Traducido de Neonnettle.com por Tierrapura.org
El presidente Donald Trump prometió que Estados Unidos no se “cerraría” si una segunda ola del coronavirus llegara a los Estados Unidos a finales de este año.
“No vamos a cerrar el país”, dijo Trump cuando se le preguntó sobre un segundo brote durante una visita a Michigan.
Trump llamó a la segunda ola, “una posibilidad visible.”
“Es normal”, añadió Trump.
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Los comentarios de Trump vienen después de su visita a la planta de la Ford Motor Co. en las afueras de Detroit, que pasó de fabricar coches a fabricar ventiladores para hospitales.
El presidente elogió a los trabajadores de Ford por sus esfuerzos en la producción de miles de dispositivos médicos durante su discurso en la planta.
“La pandemia global demuestra de una vez por todas que para que Estados Unidos sea una nación fuerte, Estados Unidos debe ser una nación manufacturera”, dijo Trump.
“Estoy luchando para recuperar nuestros empleos de China y de muchos otros países”.
A principios de esta semana, Trump advirtió a los gobernadores que “intervendrá” si no están de acuerdo con sus planes para reabrir sus estados.
Durante una conferencia telefónica el lunes, el presidente habló con los gobernadores sobre sus planes de reabrir cada estado a medida que se alivian las medidas de cierre.
El presidente expresó su satisfacción por la forma en que los estados se están moviendo para levantar las restricciones del coronavirus, según un informe.
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Trump ha impulsado la rápida reapertura de la economía.
“Los gobernadores están tomando sus decisiones, y quieren tomar sus decisiones, y así es como yo lo quiero, y nosotros intervendremos si vemos que algo va mal, o si no estamos de acuerdo, y algunas personas dicen que eso está bien, y otras personas dicen que no debería estar haciendo eso, pero vamos a hacerlo si vemos que algo va mal”, dijo Trump a los gobernadores el lunes.
Trump también anunció un programa de asistencia alimentaria de 19.000 millones de dólares para apoyar a los agricultores y ganaderos a “mantener la salud de la cadena de suministro de alimentos” en Estados Unidos en medio de la pandemia del coronavirus.