A pesar de que ya se empiezan a notar “extraños” resultados en el voto por correo de Georgia en las elecciones al Senado del próximo 5 de enero, parece que esta vez ya no cuela y que todos tenemos claro lo que está sucediendo en los últimos procesos electorales de los Estados Unidos: Un fraude electoral brutal para intentar acabar con Donald Trump y eso es algo que, nos atrevemos a decir, no va a suceder.
Las caretas de los tramposos van cayendo y las evidencias son cada vez más claras, a Biden no le ha votado ni su hijo Hunter y eso es algo cada vez más evidente. ¿Notan el silencio entre las filas demócratas? ¿Notan el silencio de los medios de comunicación que hace poco proclamaban a Biden como Presidente y que ya empiezan a recular?
Las pruebas son muchas y las posibilidades que tiene Trump en el Senado son tantas que podría acabar siendo Presidente, no por cuatro años más, podría llegar incluso a nueve.
El caso es que ahora nos encontramos con algo para lo que tenemos que citar incluso a un tipo miserable como Pablo Iglesias, “el miedo ha cambiado de bando”. Y el miedo de los Demócratas se está viendo desde hace ya muchos días, el miedo se demuestra con la desaparición de Biden de la escena pública por su “accidente” con el perro y Trump avisa, avisa de lo que va a pasar el próximo 6 de enero en Washington, donde ya se espera la llegada de ¡tres millones de partidarios!: “Se presentarán cantidades masivas de pruebas el día 6. ¡Ganamos, GRANDE!”
Fuente: eldiestro.es