Redacción Tierra Pura – Hoy comienza en la Cámara de Diputados de Argentina el debate por el polémico proyecto de Ley de aborto “gratuito”. Se espera que el proyecto obtenga media sanción con los diputados como sucedió en 2018, y encuentre resistencia cuando pase a debatirse en el Senado de la Nación.
Fuentes de primera mano informaron a Tierra Pura que hubo “manos negras” tratando de comprar a los diputados para que aprueben el proyecto, a pesar de que la mayoría de los argentinos está en contra de legalizar el aborto.
El proyecto de ley que promueve el aborto legal y gratuito en Argentina, fue impulsado e incluso redactado por el propio gobierno nacional.
El presidente Alberto Fernandez fue quien firmó y envió el proyecto para que sea tratado en sesiones extraordinarias en la Cámara de Diputados.
Este proyecto de ley es totalmente inconstitucional, ya que la Constitución Nacional protege la vida desde la concepción.
A pesar de esto, el gobierno socialista de Fernández-Fernández promueve abiertamente el aborto.
El texto enviado por el Ejecutivo garantiza el derecho a acceder a la “interrupción voluntaria del embarazo” con el solo requerimiento de la mujer gestante hasta la semana 14, inclusive.
La legislación dice en su artículo 7: “Fuera del plazo dispuesto en el párrafo anterior, la persona gestante tiene derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo solo en las siguientes situaciones: a) si el embarazo fuere resultado de una violación, con el requerimiento y la declaración jurada pertinente de la persona gestante, ante el personal de salud interviniente. En los casos de niñas menores de TRECE (13) años de edad, la declaración jurada no será requerida. b) Si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante”, dice el proyecto del Ejecutivo.
Esto quiere decir que -de aprobarse el proyecto- hasta la semana 14 de gestación el estado debe garantizar a toda mujer la posibilidad de practicar el aborto, sin exigir ningún tipo de explicación.
Pasadas las 14 semanas, incluso hasta días antes de nacer, el estado también deberá apoyar el aborto en toda mujer que así lo desea, si esta argumenta (en una simple declaración jurada, no hace falta siquiera una denuncia policial) haber quedado embarazada producto de una violación o ver afectada su “salud integral” por el embarazo, por ejemplo si alega simplemente estar deprimida.
Otro punto polémico es la objeción de conciencia, si bien el proyecto permite que un médico rechace realizar él personalmente la práctica, debe garantizar que la mujer pueda realizarla con otro profesional u otra institución. De lo contrario podría ser penado con hasta 3 años de prisión, tal como ocurrió con el conocido caso del Dr. Leandro Rodríguez Lastra.
La legalización del aborto en Argentina, como en tantos otros países, es promovida y financiada por organizaciones globalistas muy poderosas que están detrás de negocios multimillonarios.
La abortista transnacional Planned Parenthood ha invertido millones de dólares para promover aborto en Argentina durante los últimos años.
En 2018 los argentinos salieron a las calles y dijeron NO SERÁ LEY. Ahora solo faltan funcionarios rectos que hagan cumplir la voluntad del pueblo.
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