El Centro Nacional de Inteligencia es la nueva unidad de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) que tiene como objetivo defender la seguridad y la soberanía de Brasil ante las nuevas amenazas en la región.
El presidente de Brasil Jair Bolsonaro ha creado una nueva unidad en la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), el Centro Nacional de Inteligencia, con el objetivo de enfrentar amenazas a la seguridad y la estabilidad del Estado y la sociedad.
En el mes de julio, el gobierno brasileño presentó su nueva Política Nacional de Defensa, en la que asegura que la región ha dejado de ser una zona libre de conflictos, haciendo énfasis en Venezuela, donde se evalúa hasta la posibilidad de un conflicto armado.
El decreto con el cambio en la estructura del cuerpo fue publicado el pasado viernes 31 de julio en el Diario Oficial de la Unión, y las medidas entrarán en vigor a partir del 17 de agosto.
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Según la Secretaría General de la Presidencia, encargada de redactar el decreto en el Diario Oficial de la Unión, el objetivo era incrementar la eficiencia y eficacia de la acción administrativa, con condiciones más favorables para el desarrollo del organismo.
Además, el nuevo marco de puestos comisionados se trasladó sin aumentar los gastos. El director general de Abin tendrá hasta 30 días, luego de la entrada en vigor del decreto, para publicar la lista de titulares de los cargos comisionados de la nueva estructura.
El decreto fue firmado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el general Augusto Heleno, titular del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI).
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Entre las asignaciones de la nueva unidad destacan:
• Asesorar a los órganos competentes sobre las actividades y políticas de seguridad pública y la identificación de amenazas derivadas de actividades delictivas.
• Realizar investigaciones de seguridad para la acreditación y el análisis de integridad corporativa.
• Planificar acciones para la producción integrada de conocimiento de inteligencia entre las unidades de Abin y estas con socios.
• Proponer cooperación técnica entre miembros del Sistema de Inteligencia Brasileño y agencias asociadas.
• Desarrollar acciones orientadas a la innovación en la actividad de inteligencia y coordinar las unidades de Abin con socios para la producción integrada de conocimiento de inteligencia.
• Planificar, coordinar e implementar la producción de inteligencia actual y la recopilación de datos estructurados.
Otro sector que ha sufrido cambios en los últimos días fue el Departamento de Inteligencia, que ahora procederá a analizar oportunidades y amenazas para la seguridad económica nacional en las áreas de energía, infraestructura, comercio, finanzas y política económica, además del análisis de la situación internacional, en sus dimensiones políticas, económicas y sociales y sus impactos para el país.
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A su vez, se realizaron cambios en la Escuela de Inteligencia, que se encargará de la capacitación en inteligencia competencias transversales y complementarias tanto para agentes públicos que trabajan en Abin como para aquellos indicados por el Sistema de Inteligencia brasileño o por entidades o las agencias socias de Abin.
Bolsonaro ha permitido que la Escuela de Inteligencia ofrezca capacitación a empleados no públicos. La acción estaba prohibida desde el 2016, cuando el entonces presidente Michel Temer, por medio de un decreto, dijo que solo se permitiría la formación a los profesionales seleccionados mediante concurso público.
El decreto también extinguió el Departamento Transnacional contra el Terrorismo e Ilícito, que se incorporó al Departamento de Inteligencia.
La decisión de Bolsonaro de crear un Centro de Inteligencia surge en medio de polémica, luego de que el periodista Allan Dos Santos presentara pruebas de un complot entre el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula Da Silva, China, Corea del Norte y dos jueces de la Corte Suprema que buscan incriminar al presidente Bolsonaro con una causa falsa y forzar su renuncia y posterior inhabilitación para presentarse a cargos públicos.
Pese a los ataques sufridos, la popularidad del presidente de Brasil continúa en ascenso. Los intentos de la izquierda por destituir al presidente, junto a diversos medios de comunicación que manipulan los hechos, han evidenciado el nivel de desesperación que sufren al perder el poder en las elecciones pasadas.
Por Miguel Barahona – La Derecha Diario