Redacción Tierra Pura – El Secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, enfatizó el compromiso de proteger a los inversionistas de su país, frente a las compañías fraudulentas vinculadas al régimen chino.
Este tipo de compañías no cumplen con las mismas reglas que las empresas estadounidenses, y además, implican un riesgo para la seguridad nacional, argumentó Pompeo en un comunicado de prensa el 4 de junio.
“Los inversores estadounidenses no deberían estar sujetos a riesgos ocultos e indebidos asociados con empresas que no se rigen por las mismas normas que las firmas estadounidenses”, señaló Pompeo.
En este sentido, elogió las exigencias establecidas por Nasdaq, una de las grandes bolsas de valores de Nueva York, en cuanto al cumplimiento de estrictas normas internacionales de auditoría por parte de todas las compañías que coticen en su mercado financiero.
“Las normas de Nasdaq debería servir como modelo para otros intercambios en los Estados Unidos, y en todo el mundo”, recomendó también Pompeo.
Dado el riesgo oculto que implicaban las compañías bajo el régimen chino por su falta de transparencia y aún por sus estados financieros falsos, el presidente estadounidense Donald Trump detuvo las cuantiosas inversiones que se hacían con los fondos de jubilación de los empleados federales en esas compañías.
Al menos a la cadena de cafeterías china Luckin Coffee, que ofreció sus acciones en EE. UU. a principios de 2019, se le descubrieron acuerdos de ventas fraudulentos entre su director de operaciones y otros empleados, al realizar una investigación.
“El verdadero problema es la falta de transparencia y la falta de divulgación a los inversores americanos”, dijo Keith Krach, subsecretario de crecimiento económico, energía y medio ambiente del Departamento de Estado de EE. UU., según Reuters.
Por su parte, la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos (SEC, por la sigla en inglés) ha luchado por alrededor de diez años con el Partido Comunista de China (PCCh), para tener acceso a las auditorias de las empresas que dependen de él y que cotizan en bolsa.
Por otro lado, la ley que reprime las libertades y la autonomía de los habitantes de Hong Kong, aprobada recientemente por el régimen chino, haría que el presidente Trump desmonte los privilegios económicos concedidos a muchas de la actividades económicas de la ciudad, de las que se aprovecha el PCCh.
El régimen chino a causado mucho descontento internacional por el encubrimiento con el que trató el brote del virus PCCh, además de la violación del tratado internacional que protegía a Hong Kong y muchos conflictos con otros países.
En este sentido ya se ha catalogado al PCCh como una amenaza internacional, por lo que se han tomado medidas de protección para minimizar este riego, entre ellas la creación de la nueva Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC, por la sigla en inglés), en la que participan 9 países.
La IPAC se ocuparía de aplicar las normas internacionales para mantener el orden mundial, defender los derechos humanos, promover la equidad comercial, desarrollar estrategias de seguridad y proteger las soberanías nacionales, de acuerdo con su página web.
Específicamente la IPAC busca: “Adoptar una postura más dura sobre el Partido Comunista Chino”.
Ary Alegre.
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