Redacción Tierra Pura – Un investigador londinense recientemente decidió hablar abiertamente sobre la manera como el régimen chino hace uso de las redes sociales para sobreestimular una narrativa pro-Beijing, así como también para condenar cualquier opinión que cuestione su manejo del coronavirus.
Benjamin Strick, quien trabaja como analista de datos en sitios web, señaló que entre el 25 de abril y el 3 de mayo logró identificar más de mil cuentas asociadas a la red social Twitter, las cuales promueven la narrativa del régimen chino, además de 50 páginas de Facebook destinadas al mismo fin.
El investigador reveló la existencia de numerosas cuentas ‘bots’ en plataformas como Twitter o Facebook que presionan a cualquiera que hable en contra del régimen chino, mientras que al mismo tiempo manipulan la información buscando alimentar la idea de que los militares de EE.UU. estarían detrás del brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Strick se refirió al movimiento pro-Beijing en las redes sociales como una “campaña de información bien estructurada (…) Creo que es una campaña china respaldada por el estado para sesgar la narrativa en torno a diversos temas y para impulsar agendas establecidas”.
Los recientes esfuerzos del régimen chino en la web compartirían algunas similitudes con una campaña impulsada por el régimen chino en agosto del 2019 en la cual se emplearon cerca de 936 cuentas con el propósito de sembrar deliberadamente discordia política en Hong Kong hacia el movimiento pro-democrático.
Ben Nimo, director de investigaciones de Graphika Inc., indicó que las cuentas que Strick logró identificar parecían estar vinculadas a una red conocida como ‘Dragón de Spamouflage’ la cual había sido identificada previamente instigando ataques contra manifestantes de Hong Kong a través de cuentas falsas y secuestradas de YouTube, Facebook y Twitter, según Bloomberg News.
En la misma línea, en un informe elaborado por el Instituto de Política Estratégica de Australia (ASPI por sus siglas en inglés), se especificó la manera como varios actores no estatales chinos en las redes sociales vienen coordinando una extensa campaña pro-China con diferentes objetivos, entre los que resalta la divulgación de desinformación sobre el coronavirus.
Por su parte el pasado miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores de China hizo mención sobre los informes de lo que calificaron como una campaña de desinformación china, señalandolos de ser “completamente infundados”.
El portavoz del ministerio Zhao Lijian expresó durante una rueda de prensa en Beijing que “China se opone a la desinformación”, para luego argumentar segundos más tarde:
“En cuanto a los funcionarios chinos que abren cuentas en Twitter y otras plataformas de redes sociales, el propósito es comunicarse mejor con el mundo e introducir la situación y las políticas de China. Queremos fortalecer la comunicación y el intercambio con el mundo exterior para mejorar nuestra comprensión mutua”.
Por otro lado Strick especificó que muchas de las cuentas recién detectadas, asociadas al régimen chino, centraron su atención en el empresario de origen chino Guo Wengui, quien es exiliado por su punto de vista crítico hacia el Partido Comunista Chino y ahora vive en los Estados Unidos.
El contenido analizado por el investigador londinense así mismo detectó varios reclamos infundados que relacionaban el vapeo con el COVID-19, mientras que al mismo tiempo expandían teorías que relacionaban la propagación del virus desde un laboratorio de bioseguridad estadounidense.
Por su parte, el Centro de Compromiso Global del Departamento de Estado de EE. UU. aseguró el 8 de mayo haber identificado ‘una nueva red de cuentas no auténticas’ en Twitter, las cuales fueron señaladas de amplificar la “propaganda y desinformación china”.
La coordinadora del Global Engagement Center, Lea Gabrielle, dijo que [el régimen chino] estaba “adoptando técnicas de desinformación al estilo ruso” con el ánimo de sembrar confusión y como un esfuerzo por tratar de convencer a la gente de que el virus del PCCh no se originó en China.
“Beijing ha emprendido una agresiva campaña de información para tratar de remodelar la narrativa global en torno a Covid. (…) Está haciendo esto en un intento de hacer que el mundo vea a China como el líder mundial en la respuesta en lugar de ser la fuente de la pandemia”, agregó.
En una investigación publicada en el mes de marzo por Vanessa Molter, asistente de investigación graduada del Observatorio de Internet de Stanford, se concluyó que el régimen chino había usado los medios estatales para “controlar, narrar y desviar la culpa desde el comienzo” sobre el brote de coronavirus al interior del país y en el extranjero.
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