Redacción Tierra Pura – La pandemia del virus PCCh (Partido Comunista Chino), o también conocido como el nuevo coronavirus, arrasó varios países, además de China. Hasta la fecha se registraron cifras elevadas de infectados y fallecidos, sin embargo, hoy el mundo puede celebrar las cifras de pacientes recuperados de dicho virus mortal.
Los países más afectados por el virus PCCh, luego de China, son: Estados Unidos, España, Italia, Francia, Alemania, Rusia, Turquía, Brasil e Irán. Pero recientemente son los que presentan la buena noticia acerca de aquellas personas que sobrevivieron a dicha infección.
Según Worldometers, el sitio web actualiza los datos cada media noche sobre los casos de infectados, fallecidos y recuperados del coronavirus de todos los países. Con respecto a los pacientes recuperados reportó que el total en el mundo es de 1.258.030.
Asimismo, el sistema de la Universidad Johns Hopkins, ubicada en la ciudad de Baltimore, del estado Maryland, EE. UU. lleva el conteo de todos los estados que conforman este país, y a su vez, confirmó que más de 200.000 personas se recuperaron de este virus letal.
Para ser exactos, EE. UU. registra 201.011 de pacientes recuperados, le sigue en la lista España con 159.359, Alemania con 137.400, Italia con 82.231, Irán con 81.587, Turquía con 73.285, Francia con 52.736, Brasil con 48.221 y Rusia con 21.327.
El resto de los países del mundo también registra importantes números de recuperados, lo cual significa que los profesionales de la salud hacen los posible por preservar el bienestar de los ciudadanos, al mismo tiempo que los mismos están cooperando y cumpliendo con las medidas preventivas para superar la presente crisis sanitaria mundial.
Es importante recordar que la propagación de este coronavirus alrededor del planeta es producto del silencio intencional del PCCh. Desde los últimos meses del año pasado el régimen totalitario de China tenía conocimiento del brote de una neumonía infecciosa en la ciudad de Wuhan.
Sumado a esto, el PCCh no tomó las medidas necesarias para detener el contagio en su propio país y en el resto del mundo; las fronteras de Wuhan se cerraron a finales de enero de este año, cuando el virus ya se había esparcido en toda China y cuando varios ciudadanos chinos viajaban a los países extranjeros. Además, se ocultó y silenció cualquier contenido relacionado a la epidemia.