Sanciones contra el partido comunista chino y sus implicaciones para los violadores de derechos humanos

Muchos países han tomado medidas contra el partido comunista chino (PCCh) por llevar a cabo campañas de desinformación y convertir la epidemia de coronavirus en una pandemia mundial que ha infectado a decenas de millones.

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El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), por ejemplo, emitió el 2 de octubre una guía de políticas que se centra en la inadmisibilidad de los solicitantes que son miembros del partido comunista y/o cualquier otro partido totalitario. El Reino Unido y Japón, así como otros países, han planeado implementar medidas similares.

Miembros del PCCh y de la liga juvenil excluidos de EE. UU.

“El motivo de no admisibilidad de inmigrantes del partido comunista o cualquier otro partido totalitario es parte de un conjunto más amplio de leyes aprobadas por el Congreso para abordar las amenazas a la seguridad de Estados Unidos”, explicó el Manual de Políticas de USCIS. “Su propósito original era proteger a los Estados Unidos contra actividades subversivas y anti americanas que se consideraban amenazas a la seguridad nacional”.

El abogado de inmigración Gary Chodorow dijo que excluir a los miembros de la organización comunista está en línea con los valores estadounidenses y que se incluyó explícitamente en la Ley de Seguridad Interna de 1950. En un artículo en el blog Law and Borders titulado “Actualización del manual de políticas del USCIS sobre la membresía de inmigrantes en el partido comunista”, dijo que el PCCh mantiene su control sobre el poder impregnando cada rincón de la vida de cada ciudadano.

“El PCCh impregna todos los niveles de la sociedad, moviendo los hilos que controlan cada actividad”, continuó. “El PCCh tiene sucursales dentro de cada órgano administrativo estatal, así como organizaciones de masas en todos los niveles. Las sucursales del PCCh también existen dentro de las empresas, tanto privadas como estatales”. Incluso personas comunes sin ambiciones políticas pueden estar involucradas en el partido o en organizaciones afiliadas, agregó.

Se informó que China tiene actualmente 92 millones de miembros del PCCh y 80 millones de miembros activos de la liga juvenil, una organización juvenil del PCCh. Junto con el ejército de Internet pro-PCCh, se podría prohibir la entrada a Estados Unidos a unos 200 millones de personas.

Ya no es un refugio seguro para los violadores de los derechos humanos

Como era de esperar, esta actualización en el manual de políticas de USCIS provocó un intenso debate en China.

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La Sra. Hua Chunying, portavoz del ministerio de relaciones exteriores de China, dijo que estaba “entristecida” de ver la actualización de la política de USCIS. Los internautas respondieron a sus comentarios con sarcasmo.

“Ustedes [funcionarios del PCCh] siempre pintan a Estados Unidos como un lugar terrible. ¿Cuándo se convirtió en algo malo la imposibilidad de ir allí?” escribió uno de ellos.

“No es de extrañar que Hua esté decepcionada por esto”, escribió otro. “¡Ha comprado una casa de lujo en los Estados Unidos y su hija también estudia allí!”.

Estos comentarios son ciertos. Es común que los funcionarios del PCCh se establezcan en los EE. UU. aunque hayan pasado toda su vida criticando los valores occidentales y defendiendo las líneas del partido. Esto incluye a muchos perpetradores de violaciones de derechos humanos.

Sima Nan, un erudito pro-PCCh, ha escrito muchos artículos difamando a Falun Dafa, un sistema de meditación basado en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Desde que el PCCh lanzó la persecución a Falun Dafa en 1999, Sima ha estado muy involucrado en el lavado de cerebro a practicantes detenidos en China.

Mientras tanto, atacó incansablemente a Estados Unidos para seguir la línea del partido. El 20 de enero de 2012, publicó lo siguiente en la plataforma de redes sociales Weibo: “Estados Unidos es enemigo del mundo entero … explota a todos los países … como un tumor enorme. Todo el mundo cuestiona a los EE. UU.”

Más tarde ese mismo día, sin embargo, abordó un avión a Estados Unidos para pasar el Año Nuevo chino con su familia, que ya vivía allí. Después de que el vuelo aterrizó, algunos chinos en el avión lo vieron y le preguntaron por qué venía a este lugar de un “tumor enorme” y “enemigo del mundo entero”.

“Enfrentar a Estados Unidos es mi trabajo y venir aquí es mi vida”, respondió Sima.

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Él no está solo. Yuan Mu, portavoz del consejo de estado en 1989, mintió abiertamente muchas veces al afirmar que nadie murió durante la Masacre de la Plaza Tiananmen. También hizo muchos comentarios atacando a Estados Unidos y pidió al pueblo chino seguir la línea del partido. Más tarde, sin embargo, su hija se fue a los Estados Unidos y él también fue allí después de jubilarse.

Hay muchos casos de este tipo. Un profesor de la escuela central del partido de China descubrió en 2010 que 1,18 millones de funcionarios del PCCh tenían a sus cónyuges e hijos viviendo en el extranjero. Dongxiang, una revista de Hong Kong, obtuvo datos internos de las autoridades del PCCh en 2012 de que el 90% de los miembros del comité central del PCCh tenían familiares que habían emigrado al extranjero.

Acciones de otros países

Además de los EE. UU., otros países también han endurecido las políticas de aprobación de visas relativas a los miembros del PCCh. Según The Times, la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo del Reino Unido declaró el 1 de octubre que ampliaría los controles de seguridad para los solicitantes extranjeros que deseen estudiar materias relacionadas con la seguridad nacional, debido a preocupaciones relacionadas con el robo de propiedad intelectual.

La Henry Jackson Society, un grupo de expertos en políticas con sede en Londres, publicó un informe el mismo día titulado “Fuga de cerebros: el Reino Unido, China y la cuestión del robo de propiedad intelectual”. El informe dice que cientos de científicos de China han estado estudiando en áreas de investigación que involucran conocimientos útiles para la creación de armas de destrucción masiva.

También se informó que Japón aumentó el escrutinio de las solicitudes de visa de estudiantes e investigadores extranjeros para frenar el espionaje chino en el país. El periódico japonés Yomiuri Shimbun informó a principios de octubre que el gobierno japonés planeaba implementar requisitos de visa más estrictos el próximo año para evitar la interferencia extranjera y el robo de tecnología por parte de estudiantes internacionales e investigadores académicos, especialmente los de China.

Además, la Agencia de Seguridad Nacional de Japón y varios ministerios realizarán verificaciones de antecedentes más estrictos de los solicitantes de visa e incluirán a personas sospechosas en un sistema compartido con otras agencias gubernamentales, incluidos funcionarios diplomáticos en el extranjero. Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón ha solicitado un presupuesto de $ 2.8 millones de dólares para medidas relacionadas con inspecciones más estrechas en el próximo año fiscal.

Una vez implementado, Japón se unirá a países como Estados Unidos y Australia para contrarrestar el robo intelectual del PCCh, informó Yomiuri Shimbun.

Los líderes de la Unión Europea (UE) también han expresado su preocupación por el PCCh. Según un informe del 2 de octubre de Barron’s, los líderes de la UE programaron una cumbre especial el 16 de noviembre para “discutir las complicadas relaciones de Europa con China”.

La cumbre se celebrará sin China y abordará las crecientes preocupaciones sobre las violaciones de los derechos humanos y las prácticas comerciales desleales de Beijing.

Fuente: es.minghui.org