Redacción Tierra Pura – Una espía china de nombre Christine Fang desarrolló vínculos con políticos estadounidenses -principalmente demócratas de California- entre 2011 y 2015.
Entre sus “objetivos sentimentales” más importantes estaba el congresista demócrata por California Eric Swalwell, antes de desaparecer del país tras la pesquisa del FBI, informó Axios.
Entre sus actividades Fang recaudó fondos para la reelección de Swalwell y lo acompañó a varios eventos, además de colocar a un funcionario interno en su oficina.
Traducción: Christine Fang estaba “en todas partes”, para citar a varias personas que la conocían. Aparece en fotos con Eric Swalwell, Ro Khanna, Judy Chu y Mike Honda, y numerosos alcaldes, miembros de la asamblea estatal, miembros del consejo municipal, personal y otros políticos prominentes.
Fang se infiltró profundamente en la actividad política del área de la bahía, y organizaba reuniones en las que vinculaba a los funcionarios del consulado chino con los políticos de la región, incluyendo al exalcalde demócrata de Fremont, California, Bill Harrison, y a la representante de la Cámara de representantes, Judy Chu, demócrata por California.
Fang también participó en la recaudación de fondos para la representante Tulsi Gabbard, demócrata por Hawái.
Además, parece haber tenido relaciones sentimentales con otros dos alcaldes del Medio Oeste de los EE. UU.
Una de las tácticas más comunes del partido comunista chino es enviar agentes encubiertos para infiltrarse en todos los ámbitos y en todos los partidos políticos, para así obtener información de primera mano.
“El hecho de que ella viajara por el país” relacionándose con los políticos estadounidenses “era una gran bandera roja”, y un indicio de que “ella estaba en una misión”, dijo un agente del FBI, citado por Axios.
El Partido comunista chino (PCCh) “está involucrado en una campaña de influencia extranjera maligna altamente sofisticada”, dijo en un discurso en julio de 2020, Chris Wray, el director del FBI.
La infiltración del PCCh realizada durante décadas en Estados Unidos ahora alarma a las autoridades de la administración Trump, al grado de considerarla una gran amenaza.
Toda esta actividad de espionaje adquiere mucha mayor relevancia ante las acusaciones de interferencia electoral extranjera que involucran al régimen chino e Irán, países que estarían ejerciendo acciones en contra de la reelección de Trump -en parte- a través de la manipulación de las máquinas para contar votos de la empresa Dominion Voting System.
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