Por José Gregorio Martínez para Panam Post
Estados Unidos impuso este lunes una dura sanción a una empresa china que sirve a los intereses de la dictadura venezolana. El golpe fue certero. La reacción inmediata del régimen venezolano así lo demuestra. Se trata de la Corporación China de Importaciones y Exportaciones Electrónicas (CEIEC, por sus siglas en inglés) mediante la cual Nicolás Maduro censura información que no le es favorable y restringe el internet a los venezolanos.
“La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, en inglés) del Departamento del Tesoro de EE.UU. designó a CEIEC por apoyar los esfuerzos del régimen ilegítimo de Maduro para socavar la democracia en Venezuela, incluyendo esfuerzos para restringir el servicio de internet y realizar operaciones de vigilancia digital y cibernéticas contra opositores”, reza el comunicado publicado por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en su cuenta en Twitter.
De acuerdo con el documento, las empresas chinas de tecnología, incluyendo a CEIEC, “continúan desafiando los valores democráticos de libertad y transparencia mediante el desarrollo y la exportación de herramientas para monitorear, censurar y vigilar las actividades de los ciudadanos en internet”.
Lea también: Partido Comunista chino, el arte de destruir libertades y no pagar las consecuencias
¿Cómo opera CEIEC?
CEIEC fue fundada en 1980 con el propósito de construir “relaciones de cooperación de amplio alcance” en el marco de la apertura china, según señala la compañía en su página web. Actualmente cuenta con 200 filiales y oficinas en todo el mundo. En Venezuela comenzó a operar desde 2017, respaldando los “ciberesfuerzos malignos” del régimen, según destacan las autoridades estadounidenses.
La empresa china se dedicó a ofrecer apoyo cibernético a la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV), que controla 70 % del servicio de internet en el país. También aportó expertos técnicos a Maduro para brindar asesoría sobre cómo replicar en Venezuela la censura del régimen comunista.
Le recomendamos:
El Departamento del Tesoro explica en el comunicado que el paquete de software y hardware que CEIEC proporcionó a Venezuela es una versión comercializada del “Great Firewall” o “Gran Cortafuegos” que usa el sistema de censura de China para bloquear páginas web y controlar la información que procede del exterior, así como para diseminación interna de contenido considerado indeseable por las autoridades chinas.
De esta manera, el régimen de Maduro bloquea frecuentemente portales que tienen una línea editorial contraria a los intereses de la dictadura, sostiene el Departamento del Tesoro. También señala que mediante la tecnología que ofrece esta empresa, desde Miraflores se censuran los discursos del presidente interino Juan Guaidó.
La sanción de Estados Unidos contempla el bloqueo de todas las propiedades o derechos de propiedad de CEIEC que estén en manos de EE.UU. o en posesión de estadounidenses. De igual manera, queda prohibida cualquier transacción con esta compañía.
Lea también: Cómo el régimen comunista china exportó su ideología a América
Régimen sangra por la herida
Esta medida significó sin duda un duro golpe para Nicolás Maduro, pues no tardó en emitir un comunicado a través de su Cancillería. El documento califica la sanción como una “arremetida” que tiene el “objetivo inhumano de aislar al país y generar dificultades a la población”.
La dictadura insistió en calificar las sanciones como “ilegales” y señaló que demuestran la “incesante obsesión” de Estados Unidos por “desestabilizar la sociedad venezolana.
El régimen advirtió que esta medida representa un “ataque al funcionamiento de las instituciones públicas”. Para finalizar, sentenció que no se dejará “intimidar” por ninguna acción, “por perversa que sea” y que sabrá cumplir sus responsabilidades.