Desde comienzos de este año, el PCCh ha estado investigando las creencias religiosas de las personas con cada vez más frecuencia. Recientemente, los medios de comunicación extranjeros revelaron que el PCCh está implementando una “prueba de no creencia” como condición necesaria para encontrar un trabajo en cualquier unidad del PCCh (partido comunista chino). Los miembros de la familia de personas de fe también se ven afectados.
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El PCCh ha estado reprimiendo a las personas de creencias religiosas durante mucho tiempo, incluso realizando investigaciones a gran escala en agencias e instituciones gubernamentales, que requieren la realización de una “Carta de compromiso de los miembros del partido comunista de no creencia”. Este año, debido a la epidemia, el régimen chino ha incrementado las investigaciones y la vigilancia, y las prohibiciones a las actividades religiosas, situación que se extendió por todo el territorio continental.
La revista Bitter Winter informó el 28 de agosto, que una trabajadora de saneamiento ambiental, en la provincia de Henan, de casi setenta años, fue despedida por leer la Biblia durante el descanso. Después de eso, el Director de la Oficina de Saneamiento Ambiental exigió que todos los potenciales empleados presentaran un certificado que probara que no eran personas con creencias religiosas, expedido por la autoridad de la zona donde estaba registrada su residencia permanente y dijo: “No se contratará a ninguna persona religiosa”.
Un colega de la anciana dijo que ella trabajaba duro y sin quejarse, pero debido a sus creencias, ella no fue calificada como una trabajadora modelo. “A menudo nos predicaba el evangelio y los líderes la vigilaban. Nadie se atrevió a defenderla”.
Un miembro del personal de un hotel en la provincia de Shaanxi reveló que los hoteles en los que trabajó en los últimos años requerían que los solicitantes presentaran un “certificado de no creencia religiosa” emitido por el lugar donde estaba registrado. Además dijo que sabía sobre algunas personas que también debían solicitarlo para el puesto de seguridad en un jardín de infantes.
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Una maestra de escuela primaria en Jinan, Shandong, dijo que el director le pidió que completara un formulario emitido por el gobierno, sobre la condición religiosa del personal docente, y le dijo que no se les permitiría asistir a las reuniones religiosas y que estaba prohibido que varias personas leyeran la Biblia juntas. Dijo que el gobierno está investigando las creencias religiosas cada vez con más frecuencia, y le preocupa saber que podría ser monitoreada y castigada, e incluso perder su trabajo si se llegara a saber su afiliación religiosa.
La política de represión del PCCh afecta a los miembros de la familia de los creyentes religiosos
Un empleado del sistema de seguridad pública de la provincia de Shaanxi perdió su trabajo porque su padre era cristiano y nadie se atrevió a defenderlo.
Un ciudadano que una vez trabajó en Xinjiang dijo que fue interrogado por la policía porque su padre era cristiano, y le dijeron que si los miembros de su familia son creyentes, las siguientes tres generaciones de descendientes no podrán servir como soldados o ingresar a unidades estatales. También se vio obligado a “estudiar” durante dos horas al día, y finalmente decidió irse de Xinjiang.
Un empleado de un hospital en una ciudad de Shandong reveló que al menos dos hospitales de la ciudad investigaron las creencias del personal médico y sus familias en abril, incluida la participación en actividades en lugares oficiales de reunión. Y si se descubría que alguien mintió u ocultó algo, iban a ser castigados. Las personas con creencias religiosas se sienten muy preocupadas por su seguridad y por la posibilidad de perder sus trabajos si se conoce que son personas de fe. Muchas incluso son discriminadas por sus creencias.
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Según un informe reciente en Minghui.com, la persecución del PCCh a los practicantes de Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, una disciplina milenaria de la Escuela Buda, se ha intensificado. En los últimos meses el régimen chino ha propuesto una “operación de limpieza”, que incluye utilizar a miembros de la familia para obligar a los practicantes de Falun Gong a renunciar a su fe.
Durante muchos años, el PCCh ha utilizado métodos como el secuestro, la tortura, análisis de sangre obligatorios para la sustracción de órganos vivos a practicantes de Falun Gong, además de implicar a sus familiares, amenazando la educación y el empleo de sus hijos, y tomando a miembros de la familia como rehenes.
En un artículo publicado el 28 de agosto, el practicante de Falun Gong Wang Youqun, graduado de doctorado de la Universidad Renmin de China y ex funcionario de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria, dijo que fue despedido, detenido y encarcelado por el partido comunista chino por practicar Falun Gong. Incluso que el PCCh interrogó a su esposa y le pidieron que escribiera una “garantía”.
Fuente: Mingui.org
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