Por Andrés Vacca
El CEO de Goya, Robert Unanue, dijo que los demócratas “esencialmente declararon la ley marcial” al imponer cuarentenas interminables. Según las palabras del reconocido empresario, cerrar la economía fue la peor respuesta posible para enfrentar la pandemia del virus PCCh.
Siendo entrevistado en el programa de “Fox & Friends” de Fox News, Unanue aseguró que los gobiernos demócratas están dañando no solo a la economía sino a la sociedad entera por la imposición de cuarentenas interminables.
En línea con el discurso del presidente Trump, Unanue destacó que utilizaron el virus PCCh como arma política en lugar de traer soluciones verdaderas.
“El problema es que es un año político. Usaron el coronavirus como arma. Desafortunadamente, cerraron esta economía”, dijo Unanue a “Fox & Friends”.
El CEO de Goya se mostró dolido por las decisiones de los gobiernos demócratas, y llamó la atención por las consecuencias terribles que puede traer. Destacó la importancia que tiene para el ser humano levantarse cada mañana con un motivo, con responsabilidades laborales y compromisos sociales, de lo contrario se “destruye el espíritu”, advirtió.
“Lo peor que podríamos hacer es cerrar nuestra economía, ha destruido nuestro espíritu. Necesitamos una razón para levantarnos por la mañana: Dios, la familia y el trabajo. Y nos están quitando el espíritu, nos están quitando la capacidad de trabajar”.
Si bien no lo expresó literalmente, Unanue sugirió que los errores cometidos por los demócratas a la hora de enfrentar la pandemia por el virus PCCh, fueron con intenciones criminales en búsqueda de ventajas políticas.
“Es lo peor que pudimos haber hecho. Solo por ganancias políticas, creo que es criminal, creo que es inmoral cerrar esta economía por esta razón básicamente política”, dijo Unanue.
El exitoso empresario también destacó sus valores religiosos y su creencia en Dios por sobre todas las cosas en reiteradas ocasiones. Y advirtió sobre la importancia de recuperar esos valores y de no permitir que ningún gobierno pretenda eliminarlos, tal como lo hacen los gobiernos comunistas en distintos lugares del mundo.
“Somos una nación bajo Dios. No somos una nación bajo Twitter, no somos una nación bajo los grandes medios o bajo un gobierno determinado. Necesitamos no alejarnos de Dios. Necesitamos acercarnos a Dios”.
El virus PCCh dejó muchos muertos. Es lamentable, sobre todo teniendo en cuenta el papel que jugó el régimen comunista chino, que actuó como cómplice de la enfermedad, mintiendo al mundo y escondiendo la verdad sobre los hechos.
Pero sin dudas, las consecuencias de las cuarentenas estrictas son incomparables, afectaron a toda la sociedad y dejaron heridas irrecuperables.
La economía se paralizó y obligaron a cerrar a decenas de miles de comercios, dejando a millones de empleados sin sus fuentes de ingresos, los niños y adolescentes fueron obligados a dejar de lado su educación y el contacto con sus pares, las familias se quebraron porque prohibieron sus encuentros, las amistades se olvidaron y Dios dejó de ser visitado en los templos porque los políticos decidieron que debían estar cerrados.
La administración Trump luchó desde el comienzo contra los demócratas que han cerrado sus estados y paralizado toda actividad. También se enfrentó a científicos y medios que funcionaron como cómplices de la difusión del pánico. Al mismo tiempo que denunció a los verdaderos responsables de la catástrofe por su accionar irresponsable y ocultar la verdad sobre el virus, el Partido Comunista Chino.