Por Álvaro Colombres Garmendia
El inserto de 8 páginas de China Watch, un suplemento distribuido por China Daily, contiene varios artículos presentados como notas periodísticas pero con una marcada tendencia de hacer lucir favorablemente al régimen chino.
Según los informes de Freedom House y del Instituto Hudson donde analizan la influencia y a veces interferencia del partido comunista chino (PCCh) en los Estados Unidos, esto responde a una táctica usada con frecuencia por Beijing para influenciar en la opinión pública occidental y favorecer la imagen del régimen, usualmente con motivos claros como generar confianza en las inversiones chinas, o mostrar una imagen benevolente en cuestiones de derechos humanos, u otros puntos donde generalmente el régimen es criticado.
China Daily invirtió desde noviembre de 2016 a abril de 2020, unos 19 millones de dólares en impresos y publicidad en otros medios de comunicación, estos datos provienen de las presentaciones que tienen que hacer las corporaciones extranjeras al Departamento de Justicia de los Estados Unidos bajo el Acto de Registración de Agentes Extranjeros (FARA).
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Estas presentaciones recientemente han tomado más notoriedad debido a que Trump declaró a varias agencias de noticias chinas como “misiones extranjeras”. La designación de “misiones extranjeras” es parte de los esfuerzos de la Administración de Trump para identificar los órganos de propaganda del PCCh, que han estado diseminando desinformación en los Estados Unidos y el mundo, especialmente durante esta trágica pandemia. China Daily y otras agencias de noticias controladas por el PCCh, han estado bajo estricto escrutinio por intentar desviar la responsabilidad de la pandemia a los Estados Unidos.
Los medios de comunicación chinos designados como “misiones extranjeras” suman un total 9 actualmente:
Agencia de Noticias Xinhua
China Global Television Network (CGTN)
China Radio International
China Daily Distribution Corp.
Hai Tian Development USA, Inc.
CCTV
China News Service
People’s Daily
Global Times
Entre los medios de comunicación principales que estas agencias de propaganda han elegido, se encuentran el New York Times, The Wall Street Journal y el Washington Post. Si bien estos medios han sido fuertemente criticados por no haber reportado con precisión el manejo de la pandemia del coronavirus por parte del PCCh, Beijing echó a los periodistas de estos medios a principios de año, debido a sus reportes sobre la pandemia.
En el inserto del China Watch del LA Times, uno de los artículos se titula “Desacoplar la cadena suministro no es prudente, dicen los expertos”, en la cual se critica a los legisladores americanos por intentar traer de regreso a las compañías americanas de materias primas, medicamentos, y otros para disminuir la dependencia de China, según un artículo del Daily Caller.
Si bien el inserto viene con una aclaración de que es un “aviso pago”, el lector común es probable que no se de cuenta de que es “pura propaganda del Partido Comunista” según el informe del Instituto Hudson.
La Administración de Trump ha tomado una postura dura con el régimen de Beijing luego de que se supiera que el régimen chino sabía ya desde diciembre de 2019 de la existencia de una neumonía mortal y lo encubrió del resto del mundo. Al mismo tiempo, la OMS bajo la dirección de Tedros, ayudó al PCCh a cubrir estos hechos, lo cual terminó con la salida de Estados Unidos de esa organización.
Un caso en Argentina
Un editor de un reconocido medio de Argentina le reconoció a un practicante de Falun Dafa de Argentina que un “bolsero”, es decir una persona que ofrece notas pagas a los medios de comunicación, le ofreció publicar un artículo llamado “Sobre pandemias, sectas destructivas y el rol del Estado” por la suma de 20.000 pesos argentinos. Este “bolsero” le dijo al editor del medio que había querido publicar el artículo en Infobae (el portal de noticias más visto de Argentina), pero que “le cobraron muy caro”, y por eso apuntó a medios más chicos como El Cronista Comercial y Diario Popular, entre otros, según un artículo de Tierrapura.org
El artículo intentaba difamar y culpar a Falun Dafa, una disciplina de la Escuela Buda que es perseguida en China desde 1999, por la pandemia.
Este caso indica que el PCCh no solo usa esta táctica de soft power en los Estados Unidos, sino también alrededor del mundo y la extensión de esta se desconoce en su totalidad, pues fuera de los Estados Unidos, otros países no cuentan con el rígido sistema de control sobre estos órganos estatales de propaganda que se pretenden pasar por medios de comunicación.
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