Austin Tong, hijo de inmigrantes chinos y estudiante de la Universidad de Fordham de Nueva York, publicó una foto suya el 4 de junio por el aniversario de la Masacre de Tiananmen en Instagram. En la foto sostiene un rifle y el pie de foto dice “Don’t tread on me” (No me pases por encima), una frase que hace referencia a la Revolución Americana y la idea de defenderse de un gobierno tirano. La Masacre de Tiananmen de 1989, fue un movimiento de estudiantes chinos prodemocracia que fueron aplastados por los tanques de guerra enviados por el régimen comunista chino, para dispersar la manifestación.
Publicación de Instagram.
La publicación recibió más de 900 comentarios, positivos y negativos, hasta que alguien agregó el hashtag de la universidad. La misma noche del 4 de junio, oficiales de seguridad de la universidad, se presentaron en la casa de Austin, para hacerle preguntas sobre su arma, legalmente adquirida, y pidiéndole que bajara la publicación para “dejar todo esto atrás”. A lo cual Austin accedió.
Pero no terminó todo ahí.
El decano de estudiantes, Keith Eldrege, dijo que le habían abierto una investigación a Tong por violar las políticas de conducta en cuanto a “prejuicios y/o crímenes de odio” y “amenazas e intimidación”.
En una entrevista con Campus Reform, Tong comentó que tuvo una audiencia con las autoridades de la universidad, y explicó los motivos por los cuales había hecho la publicación; no tuvo ninguna intención de dañar o amenazar a nadie y solo estaba expresando desde su corazón, aprecio por los valores que tienen los americanos; la libertad de expresión que otros no tienen. Tong dijo: “Realmente amo este país, amos sus libertades”.
Austin comentó sobre la foto: “‘No me pases por encima’ es la voz de la gente contra un gobierno poderoso… realmente no me esperaba todo esto, es solo una publicación. Quiero decir, esto es América, no lastimé a nadie, no violé la ley”.
Te puede interesar:
El estudiante contó sobre la audiencia: “Le dije al decano ‘¿por qué tengo una audiencia? No solo eso, ¿por qué fueron oficiales de seguridad a mi casa, para ver si soy una persona inofensiva? Es una hipocresía, ¿sabes por qué? Porque hubo un exalumno que tiró una bomba Molotov o algo así a un coche policial y Fordham no dijo nada. Yo no lastimé a nadie. Hay gente que lastima a gente y no pasa nada”.
La universidad finalmente le prohibió la entrada al campus, por orden del decano y tiene que terminar de cursar remotamente. Además le exigieron escribir una carta de disculpas y hacer un curso de “inclusividad”, que Tong dijo “yo le llamo reeducación política a eso”.
Austin habló este jueves en el programa de Laura Ingraham y confirmó que va a demandar a la universidad, de hecho ya recaudó $51.000 dólares, y su meta es $350.000.
Añadió: “No voy a pedir perdón. No voy a echarme atrás. Este no es sólo mi caso. Me quitaron la vida. Pusieron mi futuro en un lugar muy malo y por eso voy a apostar todo mi futuro en esto”.
Laura Ingraham se mostró sorprendida por la reacción de la universidad “¿Por qué una universidad en los Estados Unidos tiene problemas con esto?” Austin dijo que no les gustó lo que dijo, no razona con su ideología política.
Luego, Ingraham dijo: “No podrías decir, por supuesto, lo que dices ahora en China, pero apuesto a que no pensaste después de venir a los Estados Unidos y vivir aquí… que el largo brazo de China llegaría a los Estados Unidos.”
Tong señaló que en Estados Unidos existe la Primera Enmienda, pero que la universidad no lo ve así. Al ser una entidad privada, no está restringida por la Primera Enmienda, pero según Austin, ha violado su propia misión como declara en su sitio web.
Conexión con China
Al revisar un poco el sitio web de la Universidad de Fordham, un artículo del año 2013 ostenta la gran cooperación entre China y la universidad. Destaca que más de la mitad de los estudiantes internacionales en la universidad son chinos, y que Fordham tiene asociaciones con universidades en Beijing, Shanghai, Hong Kong y otras ciudades.
En un artículo más reciente, la Universidad agradece la donación de máscaras enviadas por China en medio de la pandemia.
El artículo es del año 2013, y no está clara cuál es la situación ahora, se puede decir que la censura sobre Austin Tong tiene un poco más de sentido, pues no es inusual que empresas privadas que tienen fuertes lazos con China, terminen aplicando los criterios del régimen chino sobre las opiniones de los demás. Como es el caso reciente de la NBA censurando a sus propios jugadores que expresaron simpatía con la causa de Hong Kong.
No es un tema simple de analizar para aquellos que no están familiarizados con el “modo operandi” del PCCh. No existe la propiedad privada en China, por eso, sean universidades chinas que colaboran con instituciones educativas de EE. UU. o empresas chinas que patrocinan la NBA, todos ellos tienen que seguir los lineamientos del PCCh: No se puede hablar mal de régimen, si no, los dejan de financiar o no envían más alumnos a su institución.
Bien podría ser el caso de la Universidad de Fordham, la universidad “jesuita” de Nueva York: censuramos a un alumno para seguir manteniendo buenas relaciones con China, cueste lo que cueste.
Álvaro Colombres Garmendia
También te puede interesar: