Cada vez más son más, los hechos que salen a la luz que llaman al mundo a despertar por las atrocidades que se cometen contra los uigures y otras minorías bajo el régimen chino (PCCh).
Recientemente dos sucesos pusieron nuevamente el foco de atención de la comunidad internacional sobre la minoría uigur en Xinjiang, en China. Por un lado un informe autorizado que documenta detalladamente la esterilización sistemática de mujeres uigures, por parte del régimen chino.
El otro suceso de significancia fue la incautación por parte de la Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, de 13 toneladas de productos hechos de cabello humano sospechosos de ser retirados por la fuerza de uigures encarcelados en campos de concentración.
El antropólogo alemán Adrian Zenz es quien encabeza las investigaciones y denuncias contra el régimen chino en favor de las minorías uigures. En su último informe detalló con abundantes fundamentos, que hace décadas existen prácticas del régimen chino para erradicar lentamente a la población uigur y turca en la zona de Turkestán Oriental, desde 2016 las prácticas de esterilización forzada se habrían incrementado considerablemente.
Entre 1979 y 2009, según informa el gobierno de Turquestán en el exilio, el régimen chino admitió que “impidieron los nacimientos ilegales de 3.7 millones de bebés” solo en el este de Turkestán. El informe de Zenz denuncia también que más de 3 millones de uigures, kazajos, kirguises, uzbekos, tártaros y otros pueblos turcos en el este de Turkestán han sido encerrados en campos de concentración y campos de trabajo forzado. Más de 500 000 uigures y otros niños turcos han sido separados por la fuerza de sus familias y están siendo adoctrinados en orfanatos estatales y en internados para convertirse en “ciudadanos chinos leales”.
Los detalles de la denuncia, realmente hacen suponer que la realidad supera a la ficción. Incluye torturas por electrocución, abusos sexuales, obligación a comer carne de cerdo y beber alcohol (actos de humillación extrema para los musulmanes), y le sigue un gran listado de atrocidades.
El segundo suceso al que se hizo mención, se refiere al reciente operativo realizado por funcionarios y policías federales de aduana en Nueva Jersey, donde incautaron un enorme envío de productos que los funcionarios sospechan que se hicieron con cabello humano proveniente de Xinjiang, China, donde se encontrarían varios centros ilegales de prisión y trabajo forzado.
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Según informó Fox News, el 1 de julio Aduana y Protección Fronteriza detuvieron el envío, por un valor de más de $ 800.000, como parte de una orden a todos los puertos del país, para retener productos fabricados por Lop County Meixin Hair Product Co. Ltd. “en base a información que indica que se fabrican bajo el uso de trabajo esclavo”, según un funcionario estadounidense.
“La producción de estos bienes constituye una violación muy grave de los derechos humanos, y la orden de detención tiene la intención de enviar un mensaje claro y directo a todas las entidades que buscan hacer negocios con los Estados Unidos de que no se tolerarán prácticas ilícitas e inhumanas en el suministro de los Estados Unidos. cadenas ”, dijo Brenda Smith, comisionada asistente ejecutiva de la Oficina de Comercio de CBP, en comunicación con Reuters.
Persecución a Falun Dafa por el régimen chino
Aunque es bastante difundida la persecución a la comunidad étnica uigur, esta no es la minoría religiosa más perseguida en China.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual de la escuela Buda. Por sus efectos en la salud y sus respuestas espirituales, Falun Dafa se hizo muy popular durante su difusión pública en China entre 1992 y 1999. A comienzos de 1999, había un estimado de entre 70 y 100 millones de practicantes en China.
El 20 de julio de 1999, el líder del PCCh, Jiang Zemin, ordenó al régimen que en un plazo de tres meses se erradique a Falun Dafa. Desde ese día comenzó una brutal persecución hacia los practicantes de Falun Dafa, que continúa hasta el día de hoy incluso fuera de China.
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La persecución de Falun Gong es una campaña ateísta ordenada por el Partido Comunista chino, y liderado por la oficina 610, un grupo de tareas especial extra constitucional, creado específicamente para exterminar a los practicantes de Falun Dafa. La campaña se centra en la implementación de un sistema de propaganda ateo y de desprestigio hacia Falun Dafa, un programa de conversión ideológica y reeducación forzada y una variedad de medidas coercitivas ilegales, como detenciones arbitrarias, trabajo forzado, tortura física, sustracción forzada de órganos y muerte.
A pesar de los esfuerzos constantes y recursos invertidos por el PCCh, Falun Dafa continúa con su expansión alrededor del mundo difundiendo sus valores de rectitud, basados en la Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Andrés Vacca