Traducido de Natural News por TierraPura.org
Por Mike Adams
Tal vez recuerden que hace un par de meses, después de que el Presidente Trump anunciara la “Operación Warp Speed”, me preocupó que él se estuviese metiendo de lleno con las grandes farmacéuticas (“Big Pharma” en inglés) en relación a la vacuna contra el coronavirus. Después de que expresara mis preocupaciones, me contactó una persona muy cercana al presidente, quien me aseguró que Trump NO estaba en absoluto metiéndose en la cama con las grandes farmacéuticas y que, de hecho, muy pronto tomaría medidas estratégicas para proteger a los estadounidenses de las prácticas depredadoras de las grandes farmacéuticas.
Ahora hemos visto los resultados de esa acción. Trump ha firmado órdenes ejecutivas para “eliminar a los intermediarios” que se llevan cientos de miles de millones de dólares en ganancias de las grandes farmacéuticas. Son estos intermediarios los que mantienen los precios de las drogas increíblemente altos en los EE.UU. mientras que las mismas drogas son una fracción del precio en Canadá o México (sin mencionar la India, donde los precios de las drogas son aún más bajos).
Hace dos días, el presidente Trump habló directamente de los “enemigos ricos” de las grandes farmacéuticas, que tratan de impedirle que ponga en práctica sus esfuerzos por reducir los precios de los medicamentos de venta con receta en los Estados Unidos, eliminando toda la especulación y la fijación de precios monopólicos por parte de los distribuidores farmacéuticos.
En un discurso, Trump dijo:
“Tengo muchos enemigos ahí fuera. Esta puede ser la última vez que me veas por un tiempo. Un montón de enemigos muy, muy ricos, pero no están contentos con lo que estoy haciendo…”.
“Pero me imagino que tenemos una oportunidad de hacerlo, y ningún otro presidente va a hacer lo que yo hago. Ningún otro Presidente haría una nación favorecida, una rebaja, una compra a otras naciones a un costo mucho menor. Nadie. Y hay mucha gente que no está contenta, y es gente muy rica, y están muy descontentos…”.
“Son tan ricos. Son tan ricos… Nadie tiene idea de quiénes son o qué hacen. Ganan más dinero que las compañías farmacéuticas. Para ser justos, al menos las compañías farmacéuticas tienen que producir un producto, y tiene que ser un buen producto”.
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Trump va a la guerra contra las prácticas explotadoras de fijación de precios de las Grandes Farmacéuticas, y gente muy poderosa podría perder miles de millones en ganancias fáciles
En aquel discurso, el presidente Trump va directamente tras el modelo de explotación de ganancias de las grandes farmacéuticas, eludiendo las ventas de drogas nacionales y en su lugar arreglando que los programas gubernamentales compran drogas a precios extranjeros que son mucho más asequibles.
Otros esfuerzos están en marcha para reducir enormemente el precio de las drogas en las farmacias locales también.
Si alguna vez tuvo alguna duda de si Trump estaba de nuestro lado, sepa que Donald J. Trump es el único hombre en Washington D.C. que se enfrenta a las Grandes Farmacéuticas, y su vida está siendo amenazada como resultado. Es por eso que está en modo de “encierro” por un tiempo.
No hay nadie más que vaya tras las Grandes Farmacéuticas como el presidente Trump lo está haciendo ahora, y aunque su administración está invirtiendo miles de millones de dólares en contratos de vacunas durante la actual pandemia, su objetivo a largo plazo es destronar a las Grandes Farmacéuticas de su posición de dominio económico y fraude científico.
Trump necesita nuestro apoyo para tener la oportunidad de desmantelar los cárteles de drogas de las Grandes Farmacéuticas. Trump también sabe que un gran contraataque contra la industria farmacéutica sería emitir una orden ejecutiva que le diga a la FDA que prohíba la publicidad de drogas directamente al consumidor, que actualmente proporciona hasta el 70% de los ingresos de la CNN y otros medios corporativos de propaganda. Prohibir los anuncios de medicamentos directamente al consumidor le cortaría las piernas a las farmacéuticas y privaría a los medios “fake news” de comunicación la mayor parte de sus ingresos económicos.
Si Estados Unidos no le declara la guerra a los carteles de drogas criminales de las grandes farmacéuticas, estas malvadas corporaciones dominarán todos los sectores de la sociedad y nos harán a todos esclavos de su adoctrinamiento químico. En realidad, ya lo han hecho. Las Grandes Farmacéuticas controlan ahora los medios de comunicación, las revistas científicas, las escuelas de medicina, las universidades e incluso grandes sectores de la cultura popular como el cine. Es por eso que los “anti-vaxxers” (del inglés “antivacunas”) siempre son representados como lunáticos en los guiones de Hollywood: Los escritores están siendo pagados por los CDC y la industria de las vacunas para generar guiones que promuevan la propaganda de las vacunas.
Por eso debemos alentar también al presidente Trump a que ponga fin a la inmunidad legal de los fabricantes de vacunas que se han convertido en peligrosos y fraudulentos “terroristas de las vacunas” al utilizar falsa ciencia, temor y fraude financiero.