Fuente: Primer Informe
Beijing apuesta todo a que se confirme una victoria de Joe Biden. La llegada del demócrata significaría una oportunidad para controlar la Casa Blanca y es la esperanza de China para retomar su influencia en la política estadounidense.
En esa apuesta no están solos. Poderosos intereses en Estados Unidos han hecho todo lo posible para asegurarse que el demócrata gane la carrera presidencial.
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Por ejemplo, ocultar las acusaciones sobre cómo Hunter Biden usó el nombre de su padre para enriquecerse a través de acuerdos con China. Un tema que fue ignorado por los principales medios de EEUU. Las revelaciones también fueron censuradas por Twitter y Facebook.
Ahora, una investigación criminal federal comenzó en Delaware contra el hijo de Joe Biden. El centro de la acusación contra el hijo del ex vicepresidente son los mismos asuntos ignorados por los medios de comunicación corporativos.
Las principales cadenas noticiosas se negaron a examinar esos asuntos por temor a que hacerlo ayudaría a Trump.
Prefirieron ocultar si Hunter Biden participó en un comportamiento ilícito en China. Y también desestimaron el impacto que eso podría tener en la presidencia de su padre.
La repuesta a la conducta de los medios la tiene el estudioso chino de ciencias políticas y finanzas internacionales, Di Donghseng. El catedrático sostuvo una conferencia en Shanghai y afirmó que que Beijing tendrá mucha más influencia en Washington bajo una administración demócrata.
La intervención de Wall Street
Di detalló que la razón es que la capacidad de China para salirse con la suya en Washington ha dependido durante mucho tiempo de sus numerosos y poderosos aliados de Wall Street.
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Aliados que tuvieron dificultades para controlar a Trump, aseguró el académico. Al contrario, ejercerían un poder virtualmente ilimitado sobre Biden.
Los amplios lazos financieros cultivados por Hunter Biden en China, explicó Di, serán cruciales para reforzar aún más la influencia de Beijing.
La intervención de Wall Street fue clave para superar graves impasses entre China y EEUU en el pasado.
El académico chino puso ejemplos. El bombardeo de la embajada china en Belgrado por parte de EEUU en 1992; el choque en 2001 de un avión espía militar de EE. UU. contra un avión de combate chino en 2001. Graves incidentes. Sin embargo se resolvieron en poco tiempo.
«Es solo porque tenemos gente en la cima. Tenemos a nuestros viejos amigos que están en la cima del círculo interno de poder e influencia de Estados Unidos», dijo.
Di se refería a Wall Street, con quien el Partido Comunista Chino y la industria china mantienen una relación estrecha e interdependiente.
«Desde la década de 1970, Wall Street tuvo una influencia muy fuerte en los asuntos internos y externos de Estados Unidos», observó Di. Por lo tanto, «teníamos un canal en el que confiar».
Pero el problema es que después de 2008, el estatus de Wall Street ha disminuido y, lo que es más importante, después de 2016, Wall Street no tenía llegada con Trump.
China vuelve a la Casa Blanca
En su conferencia, Di habló de una administración Biden en un tono animado y optimista. Una presidencia del demócrata significa una restauración del antiguo orden. Es decir Wall Street volvería a controlar la Casa Blanca.
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“Pero ahora estamos viendo que Biden fue elegido, la élite tradicional, la élite política, el establecimiento, están muy cerca de Wall Street», dijo.
Y Di hizo referencia específicamente al trabajo que hizo Beijing para cultivar a Hunter: «¿Quién ayudó [al hijo de Biden] a construir su fundación?», dando a entender que el apoyo habría venido de China.
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