Traducido de Neon Nettle por Tierrapura.org
Soros, un financiero americano nacido en Hungría y fundador de la Open Society Foundations (Fundación Sociedad Abierta), puede que sea judío, pero muchos judíos prominentes sostienen que la crítica legítima de sus acciones está completamente justificada debido a su poder y a sus posiciones progresistas.
De hecho, según la Agencia Telegráfica Judía (JTA), hay una oposición sustancial a las opiniones de Soros en los círculos judíos de centro y de derecha, y los esfuerzos del multimillonario en acciones contra Israel están a la vista.
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Soros es solo “superficialmente judío” y en realidad trabaja en contra del pueblo judío, sostiene el destacado rabino ortodoxo israelí Pesaj Lerner.
“Sí, Soros es parte de la nación judía, pero ideológicamente no solo está distante sino que es abiertamente hostil a Israel y a los intereses judíos”, dijo el rabino Lerner en diciembre.
Lerner respondía a los comentarios del exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, quien declaró que era más judío que Soros.
“Es ridículo vincular una crítica acertada del uso de la riqueza de Soros para influenciar a ciertos funcionarios públicos con mentiras odiosas y antisemitas sobre el control de la comunidad judía del gobierno en general”, dijo Lerner, según RMX.
El famoso benefactor de derecha pro israelí Adam Milstein expresó una crítica aún más dura, diciendo que Soros estaba financiando la violenta red izquierdista Antifa, llamándolo “judío que se odia a sí mismo,” e incluso cuestionando su supervivencia en el Holocausto.
En 2017, Milstein tweeteó, y luego borró, una foto de Soros representado como un pulpo con sus tentáculos esparcidos por todo el mundo.
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La Organización Sionista Americana recientemente emitió un comunicado de prensa llamando a Soros un “antisionista radical”.
El presidente del grupo, Morton Klein, también tweeteó recientemente que “condenar al extremista anti-israelí George Soros no es antisemita, así como condenar al racista David Duke no es anti-blanco”.
Klein dice que no le preocupa alimentar el antisemitismo, diciendo que si fuera un artista, también representaría a Soros como un pulpo esparcido por todo el mundo, porque Soros “tiene sus tentáculos por todas partes y tiene una enorme influencia”.
Según el artículo de la JTA, “Klein reconoció que tal imagen podría hacer eco de un estereotipo antisemita sobre los judíos, el dinero y el poder, pero dijo que en el caso de Soros está justificado”.
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A pesar de lo que los conservadores judíos pueden creer sobre Soros, la crítica al multimillonario progresista es cada vez mayor, e incluso censurada en algunos países, incluyendo los Estados Unidos.
Apenas la semana pasada, los presentadores de Fox News interrumpieron a un prominente conservador, Newt Gingrich, cuando sacó a la luz a Soros y su financiación de Fiscales de Distrito progresistas en las elecciones de los Estados Unidos, y diciendo que estos fiscales están en contra de la ley y el orden, y son responsables de la liberación de criminales violentos en las calles de los EE.UU..
El video de los anfitriones censurando a Gingrich por haber sacado a relucir a Soros se hizo viral en la web y llevó a los conservadores a preguntarse por qué el nombre de Soros no puede ser mencionado incluso cuando se señalan determinadas políticas y hechos que rodean sus actividades progresistas.
Aunque el presentador se disculpó diciendo que “no censuran” en el programa, Gingrich se quejó de que la crítica a Soros está ilegítimamente ligada a afirmaciones de antisemitismo.
El ex presentador de Fox News y comentarista conservador Bill O’Reilly, también mencionó que cada vez es más difícil mencionar a Soros debido a las acusaciones de antisemitismo, y que esto está sirviendo como una restricción para discutir la actividad política de Soros.
El tema de Soros ha causado consternación en la comunidad conservadora judía, con el multimillonario convirtiéndose en el rostro de los movimientos progresistas de todo el mundo, a través de su enorme inversión a través de su Fundación de la Sociedad Abierta.
Algunos expertos creen que es necesario ser cautelosos, y que se debe tener especial cuidado al criticar a Soros, como por ejemplo el profesor de la Universidad de Michigan Josh Pasek, que estudia los medios de comunicación y la comunicación política”.
“No puede ser que toda crítica a algo judío sea necesariamente antisemita”, dijo Pasek, pero añadió que “la decisión que usted quiera tomar sobre Soros, aunque para usted no se trate de su judaísmo, casi seguro que alimentará las teorías de conspiración antisemitas”.
La Agencia Telegráfica Judía escribe que muchas de las teorías sobre Soros surgieron como reacción a la crisis de los inmigrantes de 2015, y que “las teorías de conspiración sobre Soros han existido durante mucho tiempo, pero cobraron impulso durante la crisis de los refugiados de 2015 en Europa”.
“La red de beneficencia de Soros, la Open Society Foundations, hizo donaciones a grupos que ayudaban a los migrantes que buscaban entrar en Europa, y los antisemitas acusaron a Soros de tratar de reemplazar a los residentes blancos de Europa con refugiados musulmanes”.
En ese momento, el Primer Ministro húngaro Viktor Orbán dirigió críticas a Soros por su postura pro-migración, su apoyo a las ONG pro-migración y sus comentarios sobre la crisis, incluida su creencia de que Europa debería pedir prestados miles de millones de euros para pagar a los refugiados.
Aunque los medios de comunicación de izquierda como The Guardian e incluso el propio Soros trataron de calificar las críticas de Orbán como antisemitas, el gobierno negó rotundamente esta afirmación, diciendo que no es antisemita señalar las actividades de Soros que socavan los gobiernos elegidos democráticamente.
También señala el firme apoyo del gobierno húngaro a Israel y a la comunidad judía de Hungría.
Al mismo tiempo, comentarios de Soros tales como, “[Europa] tiene que aceptar por lo menos un millón de solicitantes de asilo anualmente en un futuro previsible”, hicieron surgir verdaderas preocupaciones de que Soros estaba participando en experimentos demográficos que afectarían al futuro demográfico de Europa.
Soros se ha convertido en un blanco cada vez más popular de la derecha dentro de los Estados Unidos, especialmente debido a sus actividades en los últimos años, incluida su reciente decisión de donar más de 50 millones de dólares, para apoyar al candidato presidencial Joe Biden.
Sin embargo, gran parte de sus actividades comenzaron en países de Europa Central como Hungría, lo que subraya su alcance mundial.
Emily Tamkin, judía y autora del libro “La influencia de Soros”, dice que los judíos israelíes de derecha no dudan en criticar a Soros, porque la financiación de grupos israelíes de izquierda también podría perjudicar los intereses judíos en ese país, incluida la financiación por parte de Soros de grupos pro-palestinos.