Traducido de Breit Bart por TierraPura.org
Con el pretexto de tratar de “prevenir una crisis constitucional”, una enorme red de activistas de izquierda y grupos progresistas bien financiados están capacitando, organizando y planificando la movilización de millones de personas en caso de que el presidente estadounidense Donald Trump “impugne los resultados de las elecciones, se niegue a conceder o reclame una victoria temprana”.
Más de 80 grupos de defensa y organizaciones se han unido en una coalición llamada ‘Protect the Results’ (Protege los resultados), que proclama: “no podemos ignorar la amenaza que Trump supone para nuestra democracia y para una transición pacífica del poder”.
La coalición es un proyecto conjunto de Indivisible y Stand Up America, dos grupos de izquierda fundados en respuesta a la elección del presidente Trump en 2016 y cuyos objetivos son “organizar y resistir la peligrosa agenda de Trump” y “derrotar a Trump y sus facilitadores”.
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Con el fin de “proteger” los resultados de las elecciones mediante el uso de sus millones de miembros, la coalición hace un llamamiento para “tomar medidas coordinadas” y “prepararse para una posible crisis postelectoral”.
“Estén preparados”, advierte un video en su página web.
Los dos grupos fundadores de la coalición (Indivisible y Stand up America) forman parte de la Alianza para la Democracia (DA), financiada por Soros, la mayor red de donantes dedicada a construir el movimiento progresista en los Estados Unidos.
El gran grupo de donantes de DA agrega recursos para “inversiones focalizadas”, reuniendo hasta 80 millones de dólares al año.
En 2017, DA elaboró un “mapa de la resistencia”, una mezcla de grupos anti-Trump a los que se les recomienda a sus miembros que donen, muchos de los cuales forman ahora parte de ‘Protect the Results’.
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Otros grupos de la coalición financiados por Soros son MoveOn, Women’s March, el Working Families Party y el Center for Popular Democracy, una red con más de 50 socios locales en 32 estados, entre muchos otros.
Tras comparar al presidente Trump con un dictador, el multimillonario de izquierdas George Soros declaró en una entrevista reciente que Trump es peligroso, que está “luchando” por su vida política y que hará “cualquier cosa para mantenerse en el poder”.
Dada su dura representación de Trump, no es sorprendente que los grupos apoyados por Soros estén liderando la llamada “resistencia” post electoral.
Los jefes de los grupos de “resistencia” de la coalición DA se han expresado bastante en los últimos días sobre sus intenciones de luchar este noviembre.
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“Si Trump quiere ignorar la voluntad del pueblo y luchar por los resultados de las elecciones, es una pelea que tendrá”, dijo Nelini Stamp, directora de estrategia y asociaciones del Grupo de Familias Trabajadoras.
“¿Tendremos éxito? Lucharemos como el demonio para asegurarnos de que lo logremos”, dijo Rahna Epting, directora ejecutiva de MoveOn, otro grupo financiado por Soros que se unió a la coalición.
“Nuestra resistencia es clave para proteger el resultado de esta elección”, dijo Arisha Michelle Hatch, directora ejecutiva de Color Of Change PAC. “Nos movilizaremos para proteger a los negros del caos y el dolor que inevitablemente se producirá si Trump opta por ignorar la realidad en noviembre”.
Los jefes de los grupos de la coalición han descrito la batalla contra la reelección de Trump como basada en la noción infundada de que el presidente ha estado trabajando incansablemente para socavar las próximas elecciones.
“Él [Trump] está sentando las bases ahora para robar las elecciones; necesitamos sentar las bases ahora para luchar”, dijo Sarah Dohl, cofundadora y jefa de comunicaciones de Indivisible.
“Trump ya está sentando las bases al declarar que el resultado fue manipulado, así que ahora estamos alertando”, dijo Sean Eldridge, presidente de Stand Up America y cofundador de Protect the Results.
Afirmando que, durante años, “Trump ha tratado de socavar nuestras elecciones una y otra vez”, Elridge declaró: “Nos movilizaríamos, saldríamos a las calles, presionaríamos a los funcionarios electorales estatales y locales [para dejar claro que] el pueblo estadounidense no va a dejar que Donald Trump robe estas elecciones”.
