A medida que el partido comunista chino (PCCh) ha ido expandiendo su influencia a través del planeta –con la generosa ayuda de Occidente– también impulsa su ideología comunista y reprime la libertad religiosa. Afortunadamente, los líderes mundiales han identificado el infame comportamiento del PCCh y han reaccionado.
En julio, 643 legisladores de 32 países firmaron una Declaración Conjunta rechazando la salvaje persecución que perpetra el PCCh contra Falun Dafa, una meditación pacífica que se basa en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. En la declaración se elogiaba a los practicantes de Falun Dafa por su valentía. Pedía al PCCh que pusiera fin de inmediato a sus graves violaciones de derechos humanos.
Entre los 643 firmantes había 26 legisladores de Suecia. Todos recibieron una carta de la embajada de China en Suecia con la propaganda difamatoria que difunde el PCCh. En lugar de ceder a la tiranía, los legisladores suecos optaron por darle luz al incidente y mostrarle al mundo el verdadero rostro del PCCh.
Protegiendo la libertad de expresión
Tras presenciar la diplomacia de los “guerreros lobo” del PCCh, los legisladores suecos afirmaron que apoyan, incluso con más decisión que antes, a los practicantes de Falun Dafa.
Lotta Johnsson Fornarve, segunda vicepresidenta de la Legislatura Nacional (Riksdag), dijo que los funcionarios electos no cederán a las amenazas del PCCh. En lugar de permanecer en silencio, seguirían defendiendo los derechos humanos, incluyendo todo lo que atañe a Falun Dafa.
Aunque el Embajador de China solicitó reunirse con estos funcionarios suecos, estos se negaron. Los funcionarios dijeron que Suecia no le daba la bienvenida a tales diplomáticos.
Lea también: El riesgo de que el Partido Comunista Chino llegue a la Casa Blanca a través del clan Biden
David Lega, integrante del Parlamento Europeo, señaló que no era la primera vez que recibía este tipo de cartas. En un reciente artículo de periódico, dijo que la desinformación que propagó el PCCh durante la pandemia del coronavirus transformó su relación con Suecia. Y que, ahora, las amenazas perturbadoras de los diplomáticos del PCCh la empeoraron.
La Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC), una organización de la que Lega es socio, emitió una declaración en julio criticando la represión que sufre Falun Dafa en China.
“Hoy destacamos la difícil situación de Falun Dafa junto a todas las demás minorías religiosas que han sufrido la represión bajo el gobierno del partido comunista chino”, indica la declaración, “Recordamos al mundo las depravaciones que continúan sufriendo e instamos al mundo a alzarse y romper su silencio para que se ponga fin a la represión y la impunidad, para que se haga justicia y se rindan cuentas. Por los derechos humanos y la dignidad humana de todos los pueblos de China”.
Diputada húngara: el momento más absurdo de mi carrera política
Bernadett Szel, integrante del Parlamento húngaro, también recibió una carta de la embajada china por haber firmado la Declaración Conjunta con otros 600 legisladores. Lo mencionó en Facebook, refiriéndose a la carta como: “el momento más absurdo de mi carrera política”.
Dijo que es “extremadamente anormal” para un integrante del Parlamento húngaro recibir una carta de la embajada de otro país que le dicta lo que tiene que hacer, lo que puede firmar y lo que no.
La gente del mundo libre, que incluye a la de muchos países europeos, cree en la libertad de creencia. No deberían detener ni torturar a las personas por su credo, añadió.
Secretario de Estado de Estados Unidos: proteger los valores occidentales
Cuando el secretario de estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, habló en el Capitolio del Estado de Wisconsin el 23 de septiembre, comentó que el PCCh ha forzado a los países occidentales a adoptar la ideología comunista desde múltiples enfoques. Un ejemplo era la carta que Wu Ting, del consulado de China en Chicago, envió al senador estatal de Wisconsin Roger Roth.
Ruth ignoró una carta que recibió en la que le pedían que emitiera una resolución elogiando a China por la gestión de la pandemia, que tan solo en EE. UU. causó millones de infecciones. Luego lo volvieron a contactar por la misma razón. En lugar de ceder, inició una resolución en la que declaró que “el partido comunista de China deliberada e intencionadamente engañó al mundo con el coronavirus de Wuhan”.
“Lo que sucedió aquí en Wisconsin está sucediendo en todo el mundo. Sucede en todo Estados Unidos. Sucede en los estados de toda América”, añadió Pompeo.
Lea también: El régimen chino busca que Trump pierda las elecciones del 2020, reveló la inteligencia de EE.UU.
Desafortunadamente, en algunos casos el PCCh ha tenido éxito. Cuando un senador del estado de California propuso un proyecto de ley en 2017 expresando su apoyo a los practicantes de Falun Dafa por la brutal persecución de la que están siendo víctimas en China, el consulado chino en San Francisco escribió una carta a la legislatura estatal difamando a Falun Dafa. Lamentablemente, el Senado del Estado de California cedió y bloqueó el proyecto de ley.
El PCCh es diferente de otros países que intentan influenciar a EE. UU., continuó diciendo Pompeo. “El partido y sus apoderados pretenden que los estadounidenses se muestren receptivos al autoritarismo de Beijing”, explicó Pompeo. Dijo que probablemente todas las legislaturas estatales han recibido cartas del PCCh durante una campaña de propaganda tan coordinada, por no hablar de las innumerables organizaciones pro-PCCh que llevan nombres agradables.
“Sepan que cuando un diplomático chino se acerca, es probable que no lo haga con un espíritu de cooperación o amistad”, añadió Pompeo. “Sepan que si les ofrecen un viaje a China cuando se levanten las restricciones a los viajes por la pandemia, se debe preguntar quién paga ese viaje y si esa persona está vinculada –directa o indirectamente– al partido comunista chino”.
Consistente con este enfoque, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) actualizó su Manual de Políticas el 2 de octubre, prohibiendo tanto los visados como la inmigración a los miembros de los partidos comunistas y otros partidos totalitarios.
El Centro de Servicio Global para el Abandono del PCCh ha estado abogando por cortar los lazos con el PCCh durante años. Desde que se publicaron Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista en 2004, más de 360 millones de chinos han renunciado a ser miembros del PCCh y de sus organizaciones juveniles, a saber, la liga juvenil y jóvenes pioneros.
Fuente: Minghui.org