Traducido de Summit News por TierraPura.org
Barack Obama apareció en una entrevista en The Late Show con Stephen Colbert y en un momento admitió que la enorme cantidad de ataques con drones que autorizó causaron demasiado “daño colateral”, pero los defendió de todos modos.
Obama expandió enormemente el programa de drones de Bush, a pesar de que los ataques estaban lejos de ser precisos y terminaron matando grandes cantidades de civiles inocentes en nombre de detener a los terroristas, mientras que ISIS ganó en números y notoriedad.
“El problema del programa de drones no es que haya causado una cantidad desmesurada de bajas civiles, aunque incluso una baja civil es trágica. Pero los drones probablemente tuvieron menos daños colaterales”, dijo Obama, admitiendo luego que significa que “mató a personas inocentes y no solo a objetivos”.
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El periodista Glenn Greenwald hizo este comentario:
El ganador del Premio Nobel de la Paz 2009 explica sus preferencias en cuanto a la forma de matar a la gente, afirma falsamente que -después de algunos años sin especificar de las bombas que cayeron en bodas y escuelas- que su conciencia se activó e impuso mayores controles.
El vicio, de todas las salidas, lleva a Obama a la tarea de “pasar por alto” la guerra de aviones no tripulados en su libro, en un párrafo particularmente vomitivo sobre cómo quería realmente “salvar” a aquellos que estaba matando con aviones no tripulados:
“En lugares como Yemen y Afganistán, Pakistán e Iraq, las vidas de millones de jóvenes como esos tres somalíes muertos (algunos de ellos niños, en realidad, ya que se creía que el pirata más viejo tenía diecinueve años), se habían torcido y atrofiado por la desesperación, la ignorancia, los sueños de gloria religiosa, la violencia de su entorno o los planes de hombres mayores. Quería de alguna manera salvarlos, enviarlos a la escuela, darles un oficio, drenarles el odio que había estado llenando sus cabezas. Y sin embargo, el mundo del que formaban parte, y la maquinaria que yo comandaba, más a menudo me hacía matarlos en su lugar”.
Recordemos también quién era el vicepresidente en ese momento.
Y echemos un vistazo a quién está trayendo ahora ese hombre a su “administración”.
Bien, buena suerte con la nueva guerra de drones de América.
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