Traducido de Info Wars por TierraPura.org
Dos miembros republicanos del Consejo de Escrutinios del condado de Wayne en Michigan, Estados Unidos, rescindieron sus votos para certificar los resultados de las elecciones, diciendo que el miércoles fueron intimidados para que cambiaran sus votos originales, y que las autoridades estatales se habían negado a realizar una auditoría.
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Como informó Breitbart News el martes, el Consejo originalmente se estancó 2-2 en las líneas partidistas y no pudo certificar los resultados debido a discrepancias entre los votos y las listas de votantes. Pero después de los insultos públicos y las amenazas, y que se cayera la transmisión de video, los dos republicanos acordaron cambiar sus votos, diciendo que se les prometió que las autoridades estatales auditarían los resultados.
Justthenews.com informó:
En un giro extraordinario que presagia posibles acciones legales, los dos miembros republicanos del Consejo Electoral del condado de Wayne firmaron declaraciones juradas el miércoles por la noche, alegando que fueron intimidados y engañados para aprobar los resultados de las elecciones en la mayor metrópoli de Michigan y no creen que los votos deban ser certificados hasta que se resuelvan las graves irregularidades en los votos de Detroit.
Las declaraciones de la presidenta del Consejo de Escrutinios del condado de Wayne, Monica Palmer, y de su colega republicano William C. Hartmann, que revocaron sus votos del día anterior, pusieron en tela de juicio si el voto presidencial de Michigan, que actualmente favorece al demócrata Joe Biden, será certificado. También señalaron un posible enfrentamiento legal por delante.
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Sus pronunciamientos se producen solo 24 horas después de una caótica reunión en la que el Consejo Electoral del condado inicialmente no certificó los resultados de las elecciones del 3 de noviembre durante una votación estancada de 2-2 cuando tanto Palmer como Hartmann votaron en contra de la certificación. Pero después de horas de polémicos comentarios y críticas públicas, incluyendo acusaciones demócratas de racismo y amenazas contra su seguridad, los dos miembros del Partido Republicano llegaron a un acuerdo para certificar las elecciones a cambio de la promesa de una auditoría exhaustiva.
Palmer y Hartmann han presentado declaraciones juradas. Palmer, la presidente del Consejo, dijo en su declaración jurada que “más del 70% de los 134 Consejos de Recuento de Votantes Ausentes (AVCB) de Detroit no se equilibraron”. Luego votó para no certificar los resultados.
“Después de la votación, comenzó el período de críticas públicas y docenas de personas hicieron comentarios personales contra mí y el Sr. Hartmann. Los comentarios hicieron acusaciones de racismo y nos amenazaron a mi familia y a mí”, agregó.
Dijo que se le informó de que no podía oponerse a la certificación y que la votación para certificar “resultaría en una auditoría completa e independiente de los desequilibrados recintos de Detroit”. Más tarde se enteró de que la secretaria de Estado, Jocelyn Benson, no consideraba que el acuerdo fuera vinculante para ella. Por consiguiente, dijo Palmer, ella estaba anulando su voto.
Hartmann dijo que accedió a certificar los resultados después de ser “reprendido” y después de que el abogado del condado de Wayne le dijera que las discrepancias en la votación eran razón suficiente para no certificar el resultado. Añadió que se le prometió que el Estado auditaría los resultados, pero más tarde se enteró de que Benson no tenía intención de hacerlo.
No está claro si la decisión de rescindir los votos después del hecho tiene algún valor legal; es probable que se produzca un litigio.
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