Un nuevo estudio del médico Dr. Steven Quay, PhD., jefe de dos programas terapéuticos del Virus PCCh (COVID-19) documenta que los brotes comenzaron en el Hospital General del Ejército de Liberación Popular (PLA) de Wuhan, China.
El Dr. Quay señala que el 10 de diciembre de 2019 el personal del PLA ya registraba pacientes de virus PCCh, mucho antes de que el gobierno chino informara a la OMS de la pandemia, según publicó el sitio especializado Zenodo el 28 de octubre.
Subsiste la incógnita de porqué se informó tan tarde la aparición del virus PCCh, y el mismo Dr. Quay postula que la fecha pudo haber sido manipulada, y que posiblemente los casos se originaron mucho antes, como consecuencia de la creación de una vacuna.
“Los archivos genómicos de estos pacientes fueron creados el 10 de diciembre de 2019 pero el Hospital del PLA no registró la recolección de los especímenes hasta semanas después, algo inusual e inexplicable”, destaca el Dr. Quay.
“Sin embargo, sería coherente con un ensayo clínico de desafío de vacuna (en cuyo caso los archivos se establecen en previsión de obtener muestras más tarde) o sugiere que las fechas de recolección fueron en realidad antes del 10 de diciembre de 2019”, agrega.
Y luego propone: “en cuyo caso las fechas comunicadas de la recogida de las muestras no son exactas, y pueden haber sido registradas incorrectamente para sugerir que la infección empezó a propagarse más tarde de la fecha real”.
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El Dr. Quay está vinculado a Atossa Therapeutics, una empresa biofarmacéutica en fase clínica con sede en Seattle, estado de Washington, Estados Unidos.
Dada la relativa proximidad del hospital del PLA al Instituto de Virología de Wuhan (WIV), y la interconexión de estos a través de la Línea 2 del Sistema de Metro de Wuhan, esta vía parece la más comprometida con la rápida dispersión del virus PCCh a todo el mundo.
La Línea 2 se conecta con las otras ocho líneas del sistema de metro de Wuhan, y siete de los nueve hospitales en los que fueron atendidos pacientes del virus PCCh se hallan cercanos a la líneas del metro. También se vincula al tren de alta velocidad y al aeropuerto.
Esta situación habría facilitado la rápida propagación en Wuhan, en toda la provincia de Hubei, en toda China, Asia, Europa y Estados Unidos.
Mucho se ha debatido sobre las características del virus PCCh, que ya ha causado cerca 1.2 millones de muertes e incalculables pérdidas económicas en todo el mundo, de todo lo cual se señala al PCCh como el responsable.
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Asimismo, diversos estudios científicos señalan que el virus fue manipulado científicamente. Uno de ellos fue publicado por investigadores australianos.
El profesor Nikolai Petrovsky de la Universidad de Flinders, en Adelaida, líder del equipo, concluyó que el virus fue diseñado para que evolucionara en un animal portador y que fuera efectivo para unirse a las células humanas, informó The Week.
“Los resultados muestran claramente que el virus COVID-19 está exquisitamente adaptado para infectar a los humanos”, afirmó el profesor Petrovsky en un estudio publicado en el portal de investigación, arXiv.
Por otro lado, la reconocida organización Médicos contra la Extracción Forzada de Órganos (DAFOH), desenmascara las estratagemas del PCCH frente al desastroso brote del virus, surgido de su territorio.
En el informe Desenmascarando la Pandemia COVID-19, DAFOH expone cómo el régimen chino permitió la difusión de la enfermedad, de lo que ha sido acusado por varios países.
Además, se aprovechó indebidamente del alto impacto causado por la dispersión del virus, en provecho propio.
“Siguiendo una trayectoria de dividir y conquistar, o ‘divide y vencerás’, arruinando primero las asociaciones entre los países y apareciendo luego como el salvador que entregó las máscaras faciales a las regiones abrumadas”, así describe DAFOH las tácticas oportunistas aplicadas por el régimen comunista en esta ocasión.
Más aún, la entidad alerta a todo el mundo sobre el riesgo de extinción que implica dejar que el PCCh avance con su ideología, dado que sus líderes han expresado que no les importaría la desaparición de la mitad de la humanidad siempre y cuando los sobrevivientes fueran comunistas.
El informe de DAFOH concluye con una cita muy diciente de Chen Guangcheng, el respetado abogado chino de derechos humanos.
“El PCCh es el virus más grande y más grave de todos”
Por: J. Hermosa