Traducido de All News Pipeline por Tierrapura.org
Por Karen Kataline
“Por último, sé fuerte en el Señor y en su poderoso poder. Póngase la armadura completa de Dios para que pueda tomar su posición contra los planes del diablo. Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los gobernantes, contra las autoridades, contra los poderes de este mundo oscuro y contra las fuerzas espirituales del mal en los reinos celestiales”. (Efesios 6:10-12)
El “Cociente del Miedo” (FQ) de la mayoría de la gente en estos días está fuera de la escala. Ha sido así desde que oh… Marzo de este año.
Fue cuando entramos en la Dimensión Desconocida del coronavirus chino, Wuhan, COVID-19 y sus múltiples nombres. Desde entonces, hubo un cambio dramático en EE.UU. y todo el mundo tiene una opinión sobre el por qué.
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Como contribuyentes al miedo, y no sin relación, han aparecido disturbios, saqueos e incendios en nuestras ciudades perpetrados por anarquistas que parecen ser inmunes al miedo al coronavirus pero en cambio, están decididos a inculcarnos tanto miedo como puedan.
Parecen ser el “extremo muscular” del negocio de los izquierdistas y socialistas que han sido mucho más francos acerca de lo que realmente creen. Están decididos a desmantelar el país que les han enseñado a odiar, y reemplazar nuestra libertad con su tiranía. Para cuando se den cuenta de que están siendo usados como representantes políticos para quemar su propia casa, será demasiado tarde. No les irá mejor en las cenizas que a nosotros.
Los políticos de izquierda han seguido guardando sus más estrictos mandatos para los ciudadanos respetuosos de la ley y la gente de fe. En California ahora está prohibido cantar o rezar en la iglesia. ¿Quién cree que eso no aparecerá en otros estados controlados por la izquierda en todo el país? Si la gente de fe cantara odio y muerte a América en sus iglesias, se les permitiría perfectamente su “libre expresión”.
AQUELLO QUE LA GENTE TEME ES A MENUDO MÁS REVELADOR SOBRE SUS CREENCIAS FUNDAMENTALES QUE LO QUE DICEN CREER.
Como he denunciado, un número preocupante de personas de fe continúan sometiéndose a los decretos discriminatorios contra ellos, he empezado a preguntarme a qué le temen realmente. ¿Es una represalia del gobierno por atreverse a cantar o salmodiar en la iglesia? ¿Temen que se les culpe si uno de sus feligreses se enferma? Puede ser que tengan miedo de la muerte misma.
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Los cristianos profesos dicen que creen en la vida eterna. Los judíos practicantes también creen en el más allá. Dicen que Dios está en control y que debemos poner nuestra fe en Él. Entonces, ¿por qué tanta gente de fe parece tener más miedo del gobierno que de Dios?
Ante un virus que no es letal para más del 99,8% de nuestra población, todavía tenemos masas de personas que le temen “a muerte”. Dicen que están dispuestos a cumplir con directivas cada vez más estrictas porque es “contagioso”. También lo es el resfriado común, pero si no puedes morir de él, ¿por qué siguen teniendo tanto miedo?
El miedo no es sólo un motivador, sino un poderoso agente represivo. Impide que la gente actúe, que dé un paso adelante y que tome riesgos. Por encima de todo, el miedo impide que la gente se defienda.
¿Les extraña que los medios de propaganda no puedan dejar de sembrar el miedo sobre el coronavirus a pesar de que los hechos contradicen su narrativa? Esos hechos han sido ampliamente reportados y están disponibles. Sin embargo, están continuamente reforzando las restricciones sobre nosotros al libre acceso a la información.
Los medios de comunicación y los propagandistas de izquierda han demostrado repetidamente que odian las buenas noticias. Ante la caída de las muertes y las revelaciones de estadísticas infladas, ahora están dispuestos a censurar descaradamente la información de los médicos genuinos que han tratado con éxito a los pacientes de COVID. “¿Una cura en lugar de una vacuna? ¡Oh no! ¡No podemos tener eso! ¡Nunca!”
“¿Por qué?”, es siempre una gran pregunta para hacer, especialmente ahora. ¿Por qué siguen haciendo cosas que claramente no son de nuestro interés y tratan de mantenernos ignorantes sobre las cosas que sí lo son? La libertad y el coraje requerido para preservarla es nuestro mejor interés.
Lo que he temido desde marzo de este año es que este gran país caiga en el comunismo. También temo que haya muy poca gente que entienda la muerte y la destrucción que inevitablemente trae.
Para aquellos que lo entienden, es esencial que enfrentemos nuestros más profundos temores porque son los que el culto del liberalismo aprovecha para mantenernos paralizados y sumisos. Eso nos dará el poder y la fuerza para desafiar a aquellos que tienen una agenda diferente a la que dicen tener. Esto es lo más esencial si queremos mantener nuestro país a salvo del virus mortal de la tiranía.
Nadie puede hacerlo todo, pero todos podemos ser líderes en nuestra propia esfera de influencia. Hay algo más que podemos hacer. Cantar, cantar y rezar en voz alta.
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