El ocultamiento del brote del virus del PCCh durante más de dos meses por parte del régimen chino, y la negligente complacencia de la Organización mundial de la Salud (OMS, por la sigla) con este llevan a considerar una posible confabulación para generar un genocidio mundial.
Este es el concepto del investigador y periodista Shrenik Rao, basado en la cronología de la expansión del virus y en el comportamiento del régimen chino y de la OMS, que a su juicio es criminal dadas las decenas de miles de muertes causadas y la incertidumbre acerca de cuántas víctimas más caerán por el virus del PCCh.
“Al suprimir la información y mantener al mundo en la oscuridad sobre la propagación de la enfermedad, han orquestado asesinatos masivos a escala mundial”, sostiene Rao refiriéndose al régimen chino y a la OMS.
Asimismo, las proyecciones de la economía resultan desastrosas, al grado de que en el primer trimestre la economía mundial entró en recesión y se contrajo el 12%, se colapsaron los mercados bursátiles y el precio del petróleo cayó el 60%.
El régimen chino estaba obligado a informar del brote de la epidemia de acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional, pero no lo cumplió haciéndose responsable de la pandemia.
Igualmente, dado el poder del veto que ejerce ante la ONU, el régimen chino impide toda discusión sobre el tema.
Más aún, Rao considera que el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanon Ghebreyesus, debería ser despedido de su cargo y que el presidente de China y los altos jefes del Partido Comunista de China deberían ser juzgados por crímenes contra la humanidad.
En este marco, un grupo de estadounidenses liderados por el abogado y exfiscal del Departamento de Justicia de EE. UU,, Larry Klayman, coincide con Rao al hacer responsable el régimen chino de varios crímenes en relación con el virus del PCCh.
Klayman y los de su grupo demandaron al régimen chino por considerar que utilizó el virus del PCCh como un arma biológica, con la que está causando la muerte a los ciudadanos estadounidenses y apoyando a los terroristas.
Por lo anterior reclaman una indemnización por valor de 20 billones de dólares.
Es tal la complicidad demostrada por la OMS con el régimen chino que el Viceprimer Ministro de Japón, Taro Aso, propuso que fuera renombrada como la “Organización china de la Salud”.
“La gente piensa que la Organización Mundial de la Salud debería cambiar de nombre. No debería llamarse OMS, sino OCS, y este llamamiento está realmente en consonancia con la gente”, afirmó Aso.
Fuente: Bles Mundo
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