Ryan Thomas, portavoz principal de Stand Up America, dijo a Newsweek que “Trump representa una amenaza existencial para nuestra democracia y ya está trabajando para socavar las elecciones”.
“Donald Trump no está llevando a cabo una campaña de reelección. Está dirigiendo una toma de poder”, dijo Ben Wessel, director ejecutivo de NextGen America, un grupo de coalición financiado por el multimillonario Tom Steyer, el fracasado candidato presidencial demócrata y principal donante de DA.
No solo se acusa a Trump de socavar las próximas elecciones, sino que se le niega su actual condición legítima de presidente, así como se le acusa de manipular las elecciones anteriores, como se señala en un reciente tweet de una de las cuentas de Indivisible.
“Donald Trump solo ganó las elecciones de 2016 haciendo trampas”, dice el tuit. “Esa es la única manera de que gane esta también […]”.
Con una actitud de “Trump-must-go-no-matter-what”, la idea de un triunfo legítimo de Trump es casi imposible.
“Cuando ganemos en noviembre”, dice la directora política de Indivisible, Lucy Solomon, en un vídeo que describe los preparativos del grupo, pretenden asegurarse de que “Trump no sea capaz de robar esta elección en los días posteriores”.
“El 3 de noviembre. Después de votar, ¡salgan a las calles! ¡Donald Trump debe ir y nosotros debemos hacer que suceda!” dice un tuit de agosto por ShutDownDC, un “espacio de organización” asociado con Protect the Results que planea “levantarse para enfrentar los ataques de la administración Trump a la democracia” y ofrece sesiones de entrenamiento para que los miembros de la coalición se preparen para tomar “acción directa”.
Además, varias figuras prominentes han expresado su temor de que Trump se haga con el poder si las elecciones le suponen una pérdida, afirmando que ya está preparando el terreno para un golpe de facto.
La noción infundada es cada vez más promovida por los que se oponen a Trump.
Ampliando aún más la noción infundada, un artículo de Nation de la semana pasada titulado “¿Está Trump planeando un golpe de Estado?”, fue ampliamente difundido entre los líderes de los grupos de Protect the Results para animar a los individuos a unirse a sus esfuerzos.
Ezra Levin, cofundador de Indivisible, tuiteó:
“Nueva portada en Nation de @AbramskySasha. Trump es un perdedor y tratará de hacer trampa, así que estamos preparando”.
En un intento por alentar a más gente a unirse a la coalición, el fundador de Stand Up America, Sean Eldridge, también refiriéndose al artículo, escribió:
“Vamos a necesitar todas las manos a la obra”.
El artículo afirma que lo que el liderazgo de Protect the Results está planeando “no es una protesta común y corriente”, sino más bien, “una campaña nacional capaz de llevar a millones de personas a las calles”, potencialmente durante meses.
Tendrán que desarrollar un movimiento duradero que podría funcionar como el movimiento democrático de Hong Kong o los movimientos que derribaron pacíficamente el régimen comunista en Europa del Este hace una generación.
Protect the Results se ha asociado con la secreta Figth Back Table (FBT), una iniciativa lanzada después de las elecciones de 2016 para formar una agrupación de organizaciones de izquierda que trabajen más estrechamente.
Según se informa, la FBT y los líderes de Protect the Results discutieron sus planes en secreto durante una reunión virtual de Zoom la semana pasada, y el Daily Beast informó de cómo discutieron la posibilidad de enfrentarse a un arma de comunicaciones multiestatal, así como el entrenamiento para la desobediencia civil y el desorden público masivo.
La alianza está empujando la suposición demócrata de que los resultados de las elecciones serán ilegítimos en ausencia de una gran victoria de Biden.
Las principales figuras demócratas han seguido el ejemplo, sentando las bases para el caos y los disturbios masivos.
La ex Primera Dama Hillary Clinton instó a Biden a no conceder la elección “bajo ninguna circunstancia”, mientras que el candidato presidencial demócrata dijo que confía en que Trump “va a tratar de robar esta elección”.
Con una coalición bien financiada de grupos anti-Trump preparando el campo de batalla para la anarquía post electoral, tales declaraciones no son nada triviales.
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