Traducido de RT por TierraPura.org
El gobierno polaco ha denunciado el (mal) manejo de las cuentas del presidente estadounidense Donald Trump por parte de las redes sociales, mientras Varsovia se prepara para aprobar su propia legislación para detener la censura ideológica.
La decisión de Facebook de eliminar la cuenta de Trump fue políticamente motivada, hipócrita y “equivale a censura”, dijo a los medios locales el viceministro de Justicia Sebastián Kaleta.
Bajo la nueva ley anti-censura del país, “remover el contenido legal violaría directamente la ley, y esto tendrá que ser respetado por las plataformas que operan en Polonia”, explicó al medio polaco Rzeczpospolita.
El primer ministro Mateusz Morawiecki hizo comentarios similares a principios de esta semana, aunque no mencionó al presidente de los EE.UU. por su nombre. “Los algoritmos o los dueños de gigantes corporativos no deberían decidir qué puntos de vista son correctos y cuáles no”, escribió en Facebook.
“No puede haber consentimiento para la censura”.
“La censura de la libertad de expresión, que es el dominio de los regímenes totalitarios y autoritarios, está volviendo ahora en forma de un nuevo mecanismo comercial para combatir a aquellos que piensan diferente”, continuó Morawiecki.
La nueva ley anti-censura, presentada por primera vez el mes pasado, permitirá a los usuarios cuyo contenido sea retirado por las grandes empresas de tecnología solicitar a un tribunal especial si creen que el contenido no violó la ley polaca y debe ser restaurado. El usuario puede presentar primero una queja a la plataforma, que tiene 24 horas para restaurar el contenido “ofensivo” si están de acuerdo en que no viola la ley polaca.
Sin embargo, si la plataforma se niega, el usuario tiene 48 horas para solicitar a un tribunal recién creado para este fin. Si el tribunal falla a favor del usuario censurado durante un período de consideración de siete días, la plataforma de censura puede ser multada hasta 1,8 millones de euros.
Las figuras del gobierno polaco, especialmente las de derecha, han tenido sus propias luchas con la censura de Facebook en el pasado. La plataforma echó al diputado del partido Konfederacja Janusz Korwin-Mikke del sitio en noviembre, a pesar de unos 780.000 seguidores, alegando que había violado repetidamente las “normas de la comunidad”.
Morawiecki ha pedido que la UE adopte normas similares para gobernar las redes sociales, aunque la actual trayectoria del grupo multinacional parece inclinarse hacia el castigo de las plataformas por no eliminar el contenido ‘ofensivo’ con la suficiente rapidez.
Sin embargo, países individuales como Francia están comenzando a retroceder contra el dominio de las Big Tech. El ministro de finanzas francés Bruno Le Maire se refirió recientemente a los titanes de la tecnología como una “oligarquía digital” y “una de las amenazas” a la democracia.
Al igual que cuando Polonia anunció por primera vez la nueva norma, los usuarios de las redes sociales, cansados de ser pisoteados por Facebook y Twitter, expresaron su aprobación.
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