WWF (World Wide Fund for Nature o Fondo Mundial para la Naturaleza en español) cuenta con el prestigio de que sus primeros presidentes fueron todos miembros de las familias reales de Europa. Pero ahora, el mundo se está enterando que no todos ellos eran personas rectas. Muchas de estas familias están involucradas en diversos escándalos y también secretos. El príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfeld de Holanda fue el fundador de WWF, y junto con el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, fueron los primeros presidentes. El príncipe Bernardo estuvo involucrado en el escándalo de sobornos con la venta de Lockheed y el príncipe Felipe también tuvo su parte de participación en escándalos sexuales.
Después de la revelación de que la ONU, que es considerada “autoridad máxima” en muchos temas, fuera cuestionada en su transparencia por el encubrimiento del virus PCCh (también conocido como COVID-19) por parte de su organización, la OMS, o por otros escándalos como el que estuvo envuelta otra de sus agencias, UNICEF; surgieron muchas dudas sobre estas organizaciones benéficas. Al mismo tiempo, muchas otras organizaciones, también llamadas “humanitarias”, como la Cruz Roja están siendo cuestionadas por sus actividades.
Los buenos no son necesariamente buenos, los malos no son necesariamente malos. Esto es tan cierto hoy en día, cuando la gente del mundo se despierta y los secretos que durante décadas fueron ocultos, salgan a la luz, causará seguramente un revuelo y una sacudida para el mundo. Que los buenos no son necesariamente buenos, esto será la verdad que se revelará.
Traducido de Daily Caller por Tierrapura.org
- La administración Trump detuvo algunos fondos seleccionados para organizaciones ambientales, que según se informa han utilizado el dinero de los contribuyentes estadounidenses para financiar indirectamente las presuntas violaciones de los derechos humanos, según un memorando interno.
- El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS) utilizaron, según se informa, subvenciones del gobierno estadounidense para financiar a las fuerzas de seguridad que presuntamente asesinaron, violaron, torturaron y abusaron de la población local, según el memorando.
- Alrededor de la mitad de los 333 millones de dólares que WWF recibió y al menos 19 millones de dólares que recibió WCS, se destinaron a subvenciones que financiaron a estas fuerzas de seguridad, según el memorando del Departamento del Interior.
Según un memorando interno, la administración Trump detuvo ciertas subvenciones a determinadas organizaciones ambientales, entre ellas el Fondo Mundial para la Naturaleza, que han utilizado dinero federal para financiar presuntas violaciones de los derechos humanos en África.
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El Departamento del Interior (DOI) no concederá más subvenciones para la conservación en el marco del Programa Regional de África Central para el Medio Ambiente (CARPE), según el memorando. Se han suspendido unos 12,3 millones de dólares en subvenciones del CARPE, mientras que otros 5,3 millones de dólares de otras subvenciones conexas están pendientes de aprobación por el departamento.
“Nuestro trabajo en el gobierno federal es asegurar que los dólares de los contribuyentes se utilicen de manera responsable y se gasten de manera inteligente”, dijo la secretaria adjunta del DOI, Kate MacGregor, al DCNF. “No creo que el pueblo americano quiera ver que el dinero de sus impuestos ha sido otorgado a organizaciones que de alguna manera han sido parte de alguna atrocidad”.
Durante años, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS), una agencia dentro del DOI, ha proporcionado fondos del programa CARPE a organizaciones y gobiernos para ayudar a la conservación de especies y paisajes.
El memorando y la decisión de detener la financiación es la culminación de una investigación del DOI iniciada en marzo de 2019 después de los informes de los medios de comunicación que detallan cómo el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) financia a las personas que cometen atrocidades en los países africanos, según MacGregor. El comunicado también dice que la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre (WCS), que también ha recibido fondos del gobierno, está implicada en atrocidades similares.
La Fundación de Parques Africanos también se verá afectada por los cambios en la financiación.
“La FWS ha obtenido información de los beneficiarios y de las organizaciones de derechos humanos que parece corroborar las preocupaciones de los funcionarios del Departamento en relación con las denuncias de asesinato, violación, tortura y abuso”, decía el memorando.
MacGregor envió el memorándum, que fue obtenido por la Fundación de Noticias Daily Caller, a la directora de FWS, Aurelia Skipwith. El Departamento de Interior dijo que la Cámara de Representantes iba a recibir el memorándum el martes.
Una investigación de BuzzFeed News de marzo de 2019 detalló una serie de supuestos incidentes en los que guardabosques armados, financiados y equipados por la WWF para proteger las zonas de los cazadores furtivos, torturaron y mataron a los lugareños en Camerún. Un informe de seguimiento de BuzzFeed en septiembre de 2019 alegó que el gobierno de EE.UU. estaba financiando indirectamente tales atrocidades a través de subvenciones que había concedido a WWF.
“El respeto a los derechos humanos es el núcleo de nuestra misión”, dijo un portavoz de WWF en una declaración después del informe de marzo de Buzzfeed. “Nos tomamos en serio cualquier acusación y encargamos una revisión independiente para examinar los casos planteados en la historia”.
