Traducido de InfoWars por TierraPura.org
El invitado de Infowars y experto en inteligencia, Steve Pieczenik, dio la noticia durante la transmisión del jueves de War Room con Owen Shroyer.
Según Pieczenik, el presidente Trump asumió que serían necesarias las payasadas de los demócratas para impedirle, que se asegurara un segundo mandato, a través de las elecciones de 2020.
Para asegurar que las elecciones fueran justas, POTUS ideó una trampa de avanzada.
Se supone que se pusieron marcas de agua ocultas y rastreables en las boletas para poder verificarlas si fuera necesario.
«Esto es realmente una operación secreta, al contrario de lo que todos los demás dijeron», explicó Pieczenik.
«Pusimos marca de agua en cada boleta con el código de cifrado de la cadena de bloqueo QFS (Sistema Financiero Cuántico). En otras palabras, sabemos bastante bien dónde está cada boleta, dónde fue y quién la tiene, así que no es una elección robada”.
Steve también dijo que el presidente Trump ha estado fuera del foco de atención de los medios, en los últimos días, para dejar que el Estado Profundo cave su propia tumba, políticamente.
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Al investigar la tecnología de cadenas de bloqueo QFS, Infowars encontró una solicitud de patente presentada por el Servicio Postal de los Estados Unidos el 7 de febrero de 2020, que involucraba una alta tecnología de rastreo incrustada en las boletas de correo.
La patente describe: «Un sistema de votación que puede utilizar la seguridad de la cadena de bloqueo y el correo para proporcionar un sistema de votación fiable. Un votante registrado recibe un código legible por computadora en el correo y confirma su identidad y la información correcta de la boleta electoral. El sistema separa la identificación del votante y los votos para garantizar el anonimato de los mismos, y almacena los votos en un registro de contabilidad, distribuido en una cadena de bloques».
La solicitud de patente incluye ilustraciones que muestran exactamente cómo la tecnología de cadenas de bloqueo mantendría los votos seguros y rastreables.

«Los votantes generalmente desean poder votar por los funcionarios electos o sobre otras cuestiones de una manera que sea conveniente y segura», dice la patente.
«Además, los que celebran elecciones desean poder asegurarse de que los resultados no hayan sido manipulados y que corresponden realmente a los votos que se emitieron. En algunos arquetipos, una cadena de bloqueo permite el seguimiento de los diversos tipos de datos necesarios de manera segura y permite a otros confirmar fácilmente que los datos no han sido alterados».
Para dar más crédito a los alegatos sobre la sofisticada tecnología de seguimiento de las boletas, hay una página en el sitio web de la Agencia de Seguridad Cibernética e Infraestructura de Estados Unidos, que muestra un gráfico donde se visualiza las marcas de agua que se utilizan en las boletas electorales.
En la sección de «dispositivos de protección», el sitio explica: «La mayoría de las boletas tienen códigos de estilo propietario, como marcas de tiempo, canales de código o códigos QR. Si los códigos no son reconocidos por las máquinas de votación, la boleta es rechazada, y un funcionario electoral la revisa manualmente».
La agencia también confirma: «Algunas boletas tienen marcas de agua que indican que la boleta es auténtica. Las marcas de agua son específicas para cada elección y confirman que la boleta fue impresa por una autoridad de impresión aprobada».
Otro indicio de que la teoría de las marcas de agua podría ser cierta, es un decreto ejecutivo que el presidente Trump firmó en 2018, y que permitió al DHS trabajar con funcionarios electorales de los 50 estados y más de 1.000 jurisdicciones locales, para asegurar los sistemas electorales.
En junio, POTUS ya desconfiaba de un plan demócrata de robar elecciones, al tuitear en mayúsculas: «ELECCIÓN MANIPULADA 2020: MILLONES DE BOLETAS DE CORREO SERÁN IMPRESAS POR PAÍSES EXTRANJEROS, Y OTROS. SERÁ EL ESCÁNDALO DE NUESTROS TIEMPOS».
Si esto se desarrolla como lo ha descrito Pieczenik, la nación podría estar reservada para la revelación de corrupción más esclarecedora de su historia.