Traducido de stateofthenation.co por TierraPura.org
La Cámara de Representantes de los Estados Unidos bajo el liderazgo demócrata de la presidenta Nancy Pelosi acaba de cometer otro crimen contra el pueblo estadounidense y un acto imperdonable de corrupción contra la República.
Con el segundo juicio político del presidente Trump, los traidores demócratas y los traidores de RINO (se denomina así a los que son republicanos pero se unen a los demócratas) se han puesto en evidencia al Congreso más traicionero y despreciable de la historia de Estados Unidos.
Estas criaturas del pantano han manchado el Capitolio con su hedor ofensivo durante demasiado tiempo. El nivel de su corrupción y criminalidad ha llegado a un punto en el que el pantano dentro del Beltway debe ser drenado antes de que contamine el resto del país.
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Lo que la mayoría de la gente no entiende es que el presidente Trump fue acusado por su coraje de proclamar en voz alta la verdad de que el Partido Demócrata se robó las elecciones de 2020. Poner al descubierto los pecados de una camarilla comunista incorregible de psicópatas criminalmente locos es invitar a que se inicie una serie de persecuciones y enjuiciamientos injustificados.
No solo eso, Trump recitó solo algunos casos de cambio de voto desenfrenado, fraude electoral, delitos cibernéticos y manipulación electoral durante su discurso en The Ellipse el 6 de enero. Ese fue su crimen: decir la pura verdad a la sombra de el Capitolio mientras se objetaban las votaciones del Colegio Electoral durante la Sesión Conjunta del Congreso.
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Todo el mundo sabe que los terroristas Antifa y los mercenarios de Black Lives Matter fueron plantados en el Capitolio el 6 de enero. También saben que fue la Policía del Capitolio quien permitió que los manifestantes ingresaran al edificio.
Todo el asalto al Capitolio se organizó explícitamente como una operación de bandera falsa para que las secuelas dramáticas y orquestadas pudieran usarse para acusar al presidente Trump por segunda vez. Lo que acaban de hacer.
Entonces, ¿cómo pasamos de esa realidad de un motín coreografiado por Estado Profundo… a culpar a Trump por todo lo que sucedió el 6 de enero?
Los demócratas hasta seguirían culpando a Trump de robar la elección de POTUS, aunque Biden está a punto de ser investido. Sí, así es como la “locura colectiva” reina ahora entre la clase política controlada por los globalistas en Washington, D.C. Y solo esta perspectiva psicohistórica arrojará la luz necesaria sobre cómo llegamos aquí: Hay un complot traicionero en marcha para destruir completamente el Movimiento Trump y Patriot.
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