de Trump y va a restablecer «la financiación federal para Planned Parenthood».
Biden y la objeción de conciencia y la libertad religiosa
Sobre el mandato de cobertura anticonceptiva, la situación es incluso más delicada, pues aquí entran en el debate las objeciones de conciencia y la libertad religiosa.
Este mandato pertenece a la Ley de Atención Médica Asequible, popularmente conocida como Obamacare, exigía que la mayoría «de los planes de seguros privados cubrieran el control de la natalidad sin copagos; el requisito aumentaba el acceso a los anticonceptivos y los hacía asequibles para millones de personas».
Pero el expresidente Trump hizo retroceder el alcance del mandato de la anticoncepción, y permitió que cualquier empleador con una objeción religiosa o moral al control de la natalidad quedara exento del requisito.
Incluso, el verano pasado, «la Corte Suprema confirmó las exenciones en el caso Hermanitas de los Pobres v Pensilvania».
En este caso, la organización religiosa no quería incluir pastillas del día después y abortivas en su seguro médico por sus objeciones religiosas, pero se vieron acosadas por el Gobierno de Pensilvania y luego el Federal que quiso obligarles a admitirlas.
Las ‘hermanitas’ triunfaron en la Corte, pero Biden dijo que, como presidente, firmaría una orden ejecutiva para obligarlas a proveer anticonceptivos y abortivos.
Y esto no es nuevo: «La primera versión del mandato anticonceptivo de Obamacare ofrecía una exclusión limitada solo para las iglesias. Pero el vicepresidente Biden “argumentó internamente a favor de una exención más fuerte que la que estaba en la regla inicial”, según “Reclaiming Hope”, una memoria de Michael Wear, quien trabajó en temas de fe en la Casa Blanca», según información del Wall Street Journal.
Este caso es uno de los más criticados entre los cristianos y defensores de la libertad religiosa, pues la postura de Biden se percibe como un acoso a la conciencia y libertad religiosa y, por extensión, a la Primera Enmienda.
De acuerdo con NBC, «Biden dijo que restauraría la póliza de la época de la Obama, que sólo exime a las casas de culto pero que ofrece un alojamiento a otros empleadores que se oponen, lo que permite a sus empleados y dependientes el acceso a la cobertura de anticonceptivos a través de sus compañías de seguros o de terceros administradores».
Adiós, Enmienda Hyde
Por último, sobre la Enmienda Hyde, que ha prohibido que los programas federales paguen por los abortos, excepto en caso de violación o incesto o para salvar la vida de la mujer, Biden se comprometió a poner fin a la política y, para ello, necesitaría la aprobación del Congreso.
«La Enmienda Hyde es un ataque a las familias de bajos ingresos y un intento de quitar la promesa de Roe v Wade. Para muchos, la atención del aborto ha sido un derecho sólo de nombre y no en la práctica, porque si no puedes pagarlo, el derecho legal es discutible», dijo Kelsey Ryland, codirectora de la campaña a favor de la cobertura del aborto All* Above All.
La declaración de la Conferencia Episcopal sobre la postura de Biden con respecto al aborto
El reverendo José H. Gómez, Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Episcopal de los Estados Unidos, dio una ponderada declaración sobre la toma de posesión de Joseph R. Biden, Jr., como 46º presidente de los Estados Unidos de América.
En ella, le deseó el mayor de los éxitos y bendiciones al presidente Biden, «Rezo para que Dios le conceda la sabiduría y el coraje para dirigir esta gran nación y que Dios le ayude a superar las pruebas de estos tiempos, a curar las heridas causadas por esta pandemia, a aliviar nuestras intensas divisiones políticas y culturales, y a reunir a la gente con una renovada dedicación a los propósitos fundacionales de América».
Pero, al mismo tiempo, el presidente de la Conferencia Episcopal no dio tregua en respecto al aborto aborto, género y la libertad religiosa, «advirtiendo que la agenda política de la administración Biden promovería “males morales” en varios frentes», de acuerdo con el portal católico The Pillar.
En la declaración Gómez destacó que es importante que Biden sea el primer presidente en 60 años en profesar la fe católica.
«En una época de creciente y agresivo secularismo en la cultura americana, en la que los creyentes religiosos se enfrentan a muchos desafíos, será refrescante trabajar con un presidente que entiende claramente, de una manera profunda y personal, la importancia de la fe y las instituciones religiosas». Aun así, el arzobispo no se guardó crítica alguna:
«Debo señalar que nuestro nuevo presidente se ha comprometido a seguir ciertas políticas que avanzarían los males morales y amenazarían la vida y la dignidad humana, más seriamente en las áreas del aborto, la anticoncepción, el matrimonio y el género. De profunda preocupación es la libertad de la Iglesia y la libertad de los creyentes de vivir de acuerdo a sus conciencias».
Parte de la declaración del arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, José Gómez.
«El aborto es un ataque directo a la vida que también hiere a la mujer y socava a la familia. No es sólo un asunto privado, sino que plantea cuestiones preocupantes y fundamentales de fraternidad, solidaridad e inclusión en la comunidad humana», dijo el arzobispo en la declaración.
Pese a las críticas, y a su firme postura, el arzobispo abrió las puertas para un canal de diálogos con el presidente electo para tratar a profundidad esta problemática bastante compleja y que ha sido banalizada por casi todos los estratos de la sociedad.
«En lugar de imponer nuevas expansiones del aborto y la anticoncepción, como ha prometido, tengo la esperanza de que el nuevo presidente y su administración trabajen con la Iglesia y otros de buena voluntad», dijo Gómez. «Espero que podamos iniciar un diálogo para abordar los complicados factores culturales y económicos que impulsan el aborto y desalientan a las familias».
Si bien Biden es el primer presidente «católico» en 60 años, se espera es que sus políticas y medidas sean opuestas a las posturas defendidas por la Iglesia.
En el más reciente editorial de El American se señala: «Habrá fallado Joe Biden si en vez de sanar a un país herido, permite que los impulsos indomables de su partido, bastante radicales, profundicen las divisiones y el odio». Por esto, el aborto potencialmente será de los más trascendentales en su mandato y un paso para sanar las heridas de USA es escuchar a las voces conservadoras en el tema del aborto y la libertad religiosa.
Fuente: El American