La pandemia, y las crisis sanitaria y económica que desató tuvieron una inquietante respuesta por parte del Foro Económico Mundial. Esa organización globalista ha llamado a la humanidad a efectuar un «Gran Reinicio».
La propuesta implica que toda la economía, la sociedad e incluso la conducta individual de las personas tiene que cambiarse. Muchos han advertido una agenda oculta y denuncian los peligros del Gran Reinicio. Un intento de experimentar con la formación de un gobierno socialista mundial.
Uno de ellos es el cardenal Raymond Burke, ex arzobispo de San Luis. Sus denuncias sobre los peligros del «Gran Reinicio» señalan que se trata de un intento de manipular a personas y naciones.
Lo que hay detrás de la agenda globlaista del Foro Económico Mundial es la imposición de la ideología marxista, sostiene Burke.
Para ello quieren aprovechar la ignorancia y el miedo que se han hecho palpables durante la pandemia. Lo peor, añade Burke, es que esto sucede al mismo tiempo que el materialismo marxista se afianza en Estados Unidos.
«La propagación mundial del materialismo marxista … ahora parece apoderarse del poder de gobierno sobre nuestra nación», dijo Burke sobre Estados Unidos.
Agregó que otras naciones también están atravesando una crisis similar.
Dependientes de China
«Para lograr ganancias económicas, como nación nos hemos permitido volvernos dependientes del Partido Comunista Chino» denunció el cardenal. El socialismo se opone «a los cimientos cristianos sobre los cuales las familias y nuestra nación permanecen seguras y prosperan», dijo.
El COVID-19, dijo, está siendo «utilizado por ciertas fuerzas, hostiles a las familias y a la libertad de los estados, para promover su agenda malvada. Estas fuerzas nos dicen que ahora somos los sujetos del llamado ‘Gran Reinicio, ‘ el nuevo normal.’»
El líder católico dijo que estas fuerzas siniestras quieren que la gente «encuentre en una enfermedad y su prevención la manera de entender y dirigir nuestras vidas, más que en Dios y en su plan para nuestra salvación».
Burke continuó: «En un momento en el que más necesitamos estar cerca el uno del otro en el amor cristiano, las fuerzas mundanas nos aislarían y nos harían creer que estamos solos».
Sus comentarios se producen en un momento en que muchas instituciones religiosas afirman que las restricciones impuestas debido a la pandemia se utilizan para infringir las libertades religiosas.
Por eso es importante la oposición que para rechazar la avanzada globalista y sortear los peligros del Gran Reinicio.
Fuente: primerinforme.com
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