VIEJOS AMIGOS: Las peligrosas RELACIONES PERSONALES entre el ex fiscal Barr y el pedófilo Epstein

Traducido de gnews.org por TierraPura.org

Por Yizu

La isla privada del traficante sexual Jeffrey Epstein ha atraído mucha atención porque en ella participan muchas figuras prominentes, incluidas incontables personalidades y celebridades mundiales de todos los ámbitos de la vida e incluso el ex presidente de los Estados Unidos, Clinton. Se rumorea que el Presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, que no ha hecho absolutamente nada sobre el caso de fraude en las elecciones presidenciales de 2020, ha estado en la isla de Epstein. Y otro ineficiente del poder judicial estadounidense, el ex fiscal William Barr, que acaba de dejar el Departamento de Justicia antes de Navidad, también está intrínsecamente ligado a Jeffrey Epstein.

En 1973, a la edad de 20 años, Epstein abandonó el Instituto Courant de Cooper Union y la Universidad de Nueva York. Sin un título universitario, Epstein fue contratado como tutor en la Escuela Dalton enseñando cálculo y física. La Escuela Dalton es una escuela secundaria privada muy conocida en la ciudad de Nueva York, y el director en ese momento era el padre de William Barr, Donald Barr. Barr padre fue director de la Escuela Dalton desde 1964 y renunció en 1974 tras un desacuerdo con el consejo ejecutivo de la escuela. Se puede ver que la relación entre la familia Barr y Epstein comenzó ya en la década de 1970.

Barr padre también era un escritor de ciencia ficción. Una vez publicó una novela de ciencia ficción llamada “Relaciones espaciales: Un Cuento Interplanetario Ligeramente Gótico”, que cuenta una historia que ocurrió en un planeta gobernado por un oligarca. La novela tiene muchas descripciones de personas esclavizadas, pedófilos, comportamientos compulsivos, especialmente la violación de niñas. La violencia sexual y el retrato sexual de esta novela tienen muchas similitudes con la realidad del comercio sexual de Epstein y el tráfico sexual en la realidad. Incluso en eBay, los vendedores de esta novela promueven directamente la conexión entre la novela y Epstein en su descripción.

En 1983, el presidente Reagan nombró a Barr Sr. para que fuera miembro del Consejo Nacional de Investigación Educativa, y su hijo William Barr también comenzó a surgir en la política estadounidense. De 1973 a 1977, William Barr fue empleado por la Agencia Central de Inteligencia. En los años 80, William Barr se incorporó al bufete de abogados Shaw, Pittman, Potts & Trowbridge, pero también pasó un año trabajando bajo la administración de Ronald Reagan en la gestión de los asuntos jurídicos internos de la Casa Blanca. A partir de 1989, William Barr ocupó los cargos de Fiscal General Adjunto, Procurador General Adjunto y Fiscal General en la administración Bush padre hasta que dejó el cargo en 1999.

Después de que William Barr dejara de ser el fiscal general en la administración de Bush padre, de 1994 a 2008, realizó trabajos legales corporativos para GTE y su empresa sucesora Verizon Communications, lo que lo convirtió en multimillonario. De 2009 a 2018, Barr fue miembro de la junta directiva de Time Warner. Mientras tanto, Barr fue brevemente consejero de la firma Kirkland & Ellis. Desde el 2010 hasta el 2017, asesoró en asuntos relacionados con la aplicación de la ley y los litigios regulatorios del gobierno. Una coincidencia interesante, Kirkland & Ellis es la misma firma que representó a Epstein en 2008. Los registros del tribunal también muestran que Kirkland & Ellis había estado representando el caso de Epstein hasta 2011, período durante el cual Barr trabajó en esa misma empresa.

Barr se convirtió en fiscal general por segunda vez en febrero de 2019. El 10 de agosto de 2019, Jeffrey Epstein, acusado de ser un traficante sexual de menores, se “suicidó” y murió en su celda de la prisión de Manhattan, Nueva York. Como anteriormente Epstein había intentado suicidarse en el mes anterior a su muerte, se le puso en vigilancia por suicidio. Sin embargo, por razones desconocidas, la noche anterior a la muerte de Epstein, se desactivó el modo de vigilancia de suicidios, por lo que Epstein consiguió “colgarse” con una sábana, pocos días después de que le quitaran la vigilancia especial. La autopsia reveló múltiples fracturas en el cuello de Epstein. También cabe destacar que unos días antes de su muerte, su compañero de celda fue convenientemente trasladado fuera de la celda. Además, según el último informe del New York Daily News del día 28, ese hombre que compartió la última celda con Epstein también murió el mes pasado supuestamente por el COVID.

El suicidio de Epstein levantó banderas rojas y causó un gran revuelo en la sociedad, y el público cuestionó cómo este extraño incidente podría incluso ocurrir dentro de la prisión. William Barr, el entonces Fiscal General de los EE.UU., afirmó estar profundamente preocupado y exigió una investigación exhaustiva. Barr declaró, y cito: “Me horrorizó saber que Jeffrey Epstein fue encontrado muerto esta mañana temprano por un aparente suicidio mientras estaba bajo custodia federal. La muerte del Sr. Epstein plantea serias preguntas que deben ser respondidas. Además de la investigación del FBI, he consultado con el Inspector General que está abriendo una investigación sobre las circunstancias de la muerte del Sr. Epstein”.

A pesar de la promesa de Barr en agosto de 2019 de que el FBI y la Oficina del Inspector General llegarán al fondo de lo sucedido, y habrá rendición de cuentas, hasta el día en que Barr dejó el cargo, no ha entregado y encontrado nada en la investigación del suicidio de Epstein al público estadounidense. Hasta el día de hoy, nadie sabe quién ordenó sacar de esta vigilancia de suicidios a este detenido de alto perfil, o quién arregló para sacar al compañero de celda de Epstein de su celda, y en última instancia la verdadera causa de la muerte de Epstein sigue siendo un misterio.

(El contenido del artículo sólo representa la opinión del autor)