La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se retractó luego que más de medio millón de personas firmaron una petición para que no pueda aprovechar la pandemia del coronavirus (COVID-19) para manipular a los países más necesitados a aceptar una agenda de control de población que incluye universalizar el aborto.
El activismo civil contó con el apoyo de Gobiernos como Estados Unidos, Brasil y el Grupo Africano, que mostraron públicamente su rechazo a la exigencia de la ONU de incorporar el «derecho al aborto» en la legislación nacional de los países beneficiarios de planes de alivio por la pandemia.
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En un momento histórico donde tantas vidas están en riesgo, la ONU ha mostrado más interés en controlarlas que salvarlas. Por ello ha sido increpada. «La ONU no debería usar esta crisis como una oportunidad para avanzar en el acceso al aborto como un ‘servicio esencial’», dijo el administrador interino de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) de Estados Unidos, John Barsa, mediante una carta al Secretario General de la ONU:
Bajo el liderazgo del presidente Donald J. Trump, Estados Unidos ha dejado en claro que «nunca nos cansaremos de defender la vida inocente». El presidente Trump dijo en su discurso ante la 74a Asamblea General de la ONU que la ONU simplemente no tiene «nada que atacar la soberanía de las naciones que desean proteger la vida inocente». De hecho, las Naciones Unidas no deberían intimidar ni coaccionar a los Estados miembros comprometidos con el derecho a la vida. Utilizar la pandemia de COVID-19 como justificación para presionar a los gobiernos a cambiar sus leyes es una afrenta a la autonomía de cada sociedad para determinar sus propias políticas nacionales sobre la atención de la salud. Estados Unidos apoya a las naciones que se han comprometido a proteger a los no nacidos.
Panam Post se comunicó con una de las referentes de la sociedad civil, la directora de Ecuador por la Familia, Martha Cecilia Villafuerte, desde Guayaquil, la ciudad con más muertos per cápita en la región debido a la COVID-19.
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¿En qué consiste el cambio en la disposición de la ONU?
La mesa de la Comisión de Población y Desarrollo de la ONU tuvo que retirar el polémico párrafo relativo al compromiso de los Estados para garantizar el aborto en el 2030.
Gracias al trabajo de las organizaciones, la ONU decidió sacar la exigencia petitoria de que todos los países tengan aborto libre para el 2030 como condición para recibir ayuda en la pandemia.
La 53º sesión de la Comisión de Población y Desarrollo de la ONU tenía previsto reunirse del 30 de marzo al 3 de abril en Nueva York. Sin embargo, quedó aplazada por la crisis del coronavirus, pero el pasado viernes 29 de mayo mantuvieron una reunión virtual y se citaron para el próximo 15 de junio. ¿El objetivo? Definir las prioridades del destino de los fondos recaudados para la reconstrucción del desastre provocado por el coronavirus.
Y las prioridades son:
- facilitar el acceso al aborto legal y seguro de mujeres y adolescentes,
- facilitar el acceso a condones y anticonceptivos de jóvenes y adolescentes,
- educación sexual integral a todas las edades; es decir, adoctrinamiento de género.
El documento se llama Borrador sobre población, seguridad alimentaria, nutrición y desarrollo sostenible en el contexto del coronavirus, y en él se contemplaba lo siguiente:
“Nosotros, los representantes de los gobiernos, con ocasión de la 53 sesión de la Comisión de Población y Desarrollo, en un momento de una crisis sin precedente provocada por el coronavirus nos comprometemos a asegurar para el 2030 el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo planificación familiar, información y educación y la integración de la salud reproductiva dentro de las estrategias y programas nacionales. Así mismo nos comprometemos a asegurar el acceso a la salud sexual y reproductiva y a los derechos reproductivos en sintonía con lo acordado en el Programa de Acción de la Conferencia de Población y Desarrollo y la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos emanados de Dichas cumbres”.
No hace falta que diga que en el lenguaje de Naciones Unidas, “salud sexual y reproductiva” significa aborto. ¡Quieren imponer el aborto universal!
¿Qué rol jugó la sociedad civil en la remoción de la exigencia del aborto?
Un rol importantísimo y cada vez más organizado y fuerte. Pues a nivel continental se realizó una campaña en redes con el #ONUAllLivesMatter para enviar esta alerta de rechazo a la ONU y su intento de adoctrinar.
Tal fue el impacto que llegó a oídos de esta mesa en la ONU y con seguridad influyó en la presión no solamente social, sino también de parte de Gobiernos de algunos países, como EE. UU., que se han sumado de forma pública a este rechazo.
En medio de una pandemia que ha costado tantas vidas, ¿por qué considera que la ONU buscan el control de población?
Precisamente esta es la fórmula de la ONU, agarrarse de situaciones críticas como esta pandemia, poner de ejemplo a culturas con escaso control de natalidad como India y África, para promover lo que realmente quieren, control poblacional. Cumplir con una agenda que desde 1950 viene creciendo y ganando terreno lamentablemente frente a nuestros ojos.
¿Cuál sería su mensaje para la ONU y para la población civil respecto a su control sobre la vida?
Hemos tocado fondo con esta crisis mundial que nos ha abierto los ojos frente a las entidades que buscan adueñarse de nuestras vidas. Hemos perdido demasiados seres queridos como para dejar impune todo este circo, y aunque algunas cosas suenen fantasiosas, hay algo que sí es cierto: la vida humana es única en su especie y es nuestra misión resguardarla y protegerla de todo tipo de violencia. Este es un ataque ideológico del que las futuras generaciones tendrán que sufrir las consecuencias, a menos que hagamos algo ya.
Fuente: Panam Post.
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