Traducido de Natural News por Tierrapura.org

El Partido Comunista Chino (PCCh) puede estar usando mujeres espías encubiertas para extorsionar información de alto secreto a los funcionarios británicos, según los expertos en seguridad. La sospecha ha surgido después de que el representante Eric Swalwell parece haber tenido una relación sexual con la presunta espía china Christine Fang.

Los expertos temen que el PCCh también esté empleando tales agentes femeninos “trampa de miel” para robar secretos del gobierno británico en un intento de avanzar en sus objetivos políticos y económicos en el Reino Unido.

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China utiliza trampas de miel para avanzar en sus objetivos políticos

La trampa de la miel es una estrategia en la que una persona atrae a otra persona para que revele información o haga algo imprudente. Se cree que los agentes de la trampa de miel china son mujeres atractivas que asistieron a las mejores universidades y hablan inglés con fluidez. Utilizan plataformas de medios sociales como LinkedIn y Facebook para conectarse con sus objetivos, incluyendo políticos de alto perfil, ayudantes, personal e incluso internos.

Se acusa a Fang de ser un agente de trampas de miel para Beijing que se enfocó en los políticos de 2011 a 2015. La presunta espía china participó en actividades de recaudación de fondos para la campaña de reelección de Swalwell en 2014 y, según se informa, tenía una relación íntima con el congresista. Swalwell, miembro del Partido Demócrata, cortó los lazos con Fang después de ser alertado por la Oficina Federal de Investigación (FBI) en 2015. Fang huyó inmediatamente de los Estados Unidos en medio de la investigación del FBI.

Anthony Glees, del Centro de Estudios de Seguridad e Inteligencia de la Universidad de Buckingham, sospecha que China está llevando a cabo el mismo tipo de operaciones en el Reino Unido. “Debemos asumir que los chinos están haciendo lo mismo aquí, utilizando dinero en efectivo y sexo para llevar a los agentes a las áreas de su interés”, dijo Glees.

Sam Armstrong, director de comunicaciones de la Sociedad Henry Jackson, un grupo de expertos en política exterior y de seguridad con sede en Londres, también está convencido de que las trampas de miel de China han llegado a las costas británicas. “No somos un objetivo de inteligencia para China menos valioso que los EE.UU., y si está en su agenda utilizar una determinada táctica, la usarán allí y la usarán aquí”, explicó Armstrong. 

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El MI5 (Servicio de Seguridad del Reino Unido) advirtió previamente al gobierno británico sobre las trampas de miel chinas en el país. Y en octubre de este año, el jefe del MI5, Ken McCallum, declaró que las amenazas de vigilancia que China plantea al Reino Unido están “creciendo en severidad y complejidad”. McCallum sospea que Beijing está empezando a interferir con la política británica tras las acusaciones contra un ex agente del MI6 de haber vendido información clasificada a agentes encubiertos de Beijing.

Clive Hamilton, profesor de ética en la Universidad Charles Sturt en Australia, piensa que el PCCh busca explotar la posición vulnerable de Gran Bretaña una vez que elija un Brexit sin compromiso con la Unión Europea. Hamilton afirma que China utilizará cualquier “truco sucio” a su disposición, como la “el espionaje y las trampas de miel”, para alcanzar un acuerdo de libre comercio con el Reino Unido.

La China pospandémica es más agresiva que nunca

Debido a estas preocupaciones, los miembros del Parlamento son ahora más cautelosos que nunca. “Deberíamos estar preocupados. Debido al estatus global del Reino Unido, la gente de aquí podría ser potencialmente un blanco”, dijo el diputado conservador Bob Seely. Pero abordar el tema será bastante difícil porque el estado comunista es una nación poderosa con la que Gran Bretaña no puede dejar de comerciar, añadió Seely.

Pero el crítico del PCCh, Benedict Rogers, fundador de la comisión de derechos humanos del Partido Conservador, advirtió que varias naciones se han acercado a las maniobras políticas de China con “ingenuidad y sumisión”. Instó a las naciones occidentales a tomar una posición más firme para combatir a una China “particularmente enojada y agresiva”. 

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“La realidad es que China no se está comportando como un estado amigo en este momento, se está comportando como un estado hostil”, dijo el diputado conservador Tom Tugendhat, presidente del Comité de Asuntos Exteriores. El diputado expuso que mientras el MI5 y la policía están trabajando para detectar actividades sospechosas en China, “es realmente difícil – y la mayor parte se debe a los criterios”.

Armstrong también declaró que las agencias “rara vez” descubren operaciones de inteligencia: “La marca de una [operación de inteligencia] exitosa es que no sabes de ella.”

La semana pasada, documentos filtrados obtenidos por el australiano revelaron que casi dos millones de miembros del PCCh se han infiltrado en los consulados británicos, universidades y empresas británicas importantes. Los miembros, que hicieron un juramento solemne de ser “leales al Partido”, trabajan en firmas como AstraZeneca, Rolls Royce y HSBC. Aún no está claro si alguno de ellos es un espía activo.

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