La Rainforest Foundation U.K. y Survival International en 2017 informaron que la WCS financió los abusos de los derechos humanos en la República del Congo.
“La WCS no es la única ONG multinacional implicada en el abuso de los pueblos tribales”, dice el informe de Survival International.
Continuó: “Es una estafa. Y está dañando la conservación”.
El WWF recibió 333 millones de dólares de los contribuyentes de EE.UU. entre 2004 y 2019, según el memorando. El gobierno de EE.UU. concedió a WWF 14 millones de dólares en subvenciones en 2019, de acuerdo con la declaración financiera de la organización.
Alrededor de la mitad del dinero del gobierno de EE.UU. recibido por el WWF se utilizó para financiar subvenciones que apoyaban las actividades contra la caza furtiva, incluyendo la financiación de los guardabosques armados, según el memorando.
Además, el gobierno ha concedido a la WCS al menos 28 millones de dólares desde 2010, según el informe. Al menos 19 millones de dólares de esos fondos estaban vinculados a actividades de cumplimiento de la ley.
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El memorando del Departamento de Interior detalló varios abusos de los que dijo que había que cuidarse en el futuro. Los presuntos abusos fueron descubiertos por las investigaciones internas del WWF, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), varias organizaciones de derechos humanos y el Banco Alemán de Desarrollo.
“La investigación de la Unidad de Cumplimiento Social y Ambiental del PNUD, ha obtenido un testimonio creíble durante el trabajo de campo en febrero de 2019… que los ecoguardias armados participan en la violencia y las amenazas contra el pueblo indígena Baka en el área de Messok Dja,” dijo un informe del PNUD de marzo.
Según el memorando, en un presunto incidente, cuatro mujeres, incluidas dos embarazadas, fueron golpeadas, azotadas y violadas por los guardabosques en el Parque Nacional Solanga de la República del Congo. En otro incidente del que informaba el memorando, tres hombres fueron encarcelados durante tres días y en un momento dado los guardabosques al parecer, “ataron sus penes con hilo de pescar y los colgaron de la rama de un árbol”.
El PNUD se centró en las denuncias de abusos de los derechos humanos de seis comunidades indígenas de la zona protegida de Messok-Dja, situada en la República del Congo.
Las investigaciones realizadas por organismos independientes sobre las actividades de los grupos ecologistas en Camerún y el Parque Nacional de Solanga en 2018 y 2019, respectivamente, confirman que se produjeron esas atrocidades contra los derechos humanos.
“Mi pregunta, especialmente a algunos de nuestros propios empleados fue: ¿Cómo no sabíamos que esto estaba sucediendo y cómo nos manejamos cuando se hacen acusaciones como estas?”, declaró MacGregor .
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El WWF emitió una declaración en febrero antes de la publicación del informe del PNUD, diciendo: “En el WWF, sabemos que la gente y la naturaleza van de la mano y las comunidades locales e indígenas deben ser la piedra angular de los esfuerzos de conservación”.
“A medida que nos proponemos crear un impacto positivo para la gente y la naturaleza, el informe destaca los problemas y desafíos subyacentes a los que se enfrentan las comunidades y organizaciones como la nuestra sobre esta cuestión en la que hemos estado trabajando duro para abordarla”, decía la declaración.
Continuó: “Cualquier incumplimiento de nuestros compromisos sociales y de derechos humanos es inaceptable para nosotros”.
MacGregor instruyó a FWS que no se otorgarán más subvenciones, especialmente en lo que se refiere a los eco-guardianes, sin parámetros sólidos para asegurar al contribuyente estadounidense que su dinero no está contribuyendo a los abusos de los derechos humanos, añadió.
Sin embargo, las medidas que se destacan en el memorando del Secretario Adjunto han sido rechazadas por los funcionarios electos.
“La preocupación por las cuestiones de derechos humanos no obliga a detener los fondos destinados a las subvenciones internacionales para la conservación de África”, dijo el Presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, Raúl Grijalva, en una carta dirigida en octubre de 2019, al Secretario del Departamento de Interior, David Bernhardt.
Tres miembros republicanos del comité escribieron al presidente de la CSM en diciembre de 2019, solicitando información relacionada con la “concienciación de la organización sobre los abusos de los derechos humanos”.
“Reconocemos el importante papel que desempeñan las subvenciones internacionales para la conservación en la protección de la vida silvestre, pero Estados Unidos no puede ser parte de las violaciones de los derechos humanos básicos”, decía la carta firmada por los Republicanos Rob Bishop, Louie Gohmert y Tom McClintock.
MacGregor dijo a la DCNF que en el curso de la investigación del DOI, ciertas organizaciones ambientales “cerraron sus puertas”, decidiendo no responder a las preguntas sobre cómo utilizaban el dinero de los contribuyentes.
WWF, WCS y la Fundación de Parques Africanos no respondieron a solicitudes inmediatas de comentarios.